Capítulo 11

259 19 19
                                    

El lunes cuando abrí los ojos de madrugada, pensé que no sería capaz de levantarme de la cama, estaba agotada y me costó un buen rato reunir las fuerzas necesarias para darme una ducha y hacer la maleta en tiempo récord antes de bajar al salón con los demás.

A las siete de la mañana estábamos listos para marcharnos, así que nos aseguramos de limpiar el chalet y de cerrarlo todo bien y en poco tiempo estábamos en el coche de Chris de camino a la universidad.

—Me ha dado pena marcharme. -admití.
—Tranquila, volveremos alguna vez. -me respondió el conductor.

Esperaba que fuera así, porque me lo había pasado muy bien en ese sitio, y además iba a tener siempre el recuerdo de que, la primera vez que besé a Asher fue allí. Lo miré en el asiento del copiloto, de vez en cuando giraba la cabeza para mirarme y dirigirme una sonrisa, y yo simplemente me derretía cuando eso pasaba.

Creo que fue en ese viaje, cuando todos se dieron cuenta de que entre él y yo pasaba algo, pero, ¿qué era exactamente lo que pasaba? Ni yo misma lo sabía. Nos habíamos besado, sí, y le había dicho que quería ser algo más que su amiga, pero todavía teníamos que tener una conversación, para decidir qué éramos... para mí, dar ese paso significaba que habíamos avanzado y que éramos algo más que antes, pero sabía que él no estaba bien y no sabía si se plantearía tener una relación seria conmigo, eso me preocupaba bastante.

No hablé con él durante el trayecto, cuando llegamos a la universidad, Mía, Chris y yo cogimos nuestras maletas para llevarlas a nuestra habitación, mientras que las de Emma y Asher se quedaron en el maletero, cuando acabara la mañana de clases Chris les llevaría a casa para que las guardaran. Cuando llegamos a nuestro destino nos despedimos en la entrada.

—Oye, gracias por todo chicos, ha sido un cumpleaños de la ostia. -dijo el rubio.
—Gracias a ti por invitarnos. -dije yo.
—Ha sido genial, por cierto, esta tarde podríamos vernos en Bar Louie si os viene bien. -propuso Mía.
—Por mi guay. -Emma acepto y acto seguido yo hice lo mismo asintiendo, a los chicos también les pareció una buena idea.

Los cinco nos fundimos en un abrazo y Mía y yo subimos a nuestra habitación. Teníamos veinte minutos para deshacer las maletas antes de la primera clase. Mientras colocaba mi chaqueta de cuero en el armario ella se acercó a mi curiosa.

—Oye... Asher y tú habéis estado muy callados en el viaje. -dijo con una sonrisa y las cejas alzadas.

Entonces recordé que quería hablar con ella sobre ese tema, quería asegurarme de que Mía ya no sentía nada por él y de que no habría ningún problema si en algún momento mi relación con su ex iba a más, no quería dañarla.

—Sí, sobre eso... ¿te molestaría que él y yo... no sé, empezáramos algo? -dije cautelosa.

Ella me miró a los ojos y se rio.

—¿Por qué iba a molestarme? quiero decir, salí con él, vale, pero hace un tiempo de eso y... -se sentó en el sofá y me senté a su lado- Harper, yo quiero mucho a Asher, pero ya no le quiero de esa forma, nunca sería algo más que su amiga y si lo que buscas es mi bendición para que estéis juntos, cuenta con ella.
—Gracias. -sonreí.

Me alegré de que fuera sincera conmigo. Hubo un silencio incómodo hasta que yo volví ha hablar.

—¿Puedo preguntarte, qué es eso tan malo que te hizo?

Intentó ocultar su tristeza, pero no pudo. Una sonrisa falsa no era suficiente para engañarme.

—No es que me hiciera algo, es todo lo que no hicimos. Me prometió cosas que no cumplió y terminó con la relación de malas formas, tuvo un problema muy gordo en aquel momento y yo... -hizo otra sonrisa triste -sabía que él no podría seguir con lo nuestro. Pero contigo igual sí que puede, va a ser difícil, pero a lo mejor, tú consigues ayudarle, a lo mejor tú eres lo que necesita.

La perdición de Asher Walker (Blake Gray)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora