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Dos semanas habían pasado desde que Jimin y Jin se habían enterado de que Jungkook cantaba y desde entonces no habían dejado de hacerlo juntos. Lo cierto es que Bogum y Seojoon tenían toda la razón, ya que las voces de los tres chicos complementaban a la perfección.

La suave y dulce voz de Jimin se equilibraba con la grave y estable voz de Jin. A estas se les sumaba la melodiosa y potente voz del menor de los tres, que le daba un toque único. Desde hacía unos días atrás, al resto le gustaba pedirle a los tres chicos que cantasen, incluso alguno le pidió a Jungkook que le ayudase a dormir con su prodigiosa voz.

Justamente se encontraban los tres chicos cantando bastante animados, sentados en los sofás mientras el resto los escuchaban atentamente.

Taehyung se acercó sigilosamente, extrañado por no encontrar a ninguno de sus chicos por ninguna parte. El rubio aún desconocía aquella habilidad de Jungkook, por lo que se quedó en shock al verlo armonizar tan maravillosamente apenas se asomó a la habitación. Decidió no entrar aún para no interrumpirlos, así que simplemente se quedó recostado en el marco de la puerta, centrando su mirada en el menor de todos los presentes.

—¡Taehyung! —lo llama Hoseok apenas los chicos finalizan su melodía. Se levanta y se acerca al príncipe para dejar un pico sobre sus labios —¿los has escuchado? ¡Son geniales!

—Lo son —corresponde al pico y entra en la sala para sentarse en uno de los sofás, siendo rodeado al momento por los doce presentes. Incluso Jimin esta vez se sentó en su regazo.

—Te hemos echado de menos, ¿dónde has estado todo el día? —pregunta Jimin pasando sus brazos por sus hombros.

—Ni siquiera has desayunado con nosotros —completa la frase Minjae, esbozando un leve puchero.

—Estaba ocupado. Tenía una reunión con mi padre —informa no muy contento por ver tantas expresiones tristes.

—¿Podemos quedarnos aquí contigo verdad? —Namjoon hizo aquella pregunta que todos estaban temiendo.

—Claro, no dejaré que os aleje de mi —sonríe cuando Jimin lo besa emocionado, aunque pronto se esconde en su cuello avergonzado. Lo cierto es que se ponía tímido al besarlo frente al resto, por lo que prefería hacerlo cuando estaban solos.

Jungkook se sentó de nuevo en la silla que estaba junto a la puerta, aunque apenas duró unos pocos minutos antes de abandonar la sala. Era perfectamente consciente de que para Taehyung solo era uno más. Aún peor, Jungkook ni siquiera estaba dispuesto a besarlo o a tener relaciones con él, por lo que siempre que estaban todos juntos sentía que sobraba en todo momento.

Para la sorpresa de Jungkook (y de todos) Taehyung no tardó en notar su ausencia.

—Cariño, ¿podrías levantarte? Me gustaría ir a buscar a Jungkook para que pase tiempo con nosotros —sin darle opción a Jimin a responder, lo aparta y sale de la sala, dejando a todos los chicos extrañados.

—¿Nos ha dejado tirados a doce para ir tras uno ? —pregunta Wooshik frunciendo el ceño.

—Eso parece —la expresión decaída de Hyunsik se extendió al resto junto a la idea de que Taehyung finalmente tuviese un favorito que encima era el "novato".

—Cariño —lo llama Taehyung mientras lo sigue por el pasillo hasta que alcanza a agarrar su muñeca —quédate conmigo —pide atrayéndolo y entrelazando sus manos.

—Taehyung, van a molestarse conmigo si no vuelves ahora —Jungkook intenta soltar sus manos, fracasando en el intento —por favor, ve con ellos. Lo cierto es que al menor cada vez se le hacía más difícil ver como otros doce chicos besaban a Taehyung, por no hablar de cosas más íntimas.

Harem 13 «Vharem/KookTae»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora