—Yo también sé jugar, Princesa—. La afilada punta del puñal apretaba y rasgaba su piel, haciéndole más daño aún que el causado por las heridas y moretones de la espada de Trant.
—Decidme, ¿por qué iba a engañaros?—. Preguntó la chica intentado mantener la calma, a la vez que usaba un tono dulzón y suave.
—No os caigo bien. Ambos lo sabemos desde el día en que nos conocimos. ¿Recordáis?
—Se llama estrategia, caballero. No debo dejar a la realeza que me vea junto a alguien como vos —Mayleen iba dejando un rastro de besos en la cara del hombre—. Se supone que debo guardarme para el matrimonio…
Bronn parecía dejarse sucumbir por la situación. La mezcla de la noche con el dulce sabor del vino, lo peligrosa que resultaba la escena lo hacía excitante. La idea de ser dos adolescentes que no podían verse e incumplían las reglas creaba la atmósfera perfecta en el aire cargado de la taberna. La sensualidad de la voz de la Lannister se convertía en deseo cuando sus palabras y sus labios se posaban en los oídos del hombre. La clara belleza de la joven era más notable aún cuando la luz de la luna se clavaba en ella y dejaba ver sus sonrosados labios, esperando a ser basados. La mirada profunda y llena de venganza, el escote perfecto, y verlo subir y bajar acorde su agitada respiración era hipnotizante. El olor que manaba de su cuerpo y pelo hacían volverse loco al mercenario, haciendo salir a la superficie los más primarios deseos de todos los animales. El conjunto creaba la escena ideal para caer en la trampa.
—Sois una chiquilla peligrosa—. Con estas palabras relajó la mano que sostenía el arma y decidió dejar caer uno de los tirantes de su vestido, dejando ver el primer golpe en la espalda.
—No sabéis cuánto, mi señor—. Notó los dedos de Bronn paseándose por la cicatriz de su brazo y luego apretando las marcas de golpes. May gimió.
—¿Habéis sido mala?
—Delante de demasiadas personas, me temo—. El erotismo del momento empezaba a ser palpable en el ambiente por lo que muchos del lugar desaparecieron dejándoles intimidad. Bronn sonreía lleno de lujuria, sabía que la dama debía seguir siendo doncella, que la iban a entregar al Greyjoy, luego sería toda suya.
—Aún sé un par de trucos, doncella —recalcó la última palabra para hacer entender a la joven de lo que hablaba. Ella sonrió hasta que vio al hombre descender entre sus faldas y entró en pánico—. Cuando consuméis matrimonio, seréis mía.
—Sólo os falta una cosa más —la mirada del caballero se posó en sus ojos una vez más a la espera de la condición—, tenéis que informarme de lo que Tyrion haga. Sin excepciones.
—Todo esto ¿ha sido para conseguir información?
—Hacedlo y, cuando me case, disfrutaréis todo de mí. Lo prometo—. Colocó ambas manos sobre las mejillas de Bronn y selló su palabra con un simple beso en la comisura de su boca. Se levantó y empezó a caminar de vuelta a palacio, le temblaban las piernas.
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Loyalty || Juego de Tronos
Fanfiction▂▂CUANDO ESE DÍA LLEGUE, EL REINO TEMBLARÁ ANTE MÍ▂▂ •[Juego de Tronos] •[Temporada 2] Tras la muerte de Ned y haber descubierto la verdad, Mayleen no aguanta más viviendo en la capital y, ahora, más sola que nunca...