Hola a todos, espero que estén muy bien. Les quería comentar una cosita... Resulta que me está dando muchos problemas la forma en cómo está relatada la historia, siento que no puedo expresar bien las situaciones o sentimientos, entonces voy a cambiar la forma en que he estado relatando la historia a partir del capítulo de hoy.
También quiero agradecer a todos por seguir mi fic, me hace muy feliz cuando le dan estrellita o me comentan cosas bonitas, son un amor. ❤️❤️
Cuando el fic se termine lo editaré desde el principio para que quede tal como quiero, tenía pensado editarlo primero y luego seguir con los capítulos, pero me di cuenta que si hacía eso iba a perder la inspiración. Sin más que decirles espero que se queden conmigo hasta el final.
Saludos, besos y abrazos desde la mitad del mundo!
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.A la hora del recreo, Ash y Eiji se han encontrado en la azotea de uno de los edificios del colegio, pareciera que habían vuelto a sus días de noviazgo. La cabeza de Ash descansando sobre las piernas de su novio, hablando acerca de todo, de las cosas más serias hasta las más banales. En esos instantes Eiji es feliz, porque se obliga a olvidar todo lo que le aqueja, se engaña a sí mismo para no recordar eso que debe decirle a Ash Lynx.
Eiji acaricia los rubios cabellos de Ash, y al rubio se le eriza la piel al sentir ese toque.
—El profesor de Química nos deja muchos deberes, nunca creí que terminar el colegio fuese tan complicado, tengo un millón de trabajos que entregar y pregúntame si he empezado a hacerlos —Eiji sonríe resignado y conversa con Ash a modo de broma.
—¿Enserio piensas que voy a creer que tú no has comenzado a hacer tus tareas? Nah, no te creo nada, seguro ya has adelantado todos los trabajos. Te vas a graduar como el mejor de la clase, si lo sabré yo —responde Ash, con los ojos cerrados dejándose llevar por las caricias de Eiji, quién ha comenzado a pasarle las yemas de los dedos por el rostro —Mmm sigue haciendo eso, me gusta mucho.
Mientras Aslan sigue con los ojos cerrados, Eiji sustituye sus dedos por sus labios y besa delicadamente el rostro de su novio, por las expresiones de Ash, se da cuenta que al chico no le ha importado que ahora Eiji esté repartiendo pequeños besos por sus mejillas. En un momento Eiji aprovecha y besa a Ash en los labios, el beso empieza suave y poco a poco suben la intensidad, hasta que han cambiado de posiciones y ahora es Eiji quién está en el regazo del lince.
—¡Joder! No sé cómo voy a hacer para aguantar cuando y te vayas a la universidad, no voy a poder conformarme con verte solo los fines de semana.
Cuando Eiji escucha las palabras de Ash, se queda helado, Ash tenía que romper el momento de fantasía de Eiji. Ha estado evitando pensar en eso, ha estado tratando de evadir su realidad. Tiene que hablar con Ash, pero no lo hace porque se le seca la garganta, se queda paralizado como en esas pesadillas cuando quieres gritar y por más que te esfuerzas no puedes, como no habla, solo puede soltar un par de lágrimas.
—¡Oye, que no te digo esto para que te pongas mal! —Aslan abraza fuerte a su novio, quiere transmitirle tranquilidad, como diciéndole que así se separen, tarde o temprano van a estar juntos, porque Ash va a estudiar y si es posible quiere aplicar a la misma universidad a la que irá Eiji —ya vas a ver que un año pasa volando, haré todo lo posible para que estemos juntos.
—Ajá —responde suavemente Eiji mientras se aferra al cuerpo de Aslan.
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Ash Lynx tiene muchos defectos, antes de estar con Eiji, no le importaba mucho cuando cometía errores, le daba igual, hasta que lo lastimó a él, entonces fue la primer vez que se odió y quiso ser una mejor persona, sí, tiene muchos defectos, pero no es un idiota, Aslan es muy inteligente y puede leer el ambiente cuando entra a un lugar y también puede notar cuando algo anda mal con alguna persona. No es un tonto, se ha dado cuenta que Eiji está raro, no es porque ha llorado en sus brazos, claro que no, porque Eiji ha llorado muchas veces con él, incluso viendo películas, definitivamente no es por sus lágrimas, sino porque el chico está como perdido, como si todo el tiempo estuviese nervioso, puede ser por todo el trabajo que conlleva salir del colegio, Eiji es un buen alumno y entiende que quiere las mejores calificaciones, pero aún así, algo no le cuadra.
Un día, se reúne con Shorter en el restaurante de este, están hablando de cosas sin importancia, Aslan está preocupado por Eiji, y Shorter también lo nota ido.
—Oye cabrón, que llevo 10 minutos hablándote y estás en la luna ¿qué putas te pasa? Se supone que ya estás bien con tu Eiji —habla Shorter al notar la mirada perdida de su amigo.
—Perdona, estaba pensando en algo.
—¿En qué si se puede saber?
—En Eiji —responde el rubio.
—Eiji… Claro me lo suponía, desde hace un tiempo lo único que ocupa tu mente es Eiji, cabrón.
—¡Sí, Eiji! ¿Vas a empezar a joder? Porque si es así me voy.
—Vale, no te enojes, ya sabes que soy todo oídos para ti —responde Shorter asombrado de que su amigo admita que Eiji es lo único que tiene en la cabeza.
Aslan no está muy seguro de hablar con Shorter acerca de su novio, pero en realidad le preocupa lo que pueda estar pasando con su chico, entonces decide que es mejor hablarlo con alguien, de pronto Shorter puede aconsejarle.
—Pues… desde hace unos días he notado a Eiji muy extraño, como nervioso, un poco ido, no sé, estoy preocupado.
Shorter escucha y parece analizar las palabras de su amigo, toma un poco de su refresco y responde.
—De pronto está estresado por todo esto de acabar el colegio, ya sabes, dicen que es una mierda, o quizá aún tiene desconfianza de lo de ustedes.
—¿Tú crees eso? —Responde preocupado Ash.
—¡Qué sé yo! Eiji es raro —dice Shorter como si le conociera de toda la vida —quizá solo es estrés, en todo caso lo mejor es que le preguntes.
Después de su charla, ambos chicos, salen del restaurante, caminan un poco y pasan por algunas calles donde hay tiendas, en un momento Aslan se detiene en seco, se queda mirando algo en una joyería, Shorter lo nota y se detiene también.
—Oye, préstame dinero —le pide Ash a Shorter.
—¿Pará qué quieres dinero tú? ¿Qué no te dan una mesada tus papás?
—Sí me dan, pero con lo que tengo no me alcanza, quiero comprar ese anillo para Eiji, préstame el dinero, ni que yo no te fuera a pagar.
Shorter ríe ante el enamoramiento de su amigo, está feliz por él.
—Pará qué veas que no soy malo, te voy a prestar el dinero.
Entonces Ash entra a la joyería y compra ese anillo en oro blanco, con dos piedras, una que representa a Eiji y la otra a él. Después de dejar a Shorter en su casa, Aslan se dirige a la suya y piensa que se ha vuelto un ridículo romántico, pero no le parece mal, todo lo contrario, está feliz. Ash se va a su casa, a pie, porque ya no le queda un centavo en el bolsillo.
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¿Te gustan los chicos malos, Eiji?
RomanceUstedes se expresan de él de esa manera pero, de todas formas, ¿qué es lo malo?