¿Te gustan los chicos malos, Eiji?

Capítulo 14

Hola a todos, primero quiero ofrecer una disculpa por no haber actualizado en mucho tiempo, créanme que he estado muy ocupada con mi trabajo, yo laboro en salud pública y con esto del Covid he estado por demás estresada, ahora ya tengo un poquito más de tiempo, así que trataré de actualizar más seguido. 😸
Quiero tambien agradecerles por el apoyo a mi fic, leo todos los comentarios y me hace feliz saber que les agrada mi historia.
Bueno, ya no me alargo más y les dejo con el capítulo.
Saludos, besos y abrazos desde la mitad del mundo! ❤️❤️

Eiji se le queda mirando como si quisiera llorar, abre y cierra dos veces la boca. Ash no es idiota, sabe perfectamente que su novio quiere decir algo importante que le preocupa, porque en el tiempo que le conoce, Eiji es de esos que calla con tal de evitar confrontación y las pocas veces que dice algo que le molesta, la voz se le descompone y parece a punto de llorar, justo como en ese momento. Ash hace un recuento rápido y llega a la conclusión de que no ha hecho o dicho algo muy malo, es decir suele ser cortante e indiferente en algunas ocasiones pero está seguro de que Eiji ya se ha acostumbrado, finalmente no tiene idea de qué es lo que tiene a su novio en ese estado.

"Yo, quiero preguntar ¿tú me quieres?"

La pregunta, claro que lo quiere, si no lo quisiera no estuviera ahí parado, si no lo quisiera no iría a su casa, si no lo quisiera no aguantaría sus niñerias, etc.

¿Qué diablos es lo que le pasa? ¿Qué no le queda claro todo lo que ha sacrificado por él?

La pregunta lejos de gustarle y querer responderle que sí, que lo ama, que es el motivo por el cual piensa que la vida no es tan mierda, lo deja con un sabor amargo en la boca. Odia que le pregunten ese tipo de cosas para él, estúpidas, Eiji debe darse cuenta de todo lo que hace cada día por verlo sonreír, seguramente su novio ha tenido un mal día y por eso quiere sentirse mimado.
Ash también ha tenido un día pésimo, le han dejado más tarea de la que deberían y se ha peleado con unos tipos que estaban hablando mal de él, así que, no está de buen humor tampoco como para responderle lo que Eiji quiere.

"¿Qué clase de pregunta estúpida es esa?"

Ve a su novio descolocarse y mirarlo con tristeza y decepción, aprieta los labios, mira a otro lado y entonces hace eso que Ash le ha dicho que debe dejar de hacer.

"Yo, no me hagas caso. Sabes tuve un día pesado y me duele la cabeza, me voy a mi casa, te veré mañana"

Eiji le ha dado un beso en la mejilla y ha salido corriendo, Ash ni siquiera pudo decirle nada más ya que el chico huyó de aquel lugar. Quiere seguirlo pero su novio es rápido, así que cuando dobla la esquina Eiji ha desaparecido por completo.

Ahora se arrepiente de la respuesta grosera que le ha dado a su novio, es que a él no le gustan ese tipo de cosas, para él el amor, cariño y demás se demuestra con hechos y no palabras. De nada sirve decirse te amo cada cinco minutos, o llenarse el muro de facebook con mensajes cursis. Todo para luego romper, borrar la fotos y bloquearse, luego los amigos en común van a darse cuenta que borraron las fotos y serán el chisme de gente desocupada que no tiene nada más que hacer que meterse en la vida de los demás.

Por eso para él el amor es hacer aquello que nunca sería capaz de hacer con tal de ver la sonrisa de Eiji, es por tal motivo que le fastidia que le pregunten cosas obvias que saltan a la vista de todos.

Ahora hay otro inconveniente, cuando Eiji se cierra es imposible razonar con él, es tan testarudo que le va ser imposible preguntarle qué le pasa cuándo ya ha decidido que va cerrar la boca. Incluso si va su casa, Eiji es capaz de recibirlo como si nada hubiese pasado pero jamás revelar por qué le preguntó eso hace unos minutos.

Está tentado aún así a ir a buscarlo, sólo porque si hay algo que odia con todas sus fuerzas, es la carita llorosa de Eiji.

Después de meditarlo por un momento, llega a la conclusión de que es mejor no ir, porque el tampoco está del mejor humor y no quiere joderla más de lo que ya lo hizo, así que da la vuelta y se va su casa. No tiene idea de que esa decisión marcará una serie de eventos poco favorables para él.

Normalmente ese día estaría en casa de su novio besándose y metiéndole la lengua hasta el fondo, pero ahora, ya que ha terminado sus tareas, está tirado en su cama extrañando a Eiji muchísimo. Cierra los ojos e imagina que está con su novio, se concentra para poder imaginarlo bien, pero no contaba con qué ese accionar despertaría algo muy importante para él.

Su pequeño Ash se ha despertado y quiere atención. Hace meses que no tiene sexo y en los últimos días no ha hecho otra cosa que pensar en cómo sería hacerlo con Eiji, es que tiene una carita tan tierna que lo vuelve loco. Pese a que su novio pareciera emanar pureza por dónde se le mire, Eiji no es ningún mojigato, le gusta el placer también, basta con ver cómo lo toca y cómo se deja ser tocado.

Los besos que se dan no son nada inocentes, son besos muy apasionados, abren la boca y enredan sus lenguas, mientas se besan Ash aprieta los muslos de Eiji, y toca todo lo que puede, ha tocado su miembro algunas veces y su novio no lo ha detenido, de hecho, Eiji también ha dejado que sus manos toquen al rubio, sólo que cuando llega al abdomen, no se atreve a ir más abajo.

Mientras recuerda todo lo que ha vivido con su novio, Ash baja su mano y decide que quiere desahogarse la frustración sexual que tiene por Eiji, entonces sin remordimientos deja que su mente imagine a su novio en todos los escenarios posibles, imagina que se lo coge en la ducha, en la escuela, en su habitación, en el bosque; lo imagina debajo de él retorciéndose de placer y gimiendo con esa voz tan dulce que tiene.

Está seguro de que Eiji lo desea tanto como él y no puede esperar para tenerlo, decide que hablará con él la próxima vez que se vean, eso si puede arreglar el mal entendido que han tenido. ¿Por qué le habrá preguntado eso? ¿por qué Eiji parecía querer llorar? ¿debió seguirlo hasta su casa y obligarlo a contarle qué le pasaba?
Toma su celular y lo llama a los segundos le contesta.

"Hola Ash ¿qué sucede? "

"Quiero saber ¿qué pasó en la tarde? ¿Por qué me preguntaste eso?"

Ash espera la respuesta, por unos segundos sólo escucha el sonido de la respiración de Eiji, después de un largo suspiro le responde.

"Olvídate de eso, como dijiste es una pregunta estúpida, no quiero que te preocupes más por ello, fue una tontería"

¡Puta madre!
Ash sabía perfectamente lo que Eiji iba a responder, cuando decide no hablar no hay poder humano que lo haga cambiar de parecer, tiene un mal presentimiento.