Harem 13 «Vharem/KookTae»

8

Durante los tres días que Taehyung permaneció encerrado en su habitación, todos los chicos intentaron hablar con él, incluido Bogum para disculparse y repetirle que no iban a dejarlo. Aún así, ninguno consiguió que el rubio diese la cara ni que abriese la puerta.

—Jungkook, por favor ve a verlo —suplica Bogum juntando sus manos —ninguno de nosotros ha conseguido que Taehyung abra la puerta, tienes que intentarlo.

—Va a ser una pérdida de tiempo hyung —suspira pasando una mano por su rostro —vosotros lo conocéis mejor que yo, sabéis qué decirle.

—Ese es el problema, que ya hemos intentado de todo y sigue ahí encerrado —Seojoon se levanta de la silla y comienza a caminar en círculos, sintiéndose inquieto.

—No pierdes nada por intentarlo, Jungkookie —Jimin toma asiento a su lado y agarra una de sus manos —probablemente tu puedas hacer que salga de su habitación. No vamos a seguir haciéndonos los tontos, sabemos perfectamente que Taehyung está comenzando a sentir algo por ti más fuerte que por el resto.

—Pero Jimin...

—Nada de peros, no somos estúpidos y vemos lo que pasa —hace que se levante y lo empuja fuera de la sala común —ahora eso da igual, lo importante es que Taehyung vuelva con nosotros. Confiamos en ti —lo deja en medio del pasillo y vuelve a la sala común, cerrando la puerta de esta.

Jungkook suspira mientras se acerca a la puerta de la habitación de Taehyung, aunque se queda un tiempo en silencio pensando en qué debería decir.

—Hyung, quiero hablar contigo aunque no me abras la puerta —deja sus manos en la superficie de esta y reza porque el contrario estuviese despierto y escuchándolo —he estado pensándolo y me gustaría ser también tu amante, trataré de acostumbrarme como hizo Jimin hyung —tal vez su estrategia podía ser un poco extraña e ineficiente, por lo que se sorprendió cuando el contrario abrió la puerta.

—¿No prefieres irte? —sorbe su nariz y mantiene la cabeza baja.

—No, me quiero quedar aquí contigo —le sonríe de manera dulce y estira sus brazos hacia él para recibirlo en un abrazo —todos queremos estar aquí contigo.

—Eso no es cierto. Están molestos conmigo porque estoy tratando de pasar más tiempo contigo y piensan que ya no los amo, pero eso no es así —niega atrayéndolo para poder volver a cerrar la puerta.

—Que estén molestos no significa que te amen menos —mira sus ojos y acaricia su mejilla.

—Quédate conmigo —pide en un susurro algo tembloroso y quedándose entre sus brazos.

—Estoy contigo —besa su frente y deja que lo guíe hasta la cama.

—Jungkook —se sienta en su regazo y busca sus labios para besarlo —yo también los amo a ellos.

—¿Y por qué los tratas diferente a mi? Solo hay que ver cómo estamos ahora. Todos han intentado hablar contigo y solo me has dejado pasar a mi —mira sus ojos y acaricia el pelo de su nuca. Acaba correspondiendo a los besos que el mayor le estaba ofreciendo sin dudar.

—También te amo a ti, mi Jungkookie —el castaño nota su corazón acelerarse frente a aquellas palabras —duerme hoy conmigo —hace que se tumbe y se sienta encima ahorcajadas, dejando sus manos en el pecho ajeno.

—Taehyung, no quiero acostarme contigo —le recuerda al ver aquella posición que a sus ojos se veía un poco indecente.

—¿Por qué? ¿Acaso no me deseas?

—Lo hago, ya te lo dije —se incorpora y sostiene las caderas ajenas para apartarlo de su regazo —no quiero que lo hagamos y luego vayas con los otros —niega poniéndose en pie frente a él —sal de aquí y ve a hablar con ellos, yo estaré a tu lado.

—De acuerdo, déjame ducharme primero —se pone en pie y le da un beso antes de entrar al baño, dejando al menor solo en la habitación. Jungkook se sentía bastante frustrado con todo aquello y cuanto más se afianzaba su relación, más creía que nunca se acostumbraría a ver a Taehyung con otros chicos.

Cuando el mayor termina de asearse, salen juntos de la habitación y van a la sala común con sus manos entrelazadas, aunque el rubio permanece con la cabeza baja.

—Taehyung, lo siento mucho —Bogum se pone de pie y al momento se acerca a él —no pretendía lastimarte y no quería insinuar que alguno de nosotros quiera irse.

—Tranquilo, me lo merezco y entiendo si alguno de vosotros quiere irse —nota sus ojos humedecerse de nuevo, por lo que suelta la mano de Jungkook para cubrir sus rostro. Estaba de más decir que el príncipe era bastante sensible.

Al momento, todos fueron a abrazarlo, dedicándole alguna que otra mirada de desaprobación a Bogum, quien cada vez se sentía peor.

—Taehyung de verdad que no quiero irme, me quiero quedar aquí contigo siempre. Quiero que me cuides como al resto y que me ames, pero me da miedo que nos cambies por él —señala a Jungkook con manos temblorosas, notando las lágrimas bajar silenciosamente por sus mejillas.

Taehyung se relajó al escuchar aquello y se separó del abrazo que el resto le estaba dando para mirarlo.

—¿Cómo voy a hacer eso? Llevamos años juntos, no puedo dejaros solo por alguien —niega limpiando sus mejillas y se acerca a Bogum para agarrar sus manos —ya os lo dije, él es solo mi compañero y vosotros sois mis amantes; a Jungkook no lo amo ni la mitad de lo que os amo a vosotros. Me volvería loco si algún día alguno me falta, sin embargo me da igual si Jungkook se va —sabía que sus palabras le estaban doliendo al menor, pero era la única manera de tranquilizar a sus chicos definitivamente.

El castaño bajó la cabeza y permaneció mirando sus pies mientras era rechazado. Temía que Taehyung no sintiese lo mismo y que hasta ahora todo hubiese sido una farsa para acostarse con él, algo que se confirmó a sí mismo tras oír aquello.

No pensaba quedarse allí como un bobo mirando como Taehyung abrazaba y besaba a Bogum para calmarlo, por lo que hizo aquello que siempre hacía: huir. Salió de la habitación dispuesto a ir a su "rincón secreto" en el jardín y permanecer allí al menos hasta la hora de dormir para así no tener que cruzarse con nadie. Mientras avanzaba por el pasillo, limpió sus mejillas húmedas e intentó olvidar lo que había pasado recientemente para no acabar sollozando. Tenía claro que iba a volver pronto a su casa, pero al menos antes quería despedirse de los chicos del harem.

Se sentía un completo idiota al pensar en que el príncipe y él tal vez tenían algo especial. Realmente comenzó a creer en el amor a primera vista desde que conoció a Taehyung, sin embargo ahora cualquier posibilidad de que estuviesen juntos se había ido al garete. Cualquier avance que habían hecho se sentía como una farsa para Jungkook, todas aquellas palabras bonitas que Taehyung le dijo alguna vez ahora solo eran una gran mentira que el castaño creyó por dejarse llevar.