Capítulo 9

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Abrí los ojos cuando escuché hablar a Mía y a Emma desde sus camas.

—Uy, perdona Harper, no queríamos despertarte. -se disculpó Emma.
—No pasa nada, ¿qué hora es? -susurré.
—Son las siete, Chris vendrá con Asher a recogernos en media hora. -me explicó Mía.

No me molestó que me despertaran porque, de todas formas, ya era casi la hora de marcharnos, un cúmulo de nervios se instauró en mi estómago mientras desayunábamos en la cocina de Emma, con su perrita Penny corriendo entre nuestros pies. La petición de Asher seguía rondando por mi cabeza, ir a ver Anatomía de Grey con él no hubiera estado mal, como amigos, está claro, pero fastidió el plan cuando me dijo que no le importaría salir conmigo... no me lo esperaba y tenía una extraña sensación de que, aunque me hubiera dicho eso, yo no le gustaba, no de verdad. Y jamás estaría con alguien a quien no le gustaba de verdad.

Justo estaba terminando mi tostada, mientras las chicas hablaban sobre lo bien que lo pasaríamos en el chalet, cuando sonó el timbre de la puerta, y me puse más nerviosa todavía, a, ver a Asher tras la puerta.

—Chris tiene el coche en marcha, ¿nos vamos? -preguntó, y me echó una mirada que para nadie pasó desapercibida.
—Nos vamos. -dijo Emma tras dar unos saltitos emocionada.

Las tres fuimos a por nuestras maletas, nos despedimos de Penny, la cual no se quedaría sola mucho tiempo porque los padres de Emma volverían en breve a casa, y salimos por la puerta en dirección al coche de Chris.

Tuve ciertas dificultades para meter mi maleta en el maletero, lo cual no me extrañó, aunque fueran pequeñas, ellos cuatro ya habían metido las suyas y casi no había espacio.

—¿Te ayudo? -se ofreció Asher con la ceja enarcada.
—No, gracias, yo puedo. -me hice la digna.

Como podréis imaginar, no, no pude.

—Vale, ayúdame por favor. -cedí.

Se rió, agarró mi maleta, y después de hacer hueco, todavía no sé cómo, pero consiguió encajarla. Sonreí a modo de agradecimiento y él hizo lo mismo. Subimos al coche, como siempre, el en el sitio de copiloto y yo en medio de Mía y Emma.

—Hola Chris. -lo saludé.
—¡Hola! ¿Listas para el viaje? -preguntó.

Todos asentimos y mis nervios se convirtieron en felicidad, y en ganas de llegar a nuestro destino, cuando el rubio encendió la radio y sonó "Best day of my life" de American Authors.

El viaje se me pasó volando aunque el chalet de Chris estaba en Riverside, a media hora desde la universidad, así que no tardamos mucho en llegar. El ambiente en el coche se sentía... con emoción, creo que todos sabíamos que lo íbamos a pasar muy bien allí.

El coche paró frente a unas verjas negras, tras las que se podía ver una casa blanca y una piscina, cuando bajé noté la tierra bajo mis pies, típico de las urbanizaciones con chalets. Después de que Ahsher abriera las verjas, Chris entró con el coche y después bajó con una sonrisa.

—Bueno, Harper es la única que no ha visto esto, así que si os parece bien vamos ha hacerle un tour para enseñárselo. -dijo él.

Yo sonreí y les seguí hasta la casa, la cual parecía más grande desde cerca, la entrada daba hasta un gran salón con una mesa a la izquierda, y varios sofás y una televisión a la derecha, acto seguido me llevaron hasta la cocina, el baño, el cual tenía un jacuzzi muy guay y subiendo las escaleras, vimos las cuatro habitaciones y me indicaron cuál era la mía. Tenía una gran cama, un armario y una mesita de noche, además de un espejo y cortinas con una ventana que daba vistas a la piscina.

La perdición de Asher Walker (Blake Gray)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora