~•¿𝐌𝐞𝐧𝐭𝐢𝐫𝐚𝐬?•~

2.3K 236 182
                                    

Tan sólo bastaron unas cuantas horas para lograr visualizar a un Sabito un tanto ebrio.

Eran cómo las 2:00 a.m. Giyuu se encontraba durmiendo frente la laptop. Estaba cansado de haber trasladado notas de algunos grados.

-¡Giyuu! ¡Amor! ¡Llegué!- Se logró escuchar como la llave ingresaba a la chapa de la puerta. De una manera muy torpe, Sabito logró abrir la entrada principal.- ¡Préstale atención a tu novio! ¡Giyuu!- Gritaba.

El contrario se sobresaltó ante tal ruido. Por un momento pensó que era un ladrón, pero después se tranquilizó al escuchar esa voz tan conocida para él.

-¿Ah?- Rápidamente resfregó sus ojos, para así pararse de su asiento he ir a ver lo que pasaba.

-¡Amor! ¡Ahí estás!- Tropezó con sus palabras al momento de decirlas.- Te quiero decir qué... ¡Me eres infiel!- Dijo esto último en un tono más alto, al igual que sin poder vocalizar.

-¿Qué?- Con confusión, se acercaba lentamente hacía su pareja, andaba confundido por la respuesta del contrario.- Sabito, ¿Has tomado?- Preguntó teniéndo en frente al pelimedasco.

-¿Que yo qué? ¿Tomar?- Alzaba una de sus cejas.- Eso es pa-para niños tontos.

-Amor, sabes muy bien que no se te da bien tomar. Mírate.- Lo miro de pies a cabeza, para mirar como tenía algunas prendas desabrochadas y sueltas, para nada comparado a como las tenía en un principio. Más decidió ignorar ese hecho.- Andas muy mal. Déjame te acompaño a bañar.

-¡Que no me toques! Ya dije.- Con una mano, empezaba a apartarse del agarre de Giyuu. Dejándolo aún más confundido.- Yo sólo quiero a...- No se logró escuchar lo último que iba a decir. El celular de Sabito empezó a vibrar.

Giyuu decidió meter una de sus manos a los bolsillos de Sabito, donde se encontraba aquel objeto que vibraba. ¿Quién llamaría a esas altas horas de la noche?

-¿Buenas noches?- Respondió para recibir respuestas del contrario.

-Sabito.- Se lograba escuchar una voz femenina desde la llamada.- ¿Llegaste bien a casa?

-¿Makomo?- Reconocería esa voz de donde sea. Su alumna de 3 A. Con una de las mejores mentes de su grado.- ¿Pasó algo con Sabito?

-To-Tomioka Sensei- Respondía nerviosa- Sólo quería preguntar como se encontraba Sabito San-.

-¿Y a qué viene la pregunta?.- Respondió con su típico tono frío y serio.

-Es que...- No sabia como responderle a su profesor, sería algo muy estúpido de su parte que diga la verdadera razón de su repentina llamada.- Sólo que... Vi a su pareja cerca de mi casa. Un tanto mareado- Intentaba responder con fluidez sus palabras. De manera que no notase lo poco mareada que se encontraba.- Decidí ir a ver de quien se trataba y vi a Sabito San. Se encontraba muy mal. Así que decidí darle un vaso con agua y pedir un Uber hasta su hogar.- Esperaba haber logrado que el contrario se lo creyera.

-Bueno.- Se encontraba más tranquilo ante la respuesta de la menor.- Sí, se encuentra bien. Gracias por la preocupación.

-Más bien, disculpe la molestia de haber llamado a altas horas de la noche. Me estaba preocupando un poco por el estado de su pareja.- Lo había logrado. Logró engañar a su profesor.

-Espero te encuentres bien. Muchas gracias por la preocupación. Hasta luego.

-Hasta luego, Tomioka Sensei.

𝐌𝐢 𝐥𝐢𝐧𝐝𝐨 𝐚𝐫𝐭𝐢𝐬𝐭𝐚~ •𝐆𝐢𝐲𝐮𝐮𝐭𝐚𝐧•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora