Escucha el sonido de los truenos, y siente unas pequeñas gotas caer sobre su cara haciendo que reaccione y recupere la consciencia. Abre los ojos y se encuentra con el cielo gris y cubierto de nubes. Se puso de pie y ahora que volteaba a su al rededor, solo veía niebla.
No parecía haber color más que debajo de sus pies. El piso era rojo, y por más oscuro y sombrío pareciera el ambiente, lo único que parecía estar vivo era él y el color que de los suelos emanaba.
Empezó a dar unos pasos intentando ver entre la niebla y observando por donde caminaba siguiendo el camino rojo (aunque no parecía haber otro camino).
Y se topó con el limite del camino. Ya no había piso, solo niebla. Intentó bajar un poco el pie para comprobar si había algún escalon y la niebla lo estaba tapando. Se agachó y bajo su pierna lo más que pudo, pensó que podría ser una caída de metro y medio, y se estaba preparando para soltarse. Pero el viento sopló y mucha de la niebla gruesa se fué, revelando que Hiro se encontraba sobre el Torii Gate Bridge.
Al ver la altura intento subirse de nuevo lleno de panico, el cual se incrementó cuando notó lo resbalosa que estaba la estructura por la llovizna que seguía cayendo. Hasta que una mano salió de la neblina y sostuvo la suya, ayudándolo a subir.
Suspiró pesadamente en cuanto se encontró a salvo.
- Ahhhg... ¡Gracias! Muchas, muchas gracias. - Decía Hiro acercándose al desconocido que lo había ayudado y abrazarlo.
- Gracias a tí, por la cálida bienvenida. - Sentía el como las pequeñas manos de aquel desconocido rodeaban su cintura, bueno, no era del todo un desconocido, ya que, pudo reconocer aquella voz.
- No... - se separó lentamente para contemplar su rostro, cosa que no quería hacer pero igual se atrevió a hacerlo. - ...¿Porqué? - Se quería separar completamente de él pero el abrazo de Miguel era muy fuerte. - ¡¿c-como?!
- ¿Y tu como crees? - El más bajo encaminó sus manos hasta el bolsillo trasero del más alto y de ahí sacó una moneda de 10 pesos. - Esa tal Megan fue muy insistente ¿verdad? Me gustaría agradecerselo.
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Sofocantes Mentiras
FanfictionHiro Hamada no llegó a ser el héroe que pudo haber sido, y Miguel Rivera no volvió a casa antes del amanecer. Un par de muchachos que no se conocieron en vida, se encuentran devastados por su pasado y para dejar de ahogarse en él tendrán que firmar...