Harem 13 «Vharem/KookTae»

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La convivencia juntos había sido aún mejor de lo que esperaban ambos. Habían descubierto muchas cosas el uno del otro que los atraía cada vez más y les aseguraba que ambos tomaron la mejor decisión.
También la relación de Jungkook con los otros chicos mejoró bastante y todos se volvieron más cercanos, casi como si fuesen sus hermanos mayores.

—Jimin, esto es imposible —se queja Jungkook recogiendo el libro del suelo y volviéndolo a poner en su cabeza.

—No lo es, Jin hyung ya te lo ha demostrado —el recién mencionado asiente y se acerca a Jungkook para colocarlo en la posición correcta.

—Pero yo pensaba que esto sólo lo hacían las princesas —esboza un leve puchero e intenta volver a caminar en línea recta sin tirar el pesado libro que reposaba sobre su cabeza.

—Que te lo has creído —ambos mayores ríen al ver cómo el libro volvía a caer y cómo el menor daba una patada al suelo con sus mejillas infladas.

—¿Ya te has aprendido las normas de etiqueta para la comida que te dije? —pregunta Seokjin volviendo a enderezar la espalda del menor —mantén una postura firme y mira al frente, no al techo.

—Ya me las he aprendido casi todas.

—Dilas en voz alta —pide Jimin colocándole otro libro encima.

—¿Estás loco? No puedo concentrarme así —Jungkook permanece quieto y apenas da dos pasos cuando los libros caen.

—No es tan difícil —el mediano vuelve a tomar los libros y los pone sobre su cabeza, caminando en línea recta para enseñarle a Jungkook cómo debía hacerlo. Por si fuera poco, no sólo le salió perfecto, sino que además lo hizo con una elegancia que al menor le faltaba a montones —yo lo conseguí al tercer intento —le devuelve los libros cuando acaba su demostración y vuelve a su silla.

—Repite las normas de etiqueta —sin duda ambos chicos estaban agobiando al menor y en realidad lo hacían por su bien. Jungkook aún no tenía ni idea de la presión que debería soportar cuando Taehyung lo llevase a una de sus comidas o bailes importantes con otros reyes, reinas, príncipes y princesa.

El menor comenzó a repetir en voz alta todo aquello que le habían enseñado y que debía tener en cuenta siempre a la hora de comer como la posición de los cubiertos, el lugar en el que debía sentarse, cuándo levantarse, cómo debía comer ciertos alimentos, la vajilla indicada para cada ocasión, etc. Todo ello mientras avanzaba lentamente, manteniéndose erguido y con la cabeza alta. Finalmente consigue llegar hasta el final de la sala sin tirar los libros, por lo que ambos mayores le aplauden.

—Felicidades mi amor —los tres chicos se sorprenden al escuchar repentinamente la grave voz del príncipe, aunque Jungkook no tarda en reaccionar e ir corriendo a su encuentro.

—¿Me has visto? ¡Por fin lo he conseguido! —aplaude emocionado y vuelve a abrazar al mayor, alzándolo un poco.

—Estás progresando muy bien —agarra sus manos y besa sus labios un par se veces sin resistirse —Namjoon está esperándote para las clases.

—¿Ahora? Yo quería pasar tiempo contigo —esboza un puchero intentando convencerlo.

—De eso nada, la semana que viene tenemos que ir a una cena importante y debes hablar con el lenguaje apropiado de alguien de la realeza —sostiene sus mejillas y mira sus ojos brillosos.

—Pero yo no soy de la realeza —susurra aún con sus mejillas un poco estrujadas y sus labios levemente abultados.

—Claro que lo eres, estar conmigo te convierte en parte de mi familia, así que también eres de la realeza —los dos mayores que permanecían en silencio, no pueden evitar reír ante el fuerte sonrojo que se apoderó de las mejillas del menor —anda, ve con Nam y en cuanto acabes estaremos juntos un tiempo.

—Está bien —esboza una leve sonrisa y le da un corto beso antes de separarse. Se despide de Jin y Jimin y va a la biblioteca donde estaría Nam para enseñarle maneras propias de hablar, un montón de palabras nuevas y le indicaría cuales debía evitar.

—Muchas gracias por hacer esto por él —Taehyung mira a los mayores y les ofrece una cálida sonrisa.

—Ni las des, es divertido enseñarle todo lo que debe saber para estar contigo. Además Jungkook siempre es muy agradable con nosotros —explica Jin sentándose junto a Jimin.

—Debo irme, tengo visita —suspira cansado por el agotador día que había tenido y vuelve a sus sala principal, sentándose en su trono habitual. Mueve su cabeza hasta que escucha su cuello sonar, notando la tensión acumulada en sus músculos. No es hasta que ve a Seojoon entrar por la puerta principal que recupera la sonrisa —hyung —susurra poniéndose en pie y bajando los dos escalones para estar más cerca.

—Hola alteza —sonríe tímidamente y baja la cabeza —¿qué tal has estado?

—Bien —aprieta sus manos en puños para evitar abrazarlo por si el contrario no quería —¿qué te trae por aquí?

—Te echo de menos —susurra directamente buscando sus ojos —no quiero que volvamos, ya no te quiero como pareja. Echo de menos estar aquí contigo y con los chicos... he cambiado de opinión respecto a querer irme, ¿es muy tarde?

—No —niega al momento y esta vez si que lo abraza —no sabes cuánto me alegra escuchar eso. Todos vosotros siempre seréis bienvenidos aquí —asegura con una sonrisa cuando se separa.

—¿Entonces me puedo quedar y ser uno de tus consejeros? También ayudaré a Jungkook en lo que sea —sonríe algo tímido, suspirando aliviado cuando el mayor accede —genial, he traído mis cosas —señala la maleta que había cerca de la entrada esperando a ser recogida.

—Qué previsor —ambos ríen y van a la sala común, donde se encuentran a Yoongi y Hoseok pasando tiempo juntos —chicos, mirad quién ha vuelto.

—¿Seojoon? —Hoseok abre sus ojos sorprendiendo mientras se levanta y se acerca a abrazarlo —¿qué haces aquí? ¿Estás de visita?

—No, vengo a quedarme aquí con vosotros —aclara haciendo que los contrarios sonriesen emocionados —yo también me alegro mucho de veros.

—Seguro que Jungkook se sorprende mucho —todos estuvieron de acuerdo con lo que Yoongi dijo. Y como si el menor hubiese sido invocado, apareció por la puerta con una sonrisa.

—Bebé mira lo que he aprendi... do... —se queda en blanco cuando ve a Seojoon en medio de la sala junto a Taehyung —¿hyung? ¿Qué haces aquí?

—Volvemos a vivir juntos —sonríe algo forzado, aunque intentando ser tan agradable como había sido hasta ahora. Se asustó un poco cuando vio a Jungkook correr hacia él, tranquilizándose cuando recibe un cálido abrazo por parte del menor, no tardando en corresponder a este.

—Hyung, te he extrañado —se esconde en su cuello intentando retener las lágrimas —lo siento mucho, no quería que os fueseis por mi culpa.

—Acabas de verme y ya estás pidiéndome perdón —lo achucha un poco más y lo separa para ver sus ojos —ya te he perdonado, de hecho me alegra que te vaya tan bien con Taehyung —asegura sonriendo de muevo forzadamente, aunque consigue ocultarlo.

—Gracias —limpia sus ojos y se separa del abrazo para acercarse a Taehyung —Namjoon dice que he acabado por hoy, ¿podemos pasar tiempo juntos?

¿Cómo iba el rubio a negarse si Jungkook lo estaba mirando con ese adorable puchero? Por supuesto que no podía, así que ni siquiera dudó en asentir y dejar un corto beso en sus labios.

—¿Qué quieres que hagamos? —acaricia una de sus mejillas y deja que el menor agarrase su mano y lo sacase de allí para no tener que responder bajo la atenta mirada de Seojoon.