La noche antes de ver a Eiji, Aslan apenas había podido dormir. Por más que se daba vueltas en su cama, no podía dejar de pensar en el peli negro, estaba ansioso por cómo sería su primer encuentro. ¿Lo saludaría casualmente o se tratarían con confianza?
Ash nunca se imaginó pasar por algo así porque siempre pensó que jamás volvería a ver a su ex de secundaria y lejos de tomarlo como el hombre maduro que es, está demasiado nervioso.Es muy claro que todavía siente algo fuerte por Eiji, de otro modo no estaría tan emocionado y nervioso, creyó que el enamoramiento se le había pasado, es que, vamos, ya han pasado años desde que terminaron y todo el drama tóxico de su relación, se supone que a estas alturas la presencia del hombre no debería afectarlo.
No debería, pero la realidad es que se está muriendo por dentro.
Son las dos de la mañana y no consigue dormir, Ash se da cuenta que es estúpido que siga tratando de cerrar los ojos, así que se levanta a beber un vaso de agua y decide tomar su celular, cuando lo tiene en la mano, duda un poco de lo que quiere buscar, pero finalmente en un impulso lo hace. Teclea el nombre de Eiji Okumura en el buscador.
Encuentra una cuenta de Instagram, una de Twitter, curiosea un poco y confirma que es del Eiji que está buscando. Las cuentas de Eiji no son personales, tienen más bien contenido profesional, entonces mira un poco del trabajo que ha estado haciendo Eiji durante estos años y se da cuenta que, como siempre, sigue siendo una persona responsable y trabajadora por lo que puede ver. Sigue buscando, encuentra unas pocas de fotos de él y las mira muy bien. Eiji sigue tan lindo como siempre, quizá ha cambiado un poco su forma de vestir, ahora más formal.
Ha logrado conseguir cuatro fotos personales de Eiji, en las cuales se ve hermoso, Aslan duda, porque lo que va a hacer a continuación lo hace parecer un loco acosador, después de meditarlo llega a la conclusión de que no le importa y por fin descarga las cuatro fotos.
Cuando ya son las 5 de la mañana decide levantarse ya que no tiene caso seguir acostado, de cualquier modo tiene que ponerse hielo debajo de los ojos porque no desea ni de chiste que Eiji lo vea todo ojeroso.
Aslan saca del armario sus mejores trajes, de esos que usa solo cuando va a cerrar negocios importantes, tiene suerte de haberse cortado el cabello unos días antes. Ash se afeita bien, se pone un hermoso traje negro que ha comprado el Italia y se coloca sus mejores lentes, no es que sea arrogante, pero así es como luce cuando quiere concretar un negocio o acostarse con alguien.
Ash sale de su auto mucho más temprano esa mañana, incluso ha llegado antes que su secretaria.
Aslan espera y finalmente luego de unas horas, Jessica le anuncia que Eiji está afuera.
Entonces lo ve por fin, Eiji está mejor que lo que esperaba, está un poco más alto y menos delgado que antes, pero definitivamente su escencia no ha cambiado en lo absoluto.
Eiji está peligrosamente encantador.
Cuando habla, Aslan no puede creer que ha vuelto a escuchar esa voz, Eiji se comporta muy formal y eso decepciona un poco a Ash, parece que Eiji quiere mantener la distancia.
Creyó que podrían conversar un poco aunque sea como viejos amigos, pero parece que ese no es el deseo de Eiji. Quería preguntarle desde cuándo estaba en New York, o cómo es que solicitó trabajar en su empresa, pero la fría cortesía que estaba usando el peli negro, lo dejó con ganas de tener una conversación amigable. Quizá Eiji nunca lo había perdonado por no haber ido a despedirlo al aeropuerto, después de analizarlo, Ash admite que tiene razón, Eiji debió entender que Aslan no quería saber más nada de él.Quizá por eso Eiji estaba serio, quizá por eso Eiji no quería conversar nada personal.
A Aslan le duele esa fría actitud de Eiji, pero lo entiende y aunque lo entienda, no puede dejar de sentirse emocionado por volver a ver a su amor de secundaria.
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¿Te gustan los chicos malos, Eiji?
RomanceUstedes se expresan de él de esa manera pero, de todas formas, ¿qué es lo malo?