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Esa noche, Taehyung durmió en la habitación de Jungkook para poder sentirse mínimamente cerca del chico por el que ahora lo estaba perdiendo todo. Aún sonaba irreal cómo en apenas un par de meses, el castaño había desestabilizado su vida por completo.

El príncipe se levantó de la cama sintiendo un fuerte cansancio, consecuencia de haber dormido tan poco desde que Jungkook había decidido marcharse. Terminó de asearse y salió de la habitación frotándose los ojos, quedándose parado en cuanto vio a sus 12 chicos en la sala común bastante nerviosos y a un par de guardias esperándolo.

—¿Qué ocurre?

—Lo hemos encontrado —informa uno de los guardias, dejando a Taehyung boquiabierto. Después de varios días de búsqueda, estaba perdiendo las esperanzas de encontrarlo, así que aquello le sentó como un cubo de agua helada a primera hora de la mañana —¿quiere que ordene que lo traigan?

—No, quiero ir yo a buscarlo —niega y se dirige hacia la puerta de la sala común —preparadme un carruaje en la puerta, no tardaré en salir —cuando los guardias se van, vuelve a mirar a sus chicos —buenos días —les sonríe amablemente a pesar de ver algunas expresiones decaídas —aún debemos hablar, ¿vale? Cuando vuelva quiero que me digáis vuestras decisiones, entiendo si ya no queréis estar conmigo —suspira apartando la mirada con una triste sonrisa —respetaré cualquier decisión que toméis, hasta luego —sale de la sala común y va rápidamente a vestirse para ir a buscar al menor.

En pocos minutos ya se encontraba en el carruaje que iba a llevarlo hasta el poblado en el que residía Jungkook. Conforme más se acercaba, más nervioso se sentía por volver a verlo, aunque también se sentía más asustado por si el menor decidía rechazarlo a pesar de todo.

Jungkook se levantó de su cama algo mejor, ya que por fin había conseguido pasar una noche sin llorar por el príncipe y, por tanto, había podido dormir un poco.

—Buenos días mamá —le sonríe cálidamente a la mujer y al momento comienza a ayudarla a terminar de preparar el desayuno para los tres —¿y papá?

—Está terminando de vestirse —le informa poniendo la mesa —deberás ir con él y ayudarlo en el trabajo. Te pagarán menos, pero de todas formas nos viene bien el dinero.

—Está bien —se sienta en la mesa y ambos se extrañan al oír varios golpes en la puerta.

—¡Ya va! —alza la voz el hombre mayor de la casa mientras se acercaba a la entrada. Abrió la puerta y se alarmó al ver a varios guardias —¿ocurre algo?

—¿dónde está Jungkook? —pregunta directamente el príncipe abriéndose paso —usted es su padre, ¿cierto? Necesito hablar con él.

—No creo que Jungkook quiera hablar con usted —aparta la mirada y baja la cabeza al escuchar a uno de los guardias.

—Es una orden del príncipe.

—Déjalo, está en su derecho si no quiere dejarme pasar —lo interrumpe Taehyung y vuelve a mirar al padre —por favor, no quiero perderlo —susurra sintiendo sus ojos humedecerse.

—De acuerdo, ¿pero deben pasar todos? Mi casa no es muy grande —carraspea su garganta y se hace a un lado.

—No, quiero entrar solo yo. Esperadme aquí —cierra la puerta y sigue al mayor al salón, quedándose sentado donde este le indica.

—Voy a buscarlo —avisa antes de desaparecer en la cocina —buenos días hijo, tienes visita.

—¿Yo? —se señala a sí mismo extrañado, aunque decide ir al salón para ver de quién se trataba. En cuanto ve al rubio, se queda completamente paralizado, aunque pronto reacciona y recupera la compostura y seriedad que pocas veces tenía.

Harem 13 «Vharem/KookTae»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora