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Jungkook observó a los cinco chicos que se habían quedado antes de tomar asiento en su lugar. Al principio pensaba que sería algo incómodo comer juntos, por lo que le resultó extraño que esta comida se sintiese más agradable que cualquier otra.

Seokjin estuvo haciendo algunos chistes que hicieron reír a todos, Namjoon estuvo contándoles algunas cosas bastante interesantes que había descubierto leyendo y Hoseok fue tan divertido como siempre. Únicamente Yoongi y Jimin estuvieron más callados, pero simplemente porque les gustaba escuchar al resto.

Taehyung también disfrutó de esa comida más de lo que esperaba, lo que le tranquilizó al saber que la situación con los mayores no estaba tan mal como pensó que estaría. Tal vez al principio la convivencia iba a ser un poco rara, sobretodo teniendo en cuenta que todos los chicos seguían gustando de él, en especial Jimin.

—Le he dicho a los cocineros que preparen un postre especial —informa en un momento de silencio —así que espero que os guste.

—¿Intentas hacernos la pelota? —pregunta Hoseok alzando una ceja y con una sonrisa burlona. Al ver a Taehyung bajar la cabeza sonrojado, todos comienzan a reir —Kim Taehyung, estás muy equivocado si piensas que puedes comprarme con un post... ay ¿pero que es esta maravilla? —se interrumpe así mismo al ver el delicioso plato que tenía frente a él. Su rápido cambio de pensamiento hizo reír al resto a carcajadas hasta el punto de que Jimin se cayó de su silla.

—Hyung, ¿estás bien? —pregunta Jungkook alarmado mientras se levanta a ayudarlo, aunque comienza a reír cuando ve a Jimin reír a carcajadas.

—Estoy bien, gracias Jungkookie —acepta su ayuda para levantarse y vuelve a sentarse —supongo que también has comprado a Seokjin con el postre —señala al mencionado, quien estaba comiendo sin prestarles mucha atención debido a lo deliciosa que estaba su comida.

—Estoy lleno —Taehyung se recuesta en su silla mientras toca su estómago, dirigiendo su mirada hacia Jungkook —¿vienes conmigo? —le propone poniéndose en pie y extendiendo su mano hacia él.

Tras pensarlo unos segundos y ver que los mayores le estaban sonriendo en señal de que no se preocupase, se pone en pie y agarra la mano del rubio, quien lo dirige al exterior.

—¿Me enseñarías dónde te escondías?

—Vale —se encoge de hombros y lo guía por un camino hasta que se desvía para atravesar unos cuantos arbustos —aquí —aparta una rama para que ambos pasasen y le muestra el lugar.

—Es bonito —se acerca al lago y se agacha para tocar el agua fría com sus dedos —hiciste un dibujo de esto, ¿verdad?

—Si —se sienta cerca del mayor y lo observa, sorprendiéndose a sí mismo cuando comenzó a pensar en lo mucho que le gustaría un beso de su hyung ahora.

—Jungkook, algún día me gustaría presentarte a mis padres —se sienta a su lado y agarra una de sus manos.

—¿A t-tus padres? ¿Voy a conocer a-al rey? —pregunta nervioso y comenzando a hacer temblar una de sus piernas.

—Si, pero no necesitas su aprobación ni nada por el estilo. Solo quiero que conozcan a mi querido Jungkookie —sonríe sin poder evitarlo y acerca su rostro al del menor.

—¿Crees que tu padre me aceptará? Tu eres un príncipe y yo solo soy un aldeano humilde y bastante pobre —rasca su nuca nervioso y aparta su mirada al verlo tan cerca.

—Ya he dicho que no necesitas su aprobación. Además, aunque no te acepte a mi no me importa, eres a mi a quién le tienes que gustar, no a él —besa su mejilla al ver esta sonrojada y agarra una de sus manos —¿sabes Jungkookie? Lo de antes era solo una excusa para poder hablar con los chicos, así que ahora debemos trasladar tus cosas a mi habitación, ¿te parece bien?

—Vamos hyung, me lo podrías haber dicho antes de que deshiciese la maleta, ahora debo hacer trabajo doble —se queja haciéndole cosquillas como castigo hasta que lo tumba en el césped.

—Lo siento —habla entre risas hasta que por fin consigue sujetar sus manos —te ves muy lindo desde aquí.

—¿Te gusta verme sonrojado? —pregunta cubriendo su rostro, ya que estaba seguro de que sus mejillas estarían rojas.

—Puede ser —suelta una risita mientras se incorpora. Consigue sentarse más cerca del menor, lo suficiente para atraerlo y besarlo una cuantas veces —es genial poder dormir contigo ahora todos los días.

—Tae... hyung —intenta hablar entre los besos que estaba recibiendo, aunque siempre acababa correspondiendo.

—¿Si? —tras un último beso, se separa para dejarlo hablar, permaneciendo con sus rostros cerca.

—Me hubiese gustado pasar más tiempo contigo, pero...

—Pero había 12 chicos más —lo interrumpe ya sabiendo lo que el contrario quería decirle —fue mi culpa, lo siento —se separa con una sonrisa algo triste —me siento muy mal por lo que les he hecho sufrir al resto, pero no me arrepiento de haber decidido estar únicamente contigo. Ahora por fin puedo decir tranquilamente que me gustas más... hay algo en ti que me atrae demasiado como para poder esconderlo.

El castaño se sintió halagado ante aquella confesión, así que no dudó en atraer al príncipe en un cálido abrazo.

—También me atraes hyung. A pesar de que pensé muy mal de ti al principio siempre me has demostrado ser alguien genial.

—Gracias —permanece recostado en su pecho para no separarse de su agarre. Ambos chicos se quedaron en silencio viendo el bonito paisaje que los rodeaba y que por fin podían admirar juntos.

Taehyung dejó escapar una sonrisa al escuchar el corazón acelerado de Jungkook, señal de que cada uno de los sentimientos que le transmitía era cierto.

Parecía imposible que ahora se encontrase entre los brazos del menor después de tanto buscarlo, mucho menos era capaz de imaginar que ahora iba a estar tan perdidamente enamorado de un único chico después de haber estado manteniendo una relación con 12 más, pero ya era inevitable seguir mintiéndoles tanto a ellos como a él mismo.

Aún así sabía que había hecho lo correcto y supo que Jungkook era el indicado en cuanto sitió que todo dejaba de tener sentido cuando el menor decidió volver a su casa.

Todavía quedaba trabajo por hacer. Debían conocerse el uno al otro plenamente y compartir mucho más, por no hablar de que Taehyung debía informar del cambio de situación para dejar de organizar aquellas peculiares "reuniones" en las que añadía un chico más a su harem. Demasiadas cosas venían ahora, porque tal vez incluso al convivir juntos podrían darse cuenta de que no eran el uno para el otro como pensaron, o tal vez conforme los días se iban sucediendo se darían cuenta de que estar juntos fue la mejor decisión que pudieron tomar. Fuese lo que fuese, Taehyung estaba dispuesto a descubrirlo.

Harem 13 «Vharem/KookTae»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora