𝐌𝐢 𝐥𝐢𝐧𝐝𝐨 𝐚𝐫𝐭𝐢𝐬𝐭𝐚~ •𝐆𝐢𝐲𝐮𝐮𝐭𝐚𝐧•

~•𝐌𝐚𝐥𝐚𝐬 𝐧𝐨𝐭𝐢𝐜𝐢𝐚𝐬 •~

-Que extraño- Decía mientras miraba el cuerpo del menor frente al espejo.- Aún no hay resultados.

-Pronto los habrá, igual muchas gracias por ayudarme en todo este largo proceso.- Reía mientras veía al azabache a través de aquel objeto que podía reflejar ambas siluetas, una bastante esculpida y la otra un poco delgada.

-Es mi trabajo, Tanjiro.- Sacó la mano de encima para pasarla por su larga y sudorosa cabellera.- No te deberías de preocupar.

-Bueno, tiene razón.- Volteó ignorando la presencia de su profesor, mirando todas las toallas y materiales de ejercicio tirados por todos lados.- ¿No deberíamos de ordenar un poco?- Preguntó riendo.- No creo que algunas personas vayan a estar contentas después de ver todo este desastre.

Sabía muy bien a quienes se refería. A lo largo de tan solo un mes, fue lo suficiente para saber el mal trato que tenía Tanjiro por parte de las "Lunas Demoníacas". Esto no era el agrado del azabache, más no podía hacer nada más que hacerse el mundo, mirando como insultaban a su alumno.-Tienes razón.- Respondió con cierta molestia al recordar que ciertas personas.- Creo que nos dejamos llevar un poco.

-¿Un poco?- Rió.- Un poco bastante, querrá decir.- Corrigió esto último poniéndose de rodillas y sostener algunas toallas que se encontraban en el suelo.

Al ver que su joven estudiante estaba ordenando y organizando todo el desastre que ambos habían hecho por el arduo ejercicio del día, decidió acompañarlo ayudándolo en acomodar y ordenar algunas cosas que estaban regadas por todo el gimnasio de la empresa para no dejarselas al área de limpieza, el cual no tenía ni un motivo de ordenar cosas por gusto.

-Que rápido pasa el tiempo, ¿verdad, Tanjiro?- Le era un poco difícil hablar , ya que tenía un balón de yoga entre sus brazos.- Hoy cumplimos un mes desde nuestra primera clase.- El pelirrojo asintió, a la misma vez, intentó contener sus carcajadas, las cuales fueron un acto en vano, pues ya era bastante notorio.- ¿Qué es tan gracioso?.- Enarcó una de sus cejas.

-Es que...- Se le dificultaba bastante poder formular una palabra, ver a su profesor de esa manera era bastante graciosa.- Debería de mirarse en el espejo, parece un niño pequeño sosteniendo un gran balón.- Sin contenerse más, dejó sacar todas las carcajadas que sean posibles.

-Tanjiro, no es gracioso.- Hizo una expresión bastante graciosa en la que intentaba mantenerse serio, pero esto le era bastante difícil. Por el lado de Tanjiro, este no paraba de reír. Asi que, el de piel blanca decidió dejar aquel balón en el suelo, para dirigirse al espejo y poder mirar sí lo que el de cabellos carmesí era cierto.- ¿Ves? Estoy normal.- Negó totalmente a las anteriores palabras del pelirrojo.

-Se hubiera visto hace un rato.- Tapó con su boca con una de sus manos, disimulando sus carcajadas, que ya habían disminuido al pasar de los segundos.- Estaba bastante gracioso.

-¿Hoy es sábado, cierto?- Cambió de tema a uno más familiar.

-Sí, ¿tiene planes para hoy?- Preguntó con cierta curiosidad.

-Para nada, no tengo nada que hacer.- Se notó su gran cambio de actitud al momento de decir eso, lo cual, Tanjiro se sintió un tanto culpable por haber tocado un tema del cual no era del agrado del azabache.

-¿Y su novia?- Intentaba entrar más a una conversación íntima, para no hacerlo sentir mal.- ¿Tiene una?

Eso paralizó totalmente al profesor, nunca hubiera pensado llegar a ese tipo de conversaciones tan rápidamente con su alumno. Más no tenía nada que ocultar.- No, no tengo.

-¡¿Qué?!- Dijo estupefacto.- ¿Tomioka-Sensei no tiene novia?, ¿cómo es eso posible?- Eso último lo dijo más para el lado burlón, no quería entablar una conversación seria la cual solamente se trate de relaciones. Quería más hablar con cierto sarcasmo, pero a la vez, que sea sincero con todo lo que le dice.