Capítulo 18

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Miré a Evan y a la madre de Asher, ambos parecían tan asustados y confusos como yo.

—Pero... ¿qué ha pasado? -susurró ella.

Ni yo misma sabía por que habían detenido a Asher, cuando vinieron los policías no encontraron nada, le dijeron que podía estar tranquilo ¿y ahora pasaba eso? No tenía ningún sentido.

Me sorprendí cuando Evan comenzó a hablar.

—La policía vino hace unas horas... yo aún estaba sólo en casa. Asher y Harper habían salido y tú estabas trabajando mamá. -dijo asustado.
—¿Qué te dijeron Evan? -le pregunté.
—No me dijeron nada, lo prometo, no sé si es porque soy menor o algo así pero no quisieron contarme qué estaba pasando. Ni siquiera sabía que iban a volver y mucho menos que iban a llevarse a mi hermano.

Noté el miedo en su rostro, se parecía tanto a Asher...

Lo estreché contra mis brazos.

—No pasa nada. -susurré contra su pelo.

Morí de amor cuando noté sus brazos alrededor de mi espalda. Ese niño era muy especial.

—Vale, vamos todos a mi coche a solucionar esto. Mi hijo no es ningún delincuente. -dijo su madre.

Instantes después los tres estábamos en el coche de la madre de Asher, de camino a la comisaría de policía de Chicago, estaba tan nerviosa que no paraba de dar golpecitos con los pies desde el asiento de atrás. 

Cuando llegué a la universidad nunca imaginé que iban a pasarme tantas cosas, había hecho un grupo de amigos fantásticos, me había colado en una piscina privada con ellos, había hecho más locuras en unos meses de las que había hecho en toda mi vida y lo más alucinante, tenía novio... y lo acababan de detener.

Aparcamos frente a la comisaría.

Antes de entrar, me acerqué a mi suegra, dejando a Evan un poco apartado para que no me escuchara y le expliqué lo que sabía sobre Asher y la droga, no sabía si él iba a enfadarse conmigo por contárselo, pero ver a su madre tan preocupada me partía el corazón y sentí que ella tenía derecho a saber parte de lo que estaba pasando, al fin y al cabo era su hijo al que habían detenido. Ella no dijo nada, creo que no se esperaba lo que le conté.

Después de esto entramos, empecé a mirar por todas partes, desesperada, Asher no estaba en la primera planta, los tres subimos las escaleras, una vez más le buscamos con la mirada, yo ya no sabía que hacer, estaba empezando a ponerme de los nervios, hasta que vi a un chico de pelo negro hablando con unos agentes.

—¡Asher! -grité.

Se giró al escucharme, corrí hacia él y le abracé, me sorprendió que los policías me permitieran hacerlo. Evan y su madre también lo estrecharon entre sus brazos y su mirada se posó en los policías, ella se puso ha hablar con ellos mientras que yo sólo tenía ojos para Asher.

—¿Estás bien? -le pregunté preocupada.
—Sí, estoy bien. -sonrió.

Estaba al borde del llanto, entonces choqué mis labios contra los suyos y le besé, le besé cómo no lo había hecho nunca.

—¿Por qué te han traído aquí? ¿Qué ha pasado? -pregunté.
—Dicen que han encontrado droga en mi casa. -respondió.
—Pero si no encontraron nada. -dije confusa.

La perdición de Asher Walker (Blake Gray)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora