~•𝐍𝐨 𝐜𝐨𝐫𝐫𝐞𝐬𝐩𝐨𝐧𝐝𝐢𝐝𝐨•~

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-¡Padre!- Abrió de un portazo aquella oficina del Kibutsuji.

-Oh, hija.- Saludó.- Veo que ya estás mejor para venir corriendo así.

La joven Kamado había tenido unas cuantas semanas de recuperación, las cuales le ayudaron a mejorar su salud física y mental. Logró ganar un poco más de peso y pudo recuperarse de la lamentable pérdida de su segundo papá.

-S-Sí, creo.- Estaba bastante ajetreada de correr por todo el edificio para poder llegar a la oficina de su padre. Necesitaba un poco de aire.

-También, creo haberte enseñado a tocar la puerta, ¿cierto?

-Disculpe.- Hace una leve reverencia por su falta para después retomar la compostura.- ¿Sabe usted dónde está Tanjiro?- Dijo preocupada.- No lo vi hoy en la empresa y no durmió en casa anoche.

-¿Tanjiro?- Dejó los papeles que tenía entre sus manos, prestando atención a su menor hija.- Se fue con Giyuu de paseo.

-¿Ah?- Giró su cabeza bastante confusa.

-Sí, déjalo que se divierta.

Al oír eso, sintió un gran alivio invadir por todo su ser. Le alegraba bastante la idea que se esté divirtiendo junto a su profesor. Sin duda, eran una gran dupla la que conformaban ambos.

La verdad es que también le es reconfortante el saber que su hermano haya conocido a un mayor el cual pueda apoyarlo día a día y ser un gran amigo para el. A final de cuentas la diferencia de edades no es mucha.

-¿Eso es todo?- Preguntó el azabache.

-Sí, nada más.- Intentó dar una media vuelta, para poder retirarse del marco de la puerta, pero fue interrumpida.

-Estás mejor, ¿cierto?- Cuestionó.

-S-Sí.- Hizo una leve sonrisa falsa. Sabía muy bien a donde quería llegar su padre con esa pregunta.

-La próxima semana tienen unos premios, tu grupo ya lo sabe. Debes de ir hoy a tu prueba de vestuario y maquillaje.- De la misma manera, la carta de recuperación ya está realizada por el manager para ser publicada por todas las redes sociales acerca de tu recuperación y regreso a las actividades.

-¿Hoy no es domingo?- Pensó que por lo que era el fin de semana, el grupo y ella se podían dar el día libre. Ya sea pasear por las calles de Seúl, o jugar juegos de mesa.

-¿Se supone que les tengo que dar día libre?- Le hubiera gustado no haber preguntado nada. Ahora, tenía que tragarse todas las palabras de su padre.- Hija mía, un Idol nunca descansa.

-Lo sé.- Agachó su cabeza, para ocultar algo de la tristeza que emanaba de ella misma.

-Ya te puedes retirar, adiós.

A duras penas, la joven de cabellos largos dio media vuelta, para así poder retirarse del ambiente tan tenso en el que se encontraba.

¿En qué momento acabará este infierno?

¿Podré ser feliz?

No lo sé.

Tal vez nunca.

Tal vez nunca

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⏰ Última actualización: Nov 23, 2023 ⏰

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𝐌𝐢 𝐥𝐢𝐧𝐝𝐨 𝐚𝐫𝐭𝐢𝐬𝐭𝐚~ •𝐆𝐢𝐲𝐮𝐮𝐭𝐚𝐧•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora