Advertencia:
De ahora en adelante, se usaran estos iconos juntos : "⚠️ ⚠️ ⚠️ ⚠️ ⚠️" para advertir sobre temas fuertes (asesinato, abuso, suicidio, etc.) Y cuando veas el icono solo: "⚠️" significa que los textos explícitos terminaron.
Ahora sin más, que lo disfruten.
__________________________
Hiro se encontraba en el baño del restaurante, consultando a su pequeño ayudante, mientras lo miraba reflejado en el espejo.
- ¿Cómo que ya fue demasiado?
- Es en serio, tu puedes hacerlo solo, además, me las cobraré aún más caras si sigues así. - Contesta el reflejo de Miguel en el espejo.
- Bien... lo bueno que solo queda el postre para irnos... Gracias. - Tras decir esto, se remoja la cara y se seca con un papel. Y al levantar la mirada mira hacía el espejo notó que el niño seguía sin desaparecer del reflejo, volteo y pudo visualizar al menor parado junto a la puerta.
- Fue un placer. - Dice el niño frente a él .
El mayor solo se limitó a pegar un grito ahogado y voltear a ver al espejo otra vez, tenía 14 años de nuevo, y ver el reflejo del niño que se encuentra ahora detrás de el, con su piel deteriorándose hasta dejarlo en putridos huesos. Voltea para darle la cara y solo ve a Megan en donde se suponía que estaba el niño.
Un deja vú, todo está pasando de nuevo, tuvieron la misma conversación, es la misma situación, solo que algo no estaba bien.
- Te veo en la mesa.
- Ah... sí, te veo luego... - solo pudo contestar eso.
Después de que ella saliera del baño, Hiro volteó al espejo nuevamente. Tenía 18, tenía su ropa prestada, tenía el pelo largo, todo parecía en orden y salió.
Al salir, todo el restaurante estaba vacío, literalmente era un vacío. No había nada más que una mesa, dos sillas, una vela encendida y una chica muy atractiva, la cual lo esperaba pacientemente mientras que Hiro solo caminaba lento e inseguro de lo que pudiera pasar. Llegó a la mesa, y al momento de sentarse, la chica oculta su cara con el menú.
- ¿Megan...? - Sentía como su garganta se cerraba, como si aguantara unas inmensas ganas de llorar y el no entendía el porqué.
- Todavía no sé que pedir. - respondió rápido y cortante.
- B-bien... - Hiro también escondió su rostro con el menú. Solo que no era para buscar que pedir, estaba llorando, sus lagrimas caían y parecían no parar, así como la lluvia que se encontraba afuera. No la podía ver, pero podía escucharla como si callera encima de ellos y a su alrededor.
Estaba tan centrado en secarse las lagrimas que apenas pudo notar la luz que emitían los rayos. Aquellas luces del exterior iluminaban el interior del restaurante, y él solo pudo ver que se encontraba vacío, sin mesas ni sillas ni siquiera personal. Mientras más parpadeos de los rayos había y el prestaba más atención, el lugar parecía deteriorarse, como el cuerpo del niño lo había hecho anteriormente. El tapiz se caía, la madera se pudría y todo parecía estar más lleno de polvo y basura con cada parpadeo de luz.
El chico mejor dejó de ver a su alrededor para centrarse en su acompañante.- M-megan... - Bajó el menú y observó que ella seguía escondida detrás del suyo - Quiero irme...No quiero estar aquí... Lo siento.
- ¿Me hiciste gastar dinero para esto?
ESTÁS LEYENDO
Sofocantes Mentiras
FanfictionHiro Hamada no llegó a ser el héroe que pudo haber sido, y Miguel Rivera no volvió a casa antes del amanecer. Un par de muchachos que no se conocieron en vida, se encuentran devastados por su pasado y para dejar de ahogarse en él tendrán que firmar...