𝐈𝐈

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- ¿Ya hablaste con ellos? - preguntó mientras me ayudaba a bajar del caballo

-No, bueno, solo con Este, ya que me había visto entrar al boque algunas veces- contesté -Asi que Tala será reina- agregué sentándome en la roca -Es lo mejor para todos, créeme- dijo sentándose a mi lado -Era la elección obvia- agregó -Y veo que te encargaste personalmente de invitarnos- dije sonriendo, mientras me acomodaba en su pecho quedando recostada -Cuando llegué necesitaban ayuda con un par de invitaciones- respondió jugueteando con mi cabello.

-No sé cómo pude durar dos años solo conformándome solo viéndote por tu balcón- susurro -Lo sé- fue lo único que pude contestar mientras formaba círculos en su pecho.

-Los dos tortolos vuelven al bosque- escuchamos la voz de Baco, una pequeña ardilla roja de ojos amarillos, que de vez en cuando se nos unía.

-Hola Baco- salude reincorporándome.

-Majestades- reverencio burlón -Los vientos dice que habrá una ceremonia en tus tierras Eiden- dijo ubicándose frente a nosotros -Ceremonia de coronación- afirmó el príncipe -Y supongo que no es la tuya- agrego la ardilla y el chico asintió -Afortunadamente asi es- respondió aliviado.

-No pensé que odiara tanto la corona su majestad- comenté y el negó divertido

-No la odio, si no que... no quiero pasarme la vida encerrado en un castillo- contestó levantándose, Bardo y yo intercambiamos miradas -Si la odia- repetimos al unísono y el príncipe solo rio -Son de lo peor- bromeo, pasamos un par de horas bromeando y platicando hasta que Eiden tomó su arco y su caraj de flechas -Aún queda noche por delante, iré a cazar ¿Vienen?- pregunto, la ardilla asintió entusiasta y corrió al hombro de Eiden, pero yo negué -No me hace bien desvelarme dos noches seguidas, regresare al castillo- contesté acercándome a mi caballo.

-Te veré dentro de cuatro noches- me despedí del chico dándole un rápido beso en la mejilla -Adiós Baco- le dije a mi pequeño amigo antes de emprender mi camino a casa.

Las cuatro lunas habían pasado y nos estábamos preparando para partir hacia el reino Profundo.

- ¿Emocionada? - preguntó Este y yo solo le di un codazo -Solo un poco- confesé

-Bien, Ez dirigirá la cabalgata junto a Kayssa y Caspian, Sur ira en la carreta junto a Liliandi y Einar ira atrás junto conmigo ¿De acuerdo? - organizó Este y nos pusimos en marcha.

- ¿Alguna vez habías ido al reino Profundo? - preguntó Caspian mientras pasábamos por un hermoso arco de robles.

-Si, pero fue hace siglos, la verdad ya no lo recuerdo- admití.

El camino era bastante ligero, la frescura del viento nos mantenía despiertos, podía observar cómo Baco nos iba siguiendo a la distancia, saltando entre las ramas, hasta que una pequeña parte del camino que estaba llena de lodo hizo que mi caballo resbalara por el borde de un pequeño hoyo.

- ¡Kayssa! - escuché gritar a Caspian para después oír varios pasos sobre las hojas secas acercándose, Ez fue en dirección a mi caballo, el cual se había levantado rápidamente y estaba bastante agitado, mientras que Cas junto a mis hermanos se acercaban a mí.

-Mierda- susurré mientras levantaba mi pantalón dejando ver una gran herida en mi pierna izquierda

-Por Aslan ¿Nada más fue eso? - preguntó Este ayudándome a levantarme, pero un dolor recorrió mi pierna hasta mi espalda.

-Me parece que no- dijo Einar y me volvieron a recostar sobre las hojas -Es el maldito tobillo- respondí, me quitaron la bota y pudimos ver que mi tobillo y parte de mi pie estaban bastante hinchados y tenían un color poco agradable -Carajo Kayssa- maldijo Einar -Iré por agua y tela- dijo Caspian corriendo hacia la carreta

-Creo que tendré que regresar- dije seria sin poder dejar de ver como brotaba la sangre de la herida -Oh no, estoy seguro de que no nos atenderán igual si no vas tu- bromeó Este y Einar nos vio confundido.

