Parte 21

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"el miedo es libre,cada uno
toma el que quiere"
Nina the killer

Quería gritar, pero el pañuelo que cubría mi boca me lo impedía, estaba asustada, aquella vez que nos encontramos de seguro me siguió.

Leila y yo estábamos en la habitación donde dormía, sentadas en unas sillas, con los tobillos amarrados a las patas de las sillas y las muñeca en los brazos de este, de tantas veces veces que intenté safarme, mis muñecas quedaron rojizas y me dolía.

— Les aseguro que se van a divertir mucho conmigo — se burla Jeff frente a nosotras — ¿ con cuál de las dos comienzo ? — dice y comienza a mirarnos a las dos de arriba abajo mientras deslizaba su dedo pulgar por el filo de su cuchillo — comenzaré contigo —señala a Leila mientras su sonrisa se alarga más — pero Daniela no te pongas triste, también jugaré contigo — se acerca a mi y me quita la venda de mi boca — Como se suele decir, hay que dejar lo mejor para el final — me toma de la barbilla

— Jeff, te lo suplico, deja a Leila en paz, ella no tiene nada que ver contigo — suplique entre lágrimas y el solo se comenzó a reír

— Es que con las dos es mas divertido — habla

— ¡ Eres un maldito enfermo ! — grité Y el me mira mientras pasa su húmeda y asquerosa lengua por sus labios

— Hace años estoy enfermo, no es gran novedad — dice mientras que con su dedo índice traza una línea en mi mejilla simulando su sonrisa de sangre — vamos a comenzar

Se aleja de mi y con su cuchillo corta la venda que tiene Leila en la boca y está comienza a gritar mientras le súplica y llora, cosa que es inútil.

— por favor, no me haga daño, se lo suplico — ruega con el labio inferior temblando

— Querida anciana, mientras me ruegues por tu vida o por tu muerte, mas ganas tengo de jugar

— ¿ que me vas a hacer ? — habla Leila tartamudeando

Jeff sonríe y la acaricia con el cuchillo mientras se divertía al ver a Leila llorar y temblar.

— Jeff déjala en paz, por favor, es inocente — no podía dejar de temblar y llorar, aquel loco no me hacía caso y el miedo en mi se agrandaba mas y mas

— juguemos al juego de los dedos — sonríe — ¿ has jugado ese juego anciana ? — le pregunta pero Leila le era difícil pronunciar palabras — te hice una pregunta — está vez lo dijo más firme

— nunca he jugado ese juego — habló entre temblores — ni siquiera se que es

— Es fácil no te preocupes, lo único que debes hacer es responder con la verdad a mis preguntas, si me dices mentiras uno de tus dedos serán cortados — sonríe al ver la expresión de horror que hizo Leila — Tranquila, el juego no acaba ahí anciana — le pellizca una de sus mejillas — si te llego a cortar un dedo no tienes permitido gritar, ni quejarte, ni siquiera un simple suspiro — ríe — de lo contrario te cortaré la muñeca entera, ¿ Queda claro ? — Leila asiente con la cabeza

Leila solo podía llorar y temblar frente a jeff el cual se divertía al ver el sufrimiento en ella.

— ¿ Acaso no tienes corazón ? — me atreví hablar nuevamente, no estaba dispuesta a que Leila sufriera por el — ¿ Como puedes ser tan cruel ? incluso con una mujer de avanzada edad, ¿ Le harías eso a tu mamá acaso ? — con mi última pregunta jeff suelta una sonora carcajada

— Es que yo maté a mis padres listilla — me sonríe y quedé horrorizada — y cierra la boca o te corto la lengua — me amenaza — comencemos a jugar anciana, primera pregunta — dice mientras desata una mano de Leila y sujeta sobre el muslo de ella —¿ Cuidarias de un asesino que escapó de un psiquiátrico ? — Leila no podía hablar, su labio inferior temblaba —  o hablas o te haré hablar...

— Claro que no haría tal cosa — dice segura pero jeff se ríe aumentandole los nervios

— ¿ Segura anciana ? — Leila le responde con un si pero dudosa ya que no entendía el porque Jeff se reía sin control  — Mentirosa —  dice mientras que su otra mano coloca su cuchillo sobre el dedo meñique de leila para luego girar su cabeza y mirarme con su típica sonrisa — ¿ y ella que hace aquí ?

— Ella no es una asesina — responde sin dudar

— Al parecer alguien dijo algunas mentiras aquí — me mira — anciana ¿ Sabes sobre un psiquiátrico que fue destruido dejando libres a dos asesinos ? — Leila asiente — pues uno soy yo y la otra es ella — sonríe y Leila me mira sorprendida

— ¿ Es eso cierto Ana ? — me pregunta asustada y yo bajo la cabeza

— No sabía que eras tan mentirosa mocosa — se queja jeff — Su nombre no es Ana, se llama Daniela Olveira, acusada por asesinar a casi toda su familia o toda

— ¡ YO NO ASESINÉ A NADIE ! — Grité mirándolo con rabia

— Yo tampoco asesine a mis padres, no te jode — Se burla — En fin, me demoré mucho — sin siquiera demorarse tomó el dedo de leila y lo cortó rápidamente provocando que leila gritara fuertemente — ¿ Acabas de gritar ? — pregunta riendose y Leila solo se quejaba del dolor al ver la sangre mancharla, yo por mi parte no aguantaba mas y tuve que girar la mirada — Tu mano se va...

Antes de cortar la mano, la puerta de la entrada de la casa es tocada tres veces para luego sentir una voz conocida. Marian.

— ¿ Quien de las dos esperaba visita ? — pregunta — entonces también se unirá al juego

— ¡ No por favor jeff ! ¡ Haré lo que tu quieras ! — grite — me puedes hacer lo que quieras pero por favor déjalas a ellas en paz — inevitable dejar de llorar, no quería ver mas a la gente sufrir, menos a las personas que quiero y aprecio

Jeff salió de la habitación cerrando la puerta y rompí en llanto, cometí el error de salir de casa, si no lo hubiera hecho esto no estuviera sucediendo

Dos minutos pasaron y sentimos la puerta abrirse lentamente, mi cuerpo y el de Leila se tensaron al pensar que era Jeff. Pero me equivoqué.

— ¡ Que sucede ! ¡¿ Porque estan atadas !? —exclama Marian mientras corre hacia mi

— Marian vete, no puedes estar aquí — dije mientras sentía las lágrimas aproximarse otra vez

— ¡ como me voy a ir y dejarlas aquí ! — dice y dirige su mirada a la mano de Leila y notar la ausencia de uno de sus dedos — las voy ayudar

— Marian corres peligro si te quedas aquí — habla Leila débilmente y Marian se tapa la boca con ambas manos al ver la sangre y su ausencia del dedo meñique 

— ¿ Como entraste ? — pregunté

— se abrió y entre

— Marian escúchame, quien te abrió la puerta fue un asesino que si vuelve la vas a pasar muy mal, corre lejos de aquí ahora

— ¿ que asesino ?

Iba a hablar pero las palabras no salieron de mi boca al ver a Jeff detrás de ella con una gran sonrisa mientras le colocaba la mano sobre el hombro de Marian quien se tenso.

— éste asesino — dice Jeff

INTERNADA CON LA MUERTE Donde viven las historias. Descúbrelo ahora