-¿A quién le vas a prestar más atención?- Preguntó un chico de cabellos duraznos.- Hay de dos. La TV o yo.- Andaba hablando con su pareja antes que este vaya corriendo por el control remoto a poner el mismo canal de siempre.
-Mmmm me la dejas difícil- Respondió burlón para que el contrario vaya a darle pequeños golpes en su espalda.- Amor. No te pongas así. ¿Ya?
-No.- Ladeó su cabeza para ambos lados.- Lo prefieres a él antes que a mí. Soy lágrimas contigo, Giyuu.- Intentaba hacer sus pequeños pucheros. Cosa que Giyuu amaba de él.
-Solo tengo ojos para mi lindo novio.- Dicho eso, depósito sus labios en su linda pareja.
Amaba la sensación de estar al lado de Sabito. Andaban más de año y medio. Lo suficiente para conocerse como las palmas de sus manos.
-Te amo, Sabito.- Empezó posarse en el cuello del menor, para así poder respirar el lindo aroma que emanaba este.
Más no recibió respuesta del contrario.
-¿Te encuentras bien?- Preguntó un hombre con algo de preocupación en su rostro.- En un minuto estaremos al aire.
-Sí, no importa. Solo necesito un vaso de agua.- Respondió algo decepcionado el de cabellos burdeos. No se encontraba en muy buenas condiciones. Necesitaba comer algo.
-Bien.- Exclamó, dándole un vaso con agua para así beberla. Tenía sus razones para no comer ni beber mucho.
El hombre hizo una seña de silencio, para continuamente hacer una cuenta regresiva.
Todos los presentes que se encontraban en el set, estaban en completo silencio. Sólo se lograba escuchar una voz de un joven que intentaba hablar con fluidez en sus palabras. No se encontraba en el mejor de los estados.
-Buenas tardes, mi querido público televidente.- Intentó olvidar su estómago vacío por un momento. Se encontraba cansado por todo el arduo día que había tenido.- El día de hoy, tendremos a una invitada muy especial para muchos de ustedes, al igual que para mí.
Ese día era especial para Tanjiro. Su querida hermana se haría presente en su programa. La propuesta fue muy aclamada por el público.
-Con ustedes... ¡Kamado Nezuko!.- Se lograron escuchar muchos aplausos y silbidos ante la recién nombrada. Tanjiro dijo sus palabras con toda la alegría del mundo. Quería que ese capítulo en especial, sea memorable para el programa.
Con sus cortos 15 años de edad, Kamado Nezuko ya era toda una celebridad. Una idol en un grupo coreano bastante conocido. Pero al igual que su hermano, no le estaba yendo para nada bien.
De una de las entradas del set, se pudo enfocar a una figura bastante delgada, más de lo normal. En efecto, era Nezuko. Vestía un top manga larga de color azul, que incluía unos pequeños detalles con perlas a modo de decoración. Muy adorable para todos los presentes. Acompañado de un short negro, nada en particular. Y unas botas altas que llegaban arriba de sus rodillas. Simplemente perfecta. Todo de ella era tan lindo. O eso es lo que hacía pensar al público.
ESTÁS LEYENDO
𝐌𝐢 𝐥𝐢𝐧𝐝𝐨 𝐚𝐫𝐭𝐢𝐬𝐭𝐚~ •𝐆𝐢𝐲𝐮𝐮𝐭𝐚𝐧•
RomanceA la corta edad de dieciséis años, Kamado Tanjiro es uno de los artistas más aclamados en la industria del K-pop gracias a la gran empresa que maneja su padre, Muzan Kibutsuji. Giyuu Tomioka tendrá que unir sus lazos junto al joven Kamado para poder...