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Cuando celebraban que habían conseguido buenos suministros y esclavos, muchas nuevas esclavas se acercaron nada más pudieron al jefe de los bandidos con información que creían relevante sobre su grupo y sobre su jefa: Carmena. La primera que se acercó no fue la que más información le dio, por ello no recibió nada. Al ver que nadie conseguía algo dando esa información, dejaron de ir. Lo que ninguno de ellos vio en ningún momento es como una de las anteriores esclavas los escuchaba atentamente y creaba un relato útil para el jefe. Ella fue y se lo contó todo: desde lo que había escuchado de otros esclavos hasta lo que había escuchado de los de color. Ella pudo conseguir salir de la esclavitud dándole toda la información que había recopilado. Por ello el jefe le ofreció pasar a ser una negra. Eso sí, debía de pasar un duro entrenamiento para fortalecer tanto el cuerpo como el carácter. Gracias a aquella esclava pudo descubrir varias cosas interesantes sobre el resto del grupo, los que serían los guerreros del grupo y sobre las debilidades de la líder. La primera era la madre, la cual tenía en su posesión. Él pidió a su gente que la buscasen y se la trajesen pero ya era demasiado tarde, ella ya había sufrido mucho y ya le había pedido a Jorge que la matase. Él le pegó un tiro entre los ojos y la envolvió en un plástico para, a la mañana siguiente, llevarla al cementerio y enterrarla. Por matarla, recibió un pequeño castigo, ver como todos se divertían en la fiesta. Jorge aguantó su castigo sin apartar la mirada en ningún momento de la noche.

A la mañana siguiente, después de capturar a los guerreros, fue a buscar a los que faltaban. Para poder tener Carmen, debía de conseguir a su hermano, el cual estaba siendo protegido por los miembros que faltaban. O eso es lo que ella pensaba. El jefe fue con sus perros a cazarlos siguiendo el rastro del olor de Carmen sobre la ropa de Diego pero el más intenso era el que tenían impregnados los tres guerreros, que Carmen había enviado al bosque a buscar una ruta segura para escapar. Cuando los encontró, usa sonrisa se formó en su rostro que nadie pudo ver, pero sus perros pudieron sentir. Al ver a Clarisa no pudo contenerse, ella tenía exactamente el tipo de físico y de actitud que a él le cautivaba. No pudo evitar ordenarles a sus perros que se abalanzasen sobre ellos, que se los comiesen. Con los otros dos su muerte fue medianamente rápida. Aunque también hubo tortura para calentar el ambiente. Sin duda, la peor parte se la llevó Clarisa, quien tuvo que aguantar que se la fuesen comiendo durante una hora. Los había entrenado para que los fuesen devorando lentamente, alargando su sufrimiento para el disfrute de su amo, quien no pudo contenerse, se sentó en un tronco y metió su mano dentro de sus pantalones.

Mientras el amo se entretenía, uno de los perros siguió un rastro muy débil del olor de Carmen hasta una iglesia. Se aseguró de que el olor estuviese allí y luego volvió a informar a su amo quien ya había terminado y se dirigía hacia el fuerte. No solo había terminado de divertirse sino que sus perros no habían encontrado otro rastro del olor. Volvía a casa triste por no tener algo con lo que manipular a Carmen y se alegró enormemente al ver que su segundo perro de confianza había encontrado un rastro fresco, el cual se encontraba cerca del fuerte.

Al encontrarse con un niño en la iglesia no pudo evitar sonreír y, al quitarle la máscara, tuvo ganas de llorar de felicidad, tenía a un nuevo juguete, del cual iba a disfrutar mucho.

-Vámonos con tu hermana Diego. Creo que va a tener muchas ganas de verte- dijo mientras le volvía a poner la máscara y la capucha.

"¿Eres amiga de mí hermana?"- preguntó pero el jefe no le entendió nada, ya que por aquella zona no había internet y pocas personas habían llegado tan lejos, por lo que no le llegaba la información del resto del mundo tan fácilmente.

-Pregunta si eres amiga de su hermana. ¿Amiga?- dijo Sementrio quien se había apartado cuando el jefe se acercó a Diego. Él había estado practicando el lenguaje de señas para saber lo que le decía Diego. Le resultó complicado a pesar de la ayuda de Tommy.

Dentro de la nieblaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora