Harem 13 «Vharem/KookTae»

6

Desde hacía ya cinco días, Jungkook estuvo evitando a Taehyung de manera un tanto exagerada. Incluso estuvo evitando pasar tiempo con el resto de chicos. Su plan básicamente consistía en conseguir que Taehyung lo echase por no cumplir con "su trabajo" de hacerle compañía.

—Jungkook —llama la grave voz del rubio, asustándolo al no esperarlo. El mencionado, cerró aquel cuaderno que estuvo utilizando para dibujar y se puso en pie dispuesto a irse —espera.

—Estoy ocupado —se excusa notando un escalofrío recorrerlo en cuanto el mayor agarró su muñeca. Apenas había pasado unos pocos días sin tocarlo y ya echaba de menos sus delicadas muestras de amor basadas principalmente en caricias.

—¿Dormirás conmigo hoy?

—No creo que sea buena idea.

—¿Por qué?

—Porque iba a pasar la noche con Hoseok —miente apartando su mirada. La verdad es que si le había cogido cariño a alguno chicos del harem. Principalmente al mencionado y a Seokjin.

—Mmhh... ¿te quieres bañar conmigo? —señala el lago y le dedica una leve sonrisa.

—Tengo algo que hacer, debo irme —suelta su mano y afianza su agarre al cuaderno.

—Jungkookie, te extraño mucho —se sincera acercándose a ver su rostro —quiero que estemos juntos.

—Ya estamos juntos —dice el menor con obviedad, notando un nudo en su garganta ante las palabras que había escuchado.

—No me refiero a esto, me refiero a que también quiero que seas mi amante y que podamos compartir mucho más —se atreve a llevar sus manos al rostro ajeno y acuna sus mejillas, dándole suaves caricias con sus pulgares.

—Quieres acostarte conmigo, ¿verdad?

—No es eso —niega y lo atrae con una sonrisa sin soltar su rostro hasta que junta sus frentes —también me gustas mucho.

Jungkook estaba a punto de tirar la toalla y es que era imposible no resistirse a sus encantos. Era simplemente perfecto y tan delicado en cada gesto que todo en él estaba pidiendo un beso.

Sin esperar mucho, colocó una de sus manos en la cintura ajena y lo atrajo para dejar un lento beso en sus labios. Este duró apenas unos segundos, pero ambos quedaron satisfechos. Jungkook se odiaba a sí mismo por ser tan débil y haberle dado al contrario lo que pedía, pero no iba a mentir porque él también deseaba locamente aquel beso.

—¿Ahora quieres bañarte conmigo? —suelta su rostro con una sonrisa y agarra su mano para que ambos fuesen al lago.

Minutos después, ya estaban los dos en ropa interior dentro del agua y completamente mojados. Comenzaron a jugar y a echarse agua hasta que sin darse cuenta, Taehyung acabó de nuevo entre los brazos de Jungkook.

Sin pensarlo mucho, el rubio pasó sus brazos por su cuello y lo atrajo para darle unos cuantos besos, notando sus labios fríos. Acabó envolviendo sus piernas alrededor de la cintura del menor e intensificando sus besos, siendo correspondido en todo momento. Jungkook por su parte, dejó sus manos en los muslos ajenos y aprovechó para juntar sus lenguas, sintiéndose extasiado solo con aquello.

Perdieron la cuenta de cuanto tiempo pasaron así, disfrutando el uno del otro hasta que una voz interrumpió uno de los besos.

—Taehyung —lo llama Wooshik sin mirarlos —siento interrumpir, pero le ha llegado una carta urgente.

—En seguida voy, ¿podrías traernos dos toallas? —baja sus piernas de la cintura ajena y se acerca a la orilla para salir, siendo seguido por el castaño. Wooshik sale de allí y va a por las toallas, aunque esta vez le pide a Namjoon que las llevase —gracias precioso —el recién llegado se sorprendió al ver que lo primero que hizo Taehyung fue envolver al menor en una toalla y atraerlo para darle un corto beso —nos vemos luego.