Harem 13 «Vharem/KookTae»

7

Jungkook abrió los ojos lentamente, sonriendo sin poder evitarlo al ver el rostro dormido del rubio. Lo apartó de sus brazos para poder estirarse e incorporarse, extrañándose al ver a Jimin sentado sobre una de las sillas y abrazando sus piernas.
Se puso en pie y se acercó a él, sentándose en el suelo justo en frente.

—Lo siento mucho.

—No es tu culpa —niega apoyando su mentón en sus rodillas.

—No te enfades conmigo y tampoco con Taehyung.

—No estoy enfadado.

—¿Qué te ocurre?

—Taehyung lleva casi dos meses sin pedirme que duerma con él —mira al recién nombrado y acaba cerrando los ojos.

—¿Por qué no se lo pides tu?

—No lo entenderías si te lo explico —vuelve a negar y se levanta —buenos días Jungkookie —besa su frente y se quita de enfrente —te recomiendo que vuelvas a abrazarlo o pasará todo el día de morros —señala a Taehyung y posteriormente sale de la sala común.

Algo confuso, Jungkook volvió al colchón y atrajo al mayor entre sus brazos. Sin poder evitarlo, deja un beso en su mejilla que lo hizo despertar sin querer.

—Buenos días Jungkookie —susurra con voz ronca, escondiéndose en su cuello y dejando allí un corto beso.

—Buenos días Taehyung —acaricia su espalda lentamente y mira al resto, rezando porque nadie se levantase —hyung, ¿los estás cuidando a todos igual que a mi?

—Ajá —asiente sin separarse. Es más, pasa una piernas por su cadera para atraerlo más cerca.

—¿No crees que deberías pasar más tiempo con Jimin? Casi nunca te veo con él.

—Sois trece chicos y yo solo uno, es difícil complaceros a todos equitativamente —suspira y vuelve a dejar besos en su cuello al notar que aquel era uno de sus puntos débiles.

—Hyung, para —pide apartándose y sentándose en la cama —por favor, ve a buscar a Jimin.

—¿Le ha ocurrido algo? —pregunta incorporándose algo alarmado al notarlo insistir tanto.

—Se veía un poco deprimido cuando he hablado con él esta mañana.

—Iré a hablar con él —atrae al menor para darle un pico y se pone en pie —si alguno pregunta por mi, diles que he ido a hablar con Jimin.

—Está bien —le sonríe levemente y vuelve a tumbarse en el colchón en cuanto el mayor se va.

Media hora más tarde, ya estaban todos los chicos despiertos y aseándose para ir a desayunar, incluyendo a Jungkook. Esta vez se sentó el primero a la mesa y se quedó esperando al resto.

Jimin y Taehyung fueron los últimos en aparecer. Ninguno del resto parecía haberse percatado de la notable marca morada que tenía Jimin en el cuello, y si lo habían hecho, ninguno le había dado importancia.

A Jungkook se le revolvió el estómago al pensar en que Taehyung le estuvo tratando como si estuviese enamorado de él para a los dos minutos lanzarse a los brazos de otro. El castaño apenas comió y se levantó en cuanto pudo para desaparecer un tiempo en el jardín mientras dibujaba. Lo bueno era que por fin había encontrado un lugar donde Taehyung no iba a encontrarlo ni aunque lo buscase todo el día, así que se sentía extremadamente cómodo en aquella zona apartada del palacio y rodeada de vegetación.

Hizo un par de dibujos del paisaje y un retrato de Taehyung antes de quedarse dormido, ya que la calidez del sol le estaba dando mucho sueño.

Cuando se despertó, frotó sus ojos algo desorientado. ¿Cuánto tiempo había dormido como para estar viendo el atardecer en ese preciso momento?
No se molestó en intentar resolver su duda, ya que su estómago comenzó asomar ferozmente a causa de haberse pasado todo el día sin comer.

Salió de su escondite y caminó de vuelta a palacio mientras admiraba los dibujos que anteriormente había hecho. Apenas entró por la puerta principal, Taehyung se levantó de su trono y se acercó a paso ligero. Además de él, varios guardias también se pusieron en pie y suspiraron aliviados de ver que se encontraba sano y salvo.

—¿Dónde has estado? No vuelvas a desaparecer así —Taehyung lo atrae entre sus brazos y le da varios besos sin pensar, notando la calma recorrerlo al tener por fin al chico entre sus brazos.

—Solo salí al jardín a dibujar y me quedé dormido —Jungkook no pudo evitar fijarse en los ojos rojos del mayor, señal de que había llorado.

Un momento, ¿había llorado por él?

Sonaba algo casi irreal en la mente del castaño. No obstante, pudo confirmar que era cierto al ver al rubio casi llorar de nuevo.

—No me hagas eso nunca más Jungkook, te quiero a mi lado —sostiene sus mejillas entre sus manos y junta sus frentes. Se separa al escuchar el estómago del menor sonar, por lo que al momento lo lleva al comedor, donde estaban todos ya cenando.

—¿Estás bien? —pregunta Minjae al castaño al verlo sentarse en su sitio de siempre.

—Si, siento haber desaparecido sin más —se disculpa sonrojado y agarra sus palillos para comer.

—¿Dónde has estado? —esta vez habla Seojin, ya que quería saciar su curiosidad y sabía que a Jungkook no le molestaría su pregunta.

—En el jardín. Encontré un sitio agradable en el que dibujar y con el sol acabé quedándome dormido —algunos rieron por la inocencia de sus palabras, aunque Bogum permaneció serio. Él había sido el único en observar el reencuentro del menor y el príncipe, así que también pudo observar el dolor reflejado en los ojos de Taehyung ante la idea de perder a Jungkook.

—Taehyung —lo llama cuando todos dejan de reír y siguen comiendo —¿todos nosotros podemos volver a casa cuando queramos?

El mencionado casi se atraganta al oír aquella pregunta tan inesperada. Observó el rostro de todos los chicos, notando su pecho doler ante la idea de que alguno de ellos se fuese.

—¿Os queréis ir? —pregunta casi sin voz, soltando sus cubiertos.

—¡No! —responde al momento Wooshik, aunque su respuesta no tranquilizó al rubio.

—¿Por qué preguntas eso? Ya sabéis que podéis ir a visitar a vuestras familias cuando queráis —aparta su plato y se recuesta en la silla mientras mira a Bogum en espera de una respuesta.

—Solo quería asegurarme de que todos podremos irnos algún día —esta vez no mide sus palabras al hablar, por lo que todos acaban impresionados.

—Taehyung —Hoseok intenta agarrar su mano para impedir que se levantase, pero no lo hizo a tiempo y no pudo parar al príncipe cuando este salió a paso acelerado del comedor.

—¿Por qué has dicho eso? —Namjoon frunce el ceño hacia Bogum. Al momento todos comienzan a hacerle preguntas y a mirarlo con enfado, obviamente molestos por lo que había provocado. Únicamente Jungkook permaneció en silencio mirando la puerta por la que había desaparecido el chico por el que ahora discutían.

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