Parte 26

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Si menosprecias una bendición
puede transformarse
en una maldición
LAUGHING JACK

— ¡ VICTOR ! — grité en cuanto el comenzó a caminar alejándose, corrí para alcanzarlo pero el comenzó a correr también y mucho mas rápido. Dobló a izquierda y en cuanto lo hice yo segundos después ya no estaba — ¿ A donde fue ?  — pregunté una vez parada mirando a todas partes con la respiración agitada, tenía la certeza que era el

Me asusté al sentir disparos, gritos y las sirenas aproximarse. Con la decepción en mi cabeza comencé a correr nuevamente intentando buscar algún escondite. Doblé nuevamente a la izquierda y luego a la derecha, no tenía ni idea de a donde estaba iendo, no conocía para nada la zona en donde estaba. Comencé a caminar para poder restablecer mi respiración, los disparos se habían detenido, las sirenas se escuchaban lejos de mi, lo que me hizo calmarme, pero no debía confiarme.

Al caminar un rato mas, me asusté y volví a estar nerviosa cuando sentí las patrullas acercarse, cuando iba a comenzar la carrera nuevamente me toman del brazo y me arrastran dentro de un pasillo un tanto estrecho y oscuro, una mano pálida cubre mi boca para evitar mis gritos.

— Maten silencio y relajate — susurra quitando su mano de mi boca, tragué saliva al ver la patrulla pasar frente a nosotros, pero no se detuvo, agradecí de que no nos vieran

— Al parecer la niña logró salir de esta — me giré con cuidado sobre mis talones y lo observé, su piel palida y sus azulados ojos, era Jeff mirándome con su aterradora sonrisa — pensé que te habían atrapado, ya que escuche como te gritaban, pero aquí estas

— Me dejaste atrás sin importarte — me quejé y solo ríe

— en ningún momento te dije que te iba ayudar a escapar, solo te dije que intentaras seguirme el ritmo niñita — se burla — admito que pensé que nunca nos volveríamos a encontrar y que te habías escapado de mi otra vez — Continúa hablando tomándome del cuello — por el momento, vete a dormir

— ¿ Qué ? — dije confundida para luego recibir un golpe en la nuca y que todo a mi alrededor se quede en negro

(...)

Sentí mucha incomodidad, mis fosas nasales captaban olores muy desagradables haciendo que abriera los ojos lentamente.

— Hola hola pequeña idiota — lo peor que uno puede hacer es despertarse y lo primero que tiene que ver es una cara espantosa, porque la cara de Jeff era realmente horrible sin exagerar.

— ¿ Donde estoy ? — pregunté mirando a los alrededores, no me había dado cuenta que llevaba una camisa de fuerza con cadenas — ¡¿ que es esto ?! — pregunté exaltada mientras mis ojos recorrían las cadenas hasta ver qué estaban enganchadas a unas argollas que había en la pared — ¡¿ A donde me trajiste ?! ¡¿ Y porqué mierda estoy con esto ?! — grité asustada haciendo movimientos bruscos

— eres una chica muy malagradecida ¿ Sabias ? — dice serio cruzándose de brazos — ¿ Tienes idea de cuánto llevo conduciendo mientras la princesa renacuajo dormía ? — negué con la cabeza — en verdad solo una hora pero me quería hacer el ofendido — se ríe y yo sigo sería sin encontrarle la gracia a su chiste

— ¿ Cómo que conduciendo ? — pregunté al darme cuenta

— no preguntes, eres demacrado curiosa para mi gusto — se queja

— tengo derecho a saber donde estoy y como llegué

— Bueno, en ese caso dejame presentarte el lugar — hace una pausa para luego sonreír — bienvenida a unos de los psiquiátricos más viejos del país, pues aquí solían "castigar" a los internados — habla mientras se pasea por la habitación — era un lugar de pura tortura, cuenta con diez pisos, los cinco primeros pisos son de puras habitaciones y los otros cinco son cuartos de tortura — por como hablaba, parecía orgulloso del lugar

¿ Porqué a un psiquiátrico ? No logro entender porque soy un imán para atraer a mis polos opuestos como Jeff y un psiquiátrico. Simplemente no encuentro una respuesta lógica.

— ¿ Y porqué la necesidad de traerme a esta clase de lugar ? — El pelinegro frunce el seño cruzándose de brazos como si yo supiera la respuesta — no logro comprender tu obsesión conmigo ¿ Porqué no solo me matas y ya ?

— yo nunca mato a una persona sin haber jugado con ella, no es que seas especial para que no te emociones — me miró con una sonrisa la cual me gustó menos, es que nunca me gusta su sonrisa, es la más fea que he visto — este lugar aun conserva todo los equipos, juguetes, absolutamente todo Daniela, me gustaría probar cada habitación contigo, de seguro será divertido — dice acercándose a mi — el echo de oir tus gritos, llantos y suplicas me hace tener mas ganas

— eres un asqueroso, ¿ Acaso no te das cuenta que soy una persona ? No merezco tener que sufrir mientras soy torturada por ti, si estuvieras en mi lugar rogarías por piedad

— no fuí asqueroso cuando te besé ¿ No es así ? — se burla — y yo ya estuve una vez en tu lugar mocosa

— entonces si sabes lo que es sufrir ¿ Porqué no me dejas libre ? Tengo diecisiete años solamente, tengo una vida por delante, Jeff por favor dejame libre ¿ Porque no me dejas ? — Necesitaba, aunque fuera difícil, necesitaba hacerle entender, necesitaba ser libre y no tener que sufrir — ¿ Que te cuesta ? — Jeff se comenzó a reir fuertemente causandome terror

— Porque simplemente no puedo evitarlo, se ha convertido en una adicción matar y torturar, me es divertido — Jeff era un chico trastornado después de ser víctima de tan cruel acto, por lo que me dí cuenta que jamás volverá a la normalidad — creo que hemos hablado lo suficiente — se dirigió a una puerta de hierro para salir de la habitación, pero antes de perderse de mi vista hablo nuevamente

Entonces, los seres nombrados como Creepypastas son lo que una vez se consideraban humanos. Pero luego de ser víctimas de actos crueles, por razones sin explicación algunos siguen con vida después de ser asesinados y otros, siguen siendo personas, pero convertidas en monstruos llenos de rencor y dolor, que lo único que los calma es ver dolor en otras personas, como si así consiguieran venganza de lo sucedido con ellos.

Dani, esa soy yo, mi reflejo no es mas que una parte de mi lastimada, o quien sabe, tal vez yo en un futuro que espero y no suceda. El dolor que ha visto, la ignorancia e hipocresía es lo que causa su ausencia de su ojos izquierdo. Tanto dolor ha tenido que ver, tanta decepción de ver que el mundo es hipócrita y egoísta. Marcas en su cuerpo son las traiciones que ha tenido que pasar y algunas simplementes fueron provocadas. Dani, tu reflejas dolor.

INTERNADA CON LA MUERTE Donde viven las historias. Descúbrelo ahora