𝐌𝐢 𝐥𝐢𝐧𝐝𝐨 𝐚𝐫𝐭𝐢𝐬𝐭𝐚~ •𝐆𝐢𝐲𝐮𝐮𝐭𝐚𝐧•

~•𝐈𝐧𝐟𝐢𝐝𝐞𝐥𝐢𝐝𝐚𝐝 𝐲 𝐭𝐫𝐚𝐢𝐜𝐢ó𝐧 •~

-¿Sabi...to?- El azabache miraba atentamente la escena en la que se encontraba la persona a la que se hacía llamar su pareja.- Es imposible que sea el.- Miraba a todo su alrededor para ver si su vista era la que le estaba fallando y simplemente se confundía de persona, intentaba engañarse a él mismo. Más todo fue en vano. Sabía muy bien que se trataba de el.

La persona la cual amaba más que a su propia vida.

La persona por la que lo dio todo.

Le estaba siendo infiel.

¿Con su alumna?

En una simple jugada con sus pensamientos, no lo pensó más y se dirigió a paso rápido donde yace encontraban aquellas dos personas.

No era tan lejos, era tan solo una cuadra. Pero aún así se podía visualizar perfectamente de quien se trataba.

Al llegar donde los amantes se encontraban, Giyuu decidió romper el agarre que se encontraban ambos.

Sabito y Makomo se sorprendieron al ver quien estaba en frente suyo. No se hubieran imaginado de quien se iba a tratar.

-A-Amor, Giyuu. ¿Qué haces aquí?- Estaba muy nervioso, no sabia sí su pareja estuviera sospechando.

-¿Qué que estoy haciendo aquí?- Los miraba con una de las miradas más penetrantes del mundo.- Dime tú, ¿qué haces aquí?- Miraba a Makomo mientras que ella intentaba impedir la mirada de su profesor.

-Amor.- Puso su mano en una de las del azabache para ponerla en su mejilla.- Vamos a casa, estoy muy cansado.- Intentaba alejarlo de aquella chica con la que se encontraban. Pero simplemente perdía su tiempo, ya era demasiado tarde.

-¿Qué?- No comprendía muy bien. Acababa de mirar como le era infiel con una de sus estudiantes para así imaginar que no hubiese pasado nada.- Ustedes dos me van a explicar que esta pasando acá.

-N-No es necesario. Simplemente vámonos.- Agarró nuevamente a su pareja para alejarse lo más rápido posible.

-¡Profesor Tomioka!- La menor decidió acercarse hacia donde estaban ambos, no era muy lejos, simplemente unos cuantos pasos.- ¿Quiere saber lo que pasa aquí?- Se puso frente a el de manera retadora. Ya no le importaba nada, a fin de cuentas ya lo había visto todo.- Sí, Sabito es mi novio. Y eso no lo vas a cambiar. Giyuu.- Dijo esto último de una manera que lo recalcaba más que las otras palabras.

-¿Qué?.- Miraba al que tenía el agarre de su mano para tirar de ella y que el contrario no tuviera poder de el.- ¿Es cierto, Sabito?

El nombrado simplemente miraba a un punto perdido. Ignoraba las miradas que estaban puestas en el. Cerró sus ojos para fruncir el ceño. No sabía sí mentirle o decirle la verdad.- Sí.- Mirando al fin hacia la joven y tomarla de la mano.- Estoy... saliendo con ella.

Listo. Fue la gota que colmó el vaso. Giyuu andaba echando chispas por todos lados. Sabito pudo notarlo, más no iba a hacer nada. Ya la había malogrado y estaba consciente de eso.

Giyuu, a un paso rápido, decidió dejar el ambiente en el que se encontraban ambos. Necesitaba ir por sus llaves al bar donde los había dejado. Ya no había necesidad de preocuparse por sí estaba en estado de ebriedad, con la gran sorpresa que le dio Sabito, dudaba en que lo estuviera. Y si así fuera el caso, ya no le importaba. Lo había perdido todo.