Harem 13 «Vharem/KookTae»

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Ya en la tarde, Jungkook suplicaba silenciosamente a cada paso que daba por no encontrarse a Taehyung. Ni siquiera sabía con qué cara debía mirarlo después de haberlo pillado haciendo aquello.

—Cariño —lo llama una grave pero suave voz a sus espaldas —¿me estás evitando?

—¿Qué? ¿Yo? Para nada —Jungkook sonríe torpemente y se gira para mirarlo —solo estoy conociendo el palacio.

—Has pasado por este pasillo tres veces en cinco minutos —alza una ceja y se recuesta en la pared mientras lo mira —dime la verdad, Jungkookie.

—Siento mucho lo que ha pasado antes, de verdad que no quería interrumpirlos. A partir de ahora siempre llamaré a la puerta —baja la cabeza avergonzado y mira sus pies.

—No estoy molesto, solo ha sido un accidente —se acerca a él lentamente y agarra su mano para llamar su atención y que así lo mirase —demos un paseo junto al lago mientras hablamos, quiero saber más cosas sobre ti.

—E-está bien —ambos chicos se dirigen hacia la salida, encontrándose por el camino con Jimin, quien los paró a ambos en seco.

—TaeTae —se acerca a él y deja sus manos sobre su pecho —¿podemos pedirle a los cocineros que preparen el plato favorito se Jungkookie para la cena? —mira al recién mencionado y le dedica una sonrisa.

—¿De qué se trata ese plato?

—Oh, no es necesario —Jungkook niega mientras suelta la mano del príncipe —estaré bien con cualquier cosa que queráis comer vosotros.

—Samgyetang —dice Jimin volviendo a mirar al rubio —lo dijo antes mientras nos aplicábamos las mascarillas.

—Entonces cenaremos eso —sentencia Taehyung y se acerca a dejar un pico en los labios del azabache, quien para su sorpresa se aparta mientras niega.

—Ahora no, Jungkookie está aquí —lo señala con la cabeza y aparta sus manos del pecho ajeno —nos vemos luego.

—Jimin —el castaño lo llama, pero el mayor lo ignora y continúa caminando animadamente por el pasillo hasta que entra en una habitación.

Taehyung aprovecha que el menor estaba distraído para acercarse y agarrar su mano de nuevo. Lo lleva hacia el exterior y toman uno de los caminos. Esta vez estaban rodeados de árboles frondosos y algunos animalillos tales como pájaros, ardillas o conejos.

—Jungkook, ¿qué clase de persona eres? —entrelaza sus manos y lo guía por el sendero, parándose cuando el menor se quedaba admirando las vistas o curioseando algún ser vivo.

—¿A qué te refieres?

—¿Debo confiar en ti para dejarte andar a tus anchas por mi palacio?

—Taehyung, fuiste tú el que me elegiste, no yo. Si vas a desconfiar de mi, entonces deja que vuelva a casa —suspira y suelta su mano.

—Tú aceptaste venir conmigo, yo no te obligué —le recuerda alzando su ceja de nuevo de esa manera burlona.

—¿Qué querías que te dijese con todo el mundo mirando y mis padres ilusionados? —frunce el ceño y se cruza de brazos, apartando su mirada para no tener que ver al contrario.

—Disculpa Jungkook, no pretendía ofenderte —agarra de nuevo su mano y deja un corto beso en el dorso de esta —solo quiero saber sobre ti, pero al parecer no he empezado con buen pie.

El castaño se sorprendió bastante por aquello, ya que creía a Taehyung lo suficiente orgulloso como para no disculparse con alguien de un estatus mucho menor que él.