Después de ese día Claudia me denunció y me acuso de asesinato, donde fui llevada a juicio y obviamente salí perdiendo ya que no tenía escapatoria de sus mentiras y acusaciones contra mi
Dije mi declaración, me defendí cómo pude pero al parecer no hacían caso a lo que decía, estaban todos de lado de Claudia quien no paraba de llorar con lágrimas falsas, diciendo que perdió a su esposo he hijas, pero la verdad sentía que sonreía, tenía sus manos cubriendo su cara pero se que detrás de esas manos tenía una sonrisa. La odiaba con muchas fuerzas y tenía ganas de tirarme sobre ella y golpearla. El juicio duró bastante, todo era a modo de discusión en contra mía, dónde el abogado engañaba a todos cubriendo parte de la verdad en mentira. No tenían pruebas de que si fui yo quien los asesino o no, pero ya saben, la policía siempre descubre todo.
— ¡ Fue ella ! ¡¡¡ yo la vi matando a mi padre !!! Ella solo quería el dinero, yo no mate a nadie ¡ créanme ! ¡ Ella mato a mi padre yo la vi !
— ¿ Aha si ? ¿ Y como usted explica los asesinatos de las señoritas Melissa y Gabriela Smith junto a los hermanos Olveiras ? — decía el abogado defensor de Claudia — señoría, esta niña está mal de la cabeza, ella asesinó a sus propios hermanos y a las hijas de mi cliente Claudia Smith
— ¡ Les juro que yo no fui ! — a pesar de seguir diciendo lo mismo, el jurado, los jueces y abogados no me veían con cara de creer una sola palabra que salía de mi boca
— a parte, los policías revisaron aquella habitación donde ocurrió el hecho del crimen encontrando unas tijeras y un cuchillo dónde encontraron sobre ellos las huellas de Daniela Olveira, ¡ ella es la asesina !
Horas y horas pasaron, nadie creía que tenía una doble, nadie creía que Claudia mató a mi padre, solo decían que estaba mal de la cabeza, el juez hizo una pausa para decidir mi caso y no me esperaba nada bueno.
— Daniela Olveira, se le declara culpable por los asesinatos cometidos a la familia Smith y la familia Olveira, quedará internada ya que su capacidad mental no es apta para ser encarcelada junto a otros criminales
— ¡ yo no fui ! ¡ Fue ella ! — señalo a Dani que estaba parada en un rincón riendo — ¡ ella es la asesina ! Ella me dió el cuchillo
— se levanta la sección — dijo el juez dando con su martillo de madera en la mesa para luego levantarse
— ¡ Mueranse todos ! Yo no mate a nadie, fue mi doble — decía desesperada viendo cómo todos se iban y los guardias me tomaban de los hombros para llevarme y antes de desaparecer por la puerta de aquel gran salón pude ver una sonrisa dibujada en el rostro de Claudia para luego esta tirarme un beso y decirme adiós.
Después del juicio fui llevada a un psiquiátrico que quedaba en un bosque, un psiquiátrico dónde criminales con trastornos mentales eran internados. Pero el psiquiátrico dónde me mandaron era un lugar de tortura
— ¡ hola ! mi nombre es Ingrid, dueña de este lugar — se presenta con una gran sonrisa, llevaba puesto un pantalón blanco al igual que la blusa y una bata como de médico que llegaba hasta los muslos y estaba abierta, su pelo color castaño lo tenía recogido en una coleta.
Acompañada de dos policías a mis lados, esposada y con la tal Ingrid frente a mi caminando dentro de aquel lugar. Todo era de color blanco y los muebles negros. Caminamos por un pasillo donde ví a una niña sentada en una silla de ruedas siendo empujada por una enfermera, ella estaba vestida con una bata blanca, sus ojos eran verdes, su pelo castaño y llevaba un osito sobre sus piernas, me dió una sonrisa antes de que la enfermera siguiera empujando la silla de ruedas detrás de mi.
Seguido de eso se escuchaban gritos de una chica, al caminar por otro pasillo ví una chica de pelo negro siendo sujetada por tres enfermeros, estaba en el suelo con la barbilla pegada al suelo de mármol negro mientras intentaba forcejear, tenía unas cortadas comenzadas desde la comisura de sus labios hasta la mitad de sus cachetes.
