10

26 3 0
                                    

La primera semana que pasaron en el bosque, tuvieron una rutina bastante común: Carmen enseñándole a Diego a usar un cuchillo y el entorno por las mañanas, recogerlo todo, avanzar lentamente con ayuda de Tommy (quien rastreaba la zona), Ana separándose del grupo en los descansos para comer para registrándolo todo junto con Diego (aunque no podía escaparse demasiado para ello ya que ya no tenía a Minerva para cubrirlo), Emilia hace las comida junto con otras personas, volver a colocar el campamento, cenar, dormir...

Al contrario de lo que Carmen y muchas otras personas habían imaginado, el interior del bosque no era tan peligroso. Por el momento no habían tenido problemas con ninguna bestia de la niebla; ni si quiera se habían encontrado con alguna bestia de la niebla. Sin embargo, si se encontraron con varios animales normales como algunas vacas, de las cuales solo habían sobrevivido las violentas. Tommy les informó que aquellas vacas atacaron a una manada de lobos que estaban cerca. Ellos ni si quiera las habían visto pero sí que habían visto las heces.

Durante uno de los descansos, Carmen desapareció unas horas. Eso lo aprovechó Diego para apartarse e ir a hablar con Tommy sobre los avances que había tenido con Sementrio. Pero no pudo estar hablando mucho tiempo porque llegó Ana y le dijo que había más escarabajos rojos por allí y que creía que eran los mismos que antes. Estuvieron con ellos durante horas hasta que volvió Carmen y se pusieron a quitárselos de encima a Diego. Otra vez, se metieron por debajo de la ropa de Diego. Cuando lo vio, Carmen le pidió a Tommy que fuese a investigar un camino, luego se fue a dormir. A la mañana siguiente, empezaron a caminar. Nadie sabía a donde iban, nunca lo supieron pero esta vez, tenían un poco de miedo.

Después de una semana más con una rutina exactamente igual que la primera pero volviendo hacia atrás algunas veces, de dormir en tiendas de campaña en lugares aparentemente seguros, de dormir mal por culpa del miedo, de frio, de mal olor... se encontraron con un huerto de naranjos. A más de uno se le escapó una sonrisa al ver aquellos arboles con frutos. Alguno quiso volver a probar las naranjas pero esperaron a que Ana les dijese si eran aptas para su consumo o no. Ella fue a mirar rápidamente, mientras, un chico tímidamente se acercó a Carmen y le señaló lo que parecía una casa un poco a lo lejos.

"Podríamos ir a mirar si tiene una buena infraestructura. Para descansar con un techo solido sobre nuestras cabezas."

"No parece en muy buen estado."

"Puedo revisarla. Soy estudiante de arquitectura. Ya se lo suficiente como para ver si no se va a caer el techo."

Carmen acepta porque el olor del grupo podría atraer a los animales. Paró al grupo en una zona aparentemente segura, les dijo a Emilio y a Ana que se quedase haciendo guardia y le pidió a Carlos que cargase un arma y los acompañase. Diego fue con ellos ya que Carmen lo necesitaba para poder comunicarse con Tommy y además tenía algunos de los conocimientos de Ana. Ella le pidió a Tommy que revisase si había algún habitante de la niebla en el interior, antes de entrar ellos, y este, después de un rato revisando todas las habitaciones, le dijo que no. Luego lo mandó revisar los alrededores por si algún monstruo se acercaba mientras estaban en el interior.

Para aquel momento, Carlos ya no sospechaba que algo pasaba con Diego, lo sabía. Carmen intentaba que no fuese nada obvio pero en ocasiones como esta dejaba de lado el paripé de revisar el teléfono para aparentar que aquella información la había obtenido de él. Carlos no era estúpido, se había dado cuenta desde el principio que Diego estaba ayudándolos, de vez en cuando le decía cosas importantes a Carmen para cambiar el curso de la caminata a otra parte menos peligrosa.

Caminando por el campo de naranjos, Diego se fijó en unas extrañas flores que crecían en el interior de los naranjos. Eran un poco difíciles de ver para alguien normal. Estas estaban repartidas por varias partes del campo. Diego se lo apuntó para decírselo a Ana y así ir más tarde a investigarlo.

Dentro de la nieblaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora