El grupo de Carmen pasó un día entero dando vueltas alrededor del fuerte intentando no ser visto mientras buscaban una forma de entrar. La muralla estaba hecha con madera, muros de las casas y piedras. A pesar de ello, no parecía tener alguna fisura por la que poder entrar y entrar por arriba tampoco parecía una opción. El muro era tan alto que no podían ver los tejados de las casas, arriba tenía cristales y no parecía haber algo al otro lado donde poder apoyarse así que caerían al vacío. La única forma de los de dentro de ver el exterior era mirando desde el campanario de la iglesia del pueblo. A muchos les parecieron excesivos los cristales sobre la muralla ya que nadie en su sano juicio subiría para caer, pero luego lo entendieron al ver que un monstruo lagarto salió del bosque, subir corriendo por la pared y, al tocar el borde, cortarse la mano con los cristales. El ser gritó de dolor y eso alertó a alguien de dentro, el cual le disparó a la cabeza.
A ellos no les importaba que el ruido de un arma llamase la atención de otros monstruos. Aunque desde un principio no les importaba hacer ruido en general. Aquello les dejó en claro que aquellos villanos no iban a dudar en usar esas armas para matarlos en caso de que los encontrasen. Algunos se asustaron por lo que pidieron ir a inspeccionar los alrededores para buscar una ruta de escape. Carmen no lo vio como una mala idea y les dijo que estaba de acuerdo a pesar de saber que intentaban escapar. Sin embargo sabía que volverían, porque querían a sus familiares o amigos en el interior y querrían que en el caso de que Carmen pudiese rescatarlos pudiesen escapar.
En la muralla solo había una entrada vigilada constantemente por villanos con armas de fuego, una gran puerta por la que podía entrar y salir fácilmente una furgoneta. Salió una furgoneta para recoger el cadáver del lagarto y volver a entrar. De lo que Carmen se dio cuenta al ver aquella operación es que de la puerta tan solo salió una furgoneta con el conductor adentro y al lado del cadáver había unas cuantas personas preparándolo todo para subirlo a la furgoneta. Al verlos allí Carmen pensó: "Si han llegado allí sin que los haya visto salir por la única puerta, o había más puertas pero estas estaban ocultas o ellos estaban fuera de la muralla por alguna razón. Puede que estuviesen cazando algo por afuera y los hayan contactado para que se lleven el cadáver del monstruo. No sé porque tengo el presentimiento de que nos tienen rodeados".
Todos los de ese grupo recibieron un mensaje por el grupo: Venid todos a la entrada de la fortaleza o matamos a vuestros amigos. A continuación había una foto de los que se habían ido a buscar una ruta de escape aparecían atados y siendo apuntados con armas de fuego. Inmediatamente le envió un mensaje por privado a Ana y a Carlos para que no volviesen atrás bajo ningún concepto.
"Ernesto, Amanda y Clarisa esconderos por el bosque, seréis el apoyo cuando salgamos de aquí."
Ellos aceptaron e inmediatamente se adentraron en el bosque mientras que el resto del grupo se acercaba a la entrada. Allí los esperaba el jefe de los villanos y unos cuantos de sus hombres con armas y cuerdas.
-Faltan seis- dijo el apuntador.
-Murieron- dijo rápidamente Carmen por si alguno se le ocurría hacer algo estúpido que delatase a los otros seis que no estaban.
-Dudo que dejases morir a tu querido hermano menor- hablo el jefe. Su voz sonaba distorsionada. Todos en el fuerte pensaban que era por la máscara que llevaba puesta-. Sin embargo, no importa, vendrá después de ver el mensaje preocupado por su querida hermana mayor y su madre.
-Dejad vuestras armas en la caja cuando diga vuestro nombre y pasad al interior uno por uno- dijo el apuntador-. Bien, empecemos, Ernesto Dos Torres.
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Dentro de la niebla
ParanormalUn día común y corriente pasa a ser el comienzo de un nuevo mundo lleno de niebla y seres monstruosos que viven dentro de ella.