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Mientras Carmen y el resto (porque no tenían nada mejor que hacer) escuchaban atentamente los cuentos que el monstruo les contaba, Diego estaba pegado a la ventana mirando a los pájaros negros. Al principio solo había uno pero poco a poco fueron llegando. La mayoría se encontraban en el balcón de la casa de enfrente, ocultos por la niebla. Nadie se preocupó.

"¿He atraído a todos esos pájaros al darle de comer a aquel?"

-No, ellos ha venido atraídos por el olor del monstruo cuentacuentos. Son sus depredadores naturales.

"Espera, ve más lento, voy a apuntarlo en mi cuaderno."

-No hace falta, son como los pájaros normales solo que tienen mejor olfato, un campo de visión ampliado y una fila de afilados dientes dentro de sus picos.

"Espera que aún no he sacado la libreta."

-Si te interesan tanto los habitantes de la niebla, ¿por qué no escuchas lo que tiene que decir el cuentacuentos?

"Lo que cuenta es como nuestros cuentos... no tiene sentido."

-Algunos cuentos tienen parte de verdad.

"Normalmente son historias con moralejas. Y tú, ¿por qué no lo escuchar?"

-Ya las he escuchado. Hay varios cuentacuentos por esta ciudad.

"¿Te han contado algo interesante?"

-Por lo que cuentan estos cuentacuentos, hay ciudades atravesando los mares de niebla. He subido intentando salir de la niebla pero no lo he conseguido. Después de unos cuantos kilómetros, me comencé a sentir mal y terminé desistiendo, volví con vosotros.

"Puede que se refiriese al mar o al océano. A lo mejor han aparecido como los monstruos. ¿Me comprendes o lo he expresado mal?"

-No sé si pueden llegar edificios a este mundo a través de la niebla... Todo es muy complicado para todos. Seguramente acabaremos descubriéndolo cuando salgamos al bosque- dijo Tommy alegremente.

"¿Cuánto tiempo durará la niebla?"- dijo Diego con cansancio. Diego no le tomó la importancia que le tomó Tommy a sus palabras. Después de un rato en silencio, Diego pensó en porqué se había quedado callado Tommy de repente y se dio cuenta que lo que había dicho podría haberse malinterpretado-"Tommy yo no quiero que te marches, pero ten en cuenta que nosotros vivíamos en un mundo con luz solar, tormentas, lluvia, viento... Ahora todo el tiempo es igual, niebla y poco más. Además de que quiero volver a la escuela, salir a la calle sin tener miedo de que me mate algún monstruo, hacer amigos de mi edad, ir al cine... Y quiero enseñarte cosas de mi mundo: lugares bonitos, películas, series, libros, que hagas amigos... Quiero que la niebla se vaya para poder hacer muchas cosas divertidas contigo, quiero ir la playa, disfrutar del sol del verano, jugar con la arena y nadar en el mar."

-No sé muy bien lo que quieres decir, entiendo tus palabras pero como lo dices... Yo no tengo un cuerpo... Por más que desparezca la niebla no podré hacer todo eso contigo...

"Entonces encontraremos una forma de que tengas un cuerpo. Podrías poseer a alguien y apoderarte de su cuerpo o algo así. Si quieres."

Uno de los pájaros que se encontraban cerca de la ventana comenzó a golpear el cristal con su pico. Poco a poco iba haciéndolo con más fuerza y comenzó a agrietar el cristal.

Dentro de la nieblaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora