Nunca antes había conocido a una persona como Asher, era de esas personas que llamaban la atención, quizá sin buscarlo, de esas que se nota que tienen un problema y son de lo más misteriosas... y de esas por las que no paras de pensar y darle vueltas para intentar descubrir que tendrá dentro de esa cabeza y qué le hará actuar de esa manera.
El sábado estaba aburrida tumbada en la cama, leyendo uno de los libros de la asignatura que sin duda me parecía más difícil de la carrera. Al menos de momento.
De repente vino a mi mente el trabajo para tutoría, tenía que quedar con Asher y no tenía forma de contactar con él, podría haberle pedido su número de teléfono a Mía, pero se había ido para pasar el fin de semana con su familia, me invitó a que fuera con ellos para no quedarme sola, pero le dije que no amablemente, porque estaba segura de que yo no pintaría nada con su familia, también podría haber pedido su numero en el grupo de WhatsApp que tenía con ella y con Emma, pero por alguna razón me daba vergüenza hacerlo, sé que ellas sabían que tenía que hacer el trabajo con él, pero al no esperarme al lunes y pedírselo tan rápido podrían pensar cosas que no eran, descarté esa opción. Lo cierto es que yo quería hacer el trabajo cuanto antes para quitármelo de encima.
Entonces recordé la conversación que tuvieron él y Chris en el Louie Bar, esta mañana estarían allí mismo para tomar algo.
Miré el reloj que marcaba las once y cuarto, y pensé en mis opciones, podría dejar el tema, quedarme en mi habitación y hablar con él el lunes, o coger un taxi que me llevara al bar donde no sabía si aún estarían y presentarme allí para pedirle su número. Por raro que pareciera, debido a mi timidez, elegí la segunda, porque tenía mucho interés en hacer un buen trabajo y para hacerlo, necesitaba a Asher.
Me sorprendí a mi misma cuando salí de la habitación, busqué un taxi en internet y me subí camino a Louie Bar. Me ponía nerviosa sopesar la opción de que, después de ir hasta allí, ya no estuvieran, y mi improvisada idea no hubiera servido de nada.
Minutos después pagué al conductor y me dirigí a la entrada, me decepcioné al comprobar que no estaban en la mesa donde nos sentamos cuando estuvimos la otra vez, sin ninguna esperanza, eché otra mirada entre las mesas vacías del bar, no estaban allí.
Me giré dispuesta a marcharme cuando escuché una voz que me llamaba por mi nombre.
—¡Harper! -gritó Chris desde la barra.
A su lado estaba Asher, suspiré de alivio mientras me acercaba a ellos.
—Hola. -los saludé.
—¿Qué haces aquí? -me preguntó el rubio de Chris.
—Sabía que estaríais aquí porque lo comentasteis el otro día y... venía para decirle una cosa a Asher.Este se giró para mirarme al escuchar su nombre.
—¿Qué ocurre? -dijo.
Sentí como se me hacía un nudo en la garganta, era imposible estar serena delante de él.
—Em... me preguntaba si podrías darme tu número. -dije bajito.
Sus ojos azules se abrieron sorprendidos y esbozó una sonrisa.
—Pensaba que te caía mal. -sonrío con picardía.
—¿Qué? ¡No! Es para quedar contigo para lo del trabajo. Me gustaría hacerlo cuanto antes si estás libre.A esas alturas debía estar más roja que un tomate, hacia tiempo que no me sentía tan avergonzada.
—Ah, entiendo. -noté cierta decepción en su tono de voz.
Me tendió una mano, no entendía a lo que se refería hasta que señaló mi móvil con las cejas elevadas, yo se lo di desbloqueado, se metió en mis contactos y guardó su número con el nombre: "Asher Walker"
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La perdición de Asher Walker (Blake Gray)
RomanceHarper (Amelie Zilber) lo tenía todo planeado, iría a la universidad, se instalaría en la residencia de estudiantes y estudiaría la carrera de periodismo para conseguir el trabajo de sus sueños. En cambio, no tenía planeado conocerlo a él, un chico...