— ¡¡ SUELTENME !! — era lo único que gritaba, uno de los enfermeros tenía una jeringuilla en la mano
— por favor acaben de dormirla, los demás se van a alterar por su culpa — decía Ingrid
Seguimos caminando hasta subir unas escaleras de color blanco también, donde ví dos enfermeros tomando de los brazos a un chico de pelo castaño, llevaba unas...gafas color naranja si se podría decir así y tenía un lado de la cara abierta donde se le podía ver los dientes de atrás, realmente espeluznante.
Cuando subimos por completo al segundo piso donde habían más enfermeras y enfermeros, algunos con bandejas de plata con restos de comida, otros con bandejas llenas de botes de pastillas, jeringuilla y un pomito pequeño de cristal con un líquido. Algunos entraban en unas habitaciones, pude ver dentro de una de esas cuando una enfermera abrió la puerta de hierro donde ví a una chica de pelo negro con la cara vendada. Todas las puertas eran de hierro y tenían como una ventanita de plástico arriba.
Seguíamos caminando y pude aprovechar cuando un enfermero abrió la puerta de una habitación y logré mirar adentro. Aquella habitación era un poco oscura pero pude visualizar a un chico encadenado, tenía una camisa de fuerza y las cadenas que lo sujetaban estaban como que enganchadas a dos argollas en una pared arriba de la cama. El estaba sentado en la cama, estaba mirando al suelo. Pude ver qué la habitación tenía manchas rojas tanto en las paredes como en el piso. Levantó la mirada y aunque había algo de oscuridad en aquella habitación logré ver aquellos ojos brillantes de color azul. No conseguí ver más ya que el enfermero que se había dejado la puerta abierta unos minutos la termino cerrando por completo. Pasamos una puerta más y la siguiente era donde sería la mía.
Aún tenía a los policías tomándome de los brazos, me adentraron a la habitación y me quitaron las esposas, seguido de eso tomé una de mis muñecas y la empecé a sobar ya que me dolía mucho y tenía la marca rojiza de las esposas.
— a partir de ahora esta será tu habitación — decía Ingrid sujetando en sus manos como unos documentos
Miré bien toda la habitación, era de esperarse, todo era blanco hasta el piso. La cama era de hierro, por lo menos el colchón era bueno, las sábanas también era color blanco, había solo una ventana, y al lado de la ventana había un escritorio de hierro junto con una silla, sobre la cama había como un mando con un botón, tal vez funcionaba como en los hospitales, que los presionas y llamaba a las enfermeras. Había una puerta de color también blanco que parecía ser el baño. Me daban ganas de suicidarme, que habitación tan blanca, solitaria...
La tal Ingrid se fue al igual que los dos policías dejándome sola en aquella habitación de color aburrido. Lo primero que hice fue ir a la ventana y ver a través de ella, pude ver el bosque, ver la cantidad de árboles, arbustos he incluso algunos animalitos. Intenté romper el cristal, dándole golpes pero nada servía. Al parecer el cristal era muy grueso, tanto, que ni tirándole una silla servía para romperla.
Quise olvidar la estúpida idea de romper el cristal y decidí recorrer la pequeña habitación. No había mucho que mirar, al lado de la puerta había un reloj, entré al baño y era uno común, sin nada fuera de lo normal. Me miré al espejo y por primera vez me reflejaba yo.
Salí del baño y le di un último vistazo a la ventana pero un escalofrío hizo que mi cuerpo se sacudiera un poco. El sol ya se estaba escondiendo dándole paso a la noche y mientras la oscuridad cubría el hermoso cielo adornado con estrellas, pude ver entre los árboles una figura alta, no veía bien a causa de la distancia entre la ventana y aquella figura, pero si sabía que era muy alta. Decidí ignorar y decidí acostarme en la cama que era muy suave. No pude evitar llorar cuando recordé aquella escena donde mi padre era asesinado por aquella bruja. Me quedé dormida mientras lloraba, tenía el corazón roto. ¿ Cómo fue que mi vida paso a estar internada aquí ? en un lugar en medio de la nada. Donde todos pensaban que tenía algún trastorno mental...
![](https://img.wattpad.com/cover/234857203-288-k602647.jpg)
ESTÁS LEYENDO
INTERNADA CON LA MUERTE
Mystery / Thriller🍒 TERMINADA 🍒 Llevada a un psiquiátrico lleno de asesinos, de locura, de secretos, de sangre. El rey de la locura, el mayor asesino se encontraba en el interior de aquel psiquiátrico dentro de una camisa de fuerza. Todo tranquilo, pero a veces la...