-Seamos amigos de esos que se enamoran, se besan y terminan lastimandose. Aún que tal vez nosotros no tengamos un final feliz... Como pensamos.
Jooheon considera a Changkyun su mejor amigo al igual que Hoseok, los problemas y las dificultades le mos...
- ¿No crees que deberías decirle a tus padres? -Bajó la vista y arreglo los pliegues de su vestido, no quería ser una metiche; sólo intentaba ayudar.
Taorana sabia del carácter de la madre de ChangKyun, pues en todos estos años la chica se había ganado su confianza y él le había contado, casi todo; lo único que no él había dicho era la verdadera razón por la que su madre lo había enviado hasta allí.
Aun así ella intentaba convencerlo para que les dijera a sus padres sobre el trabajo en Canadá y el viaje, pues tenían que irse en unos días.
- Ni si quera creo que a mamá le interese... -Le contesto, mientras arreglaba las mangas de su traje blanco.
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- Está bien, hablaremos de eso después; esta noche solo tenemos que concentrarnos en divertirnos. -Dijo coqueta, colgándose de su brazo para entrar al lugar donde sería la despedida.
La sensación de aquella vez, le recordó la razón por la que desde el último mes se había estado negando a ir.
Por lo que dio un gran suspiro y entró sin tantas ganas. Había llegado hasta ahí solo por acompañar a Taorana, le preocupaba ya que era mala bebiendo y se emborrachaba tan solo con el olor a alcohol.
Al llegar se unieron a la mesa donde estaban sus amigos. Todos brindaron en su nombre y los felicitaron, puesto que eran los únicos que apenas se graduaban y ya habían obtenido un empleo y además fuera del país.
Y así la noche transcurrió tranquila, tragos risas juegos iban y venían. Él se había propuesto no tomar ni una sola gota de alcohol y a diferencia de la última vez, nadie le obligo a tomar nada. Por otro lado Taorana ya estaba ebria y por ende más melosa que botellita de miel.
- ¡Oye Singajik! -Casi le gritó. El solo mantenía la mirada fija en la pista de baile, con la mente en blanco.
- ¿Si? -Volvió la mirada hasta la chica ebria que lo miraba sin parpadear.
ChangKyun también hizo lo mismo y recargo el mentón sobre su mano para verla mejor, debido al alcohol la cara pálida de Taorana estaba roja, por lo que soltó una risita.
- ¿¡Singajik!? -Volvió a gritarle, parecía un gatito bebé enojado, y eso a ChangKyun le dio mucha ternura.
- Dime sigo aquí. -Le respondió de lo más tranquilo quitando un mechón de cabello que colgaba desde su frente.
Taorana había estado planeando frente al espejo todo el día anterior el cómo iba a decirle a ChangKyun que estaba perdida y locamente enamorada de él, pero debido a su nerviosismo se había pasado de copas.
- Me gustas -Soltó sin más.
- Ya lo sabía -Respondió, intentando estar sereno y sin moverse de la posición en la que estaba.