- ¡Por Aslan! Kayssa está saliendo con el príncipe Eiden- soltó Este y yo lo mire intentando matarlo solo con eso.

- ¿Que Kayssa que? - preguntó Sur llegando junto Caspian con una cantimplora de agua y unas vendas

-Creo que el pueblo de al lado no te escuchó, ¿no quieres ir a decirles? - conteste enojada y batallando contra el intenso dolor que recorría mi pierna

-Ya tenían sospechas de que algo pasaba- contestó Este dejándole lugar a Sur para que empezara a limpiar y curar la herida mientras yo amenazaba con llorar del ardor.

-Sus majestades- escuche la voz de Baco acercándose a nosotros con un pequeño ramo de hierbas entre sus manos.

-Hola Baco- dije entre quejidos, mis hermanos se miraban curiosos -Es amigo de Eiden y mío- aclaré -Si me permiten sus majestades- En su voz podía distinguir un sincero respeto a comparación de como solía bromear con nosotros -Estas hierbas ayudaran para el dolor- me paso el montoncito

- ¿Qué son? - preguntó Este desconfiado

-Un par de hojas de ortiga y unas ramas de lavanda, su majestad- respondió amable, Este asintió y empecé a masticar las hierbas haciendo que un olor amargo inundara mi boca, pero haciendo más tolerable el dolor.

Sur termino de vendar mi pierna, desde la rodilla hasta el inicio de la punta de mis dedos.

-Gracias Baco ¿Vas a la ceremonia? - pregunté mientras me paraba con ayuda de Sur y Caspian, la pequeña ardilla asintió

-Asi es, no queda mucho- contestó - ¿Cree poder seguir? - preguntó Ez acercándose, yo asentí de inmediato.

-Creo que es mejor que regreses, la bajada al reino profundo en larga y debe ser a pie- Sur se escuchaba preocupada

-Con todo respeto su alteza, quedan casi dos horas de camino como máximo y de regreso sería más tiempo, estoy seguro de que, si se le informa a su majestad, el príncipe Eiden, tendrá algo listo para solucionar lo de la bajada- dijo mi ardilla amiga -Y si gustan, podría adelantarme a darle el mensaje o en su defecto, pedir un favor a algún árbol- agregó. Todos se voltearon a ver.

-Estoy bien, puedo continuar- dije encabezando la marcha cojeando y apoyada en el hombro de Caspian, pero el rey me detuvo.

-Está bien, Ez, pídele de favor a los árboles que expliquen la situación a los regentes del reino Profundo- ordeno Caspian y Ez se adentró en el bosque - ¿Nos acompañarías Baco? - pregunte, el afirmo alegre y se colocó en mi hombro.

Con trabajo subimos la pequeña colina hasta donde estaban los caballos y demás guardias, Liliandi salió presurosa de la carreta hacia nosotros.

- ¿Kayssa, como te encuentras? - pregunto la reina, parecía tener un don para relajar a quienes estaban a su al rededor con solo su mirada -Bien, no es muy grave- contesté.

-Un guardia volverá con tu caballo para que lo revisen y curen si es necesario, iras en la carreta con Liliandi y Sur- dijo Caspian mientras íbamos a ella. entre Sur y la reina me ayudaron a acomodarme, mientras que Bardo se sentaba en mi regazo.

-Asi que... el príncipe Eiden- comentó Sur sonriendo, Liliandi nos miró confundida

-Kayssa está saliendo con el príncipe Eiden del reino Profundo- le explicó mi hermana y pude notar una sonrisa en la cara de la reina.

-No estamos saliendo, solo somos amigos- respondí sintiendo el calor subir por mis mejillas mientras Baco soltaba una pequeña risa -Este no tenía derecho a decirlo- murmuré molesta.

-Sabes que no lo hizo de mala intención, pero ahora tú tienes que contarnos todos los detalles- insistió Sur, asi que, resignada, comencé a contarles solo lo algunas partes de lo ocurrido después de la boda, omitiendo los dos años de miradas lejanas.

𝗟𝗔𝗭𝗢𝗦/ La silla de plata, el terrano y las coronas de antaño (LCDN #4)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora