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La noche había sido tan dura, el amanecer se avecinaba, todo había salido bien, no había problema alguno, durante su trayecto a la comisaria noto a Auron, aquel juez que caminaba al mercado, los pocos puestos que estaban abriendo era el sitio de compra para el juez/doctor/psicólogo.

Auron había notado a dicho policía una sonrisa pequeña lo había inundando, son contar la situación que estaba pasando  el había visto todo el enfrentamiento, el estuvo esa noche. No era un integrante de dicho grupo, solamente estaba buscando a Enderman con la intensión de conseguir perlas de ender. Pero ahora que lo miraba cansando, era obvio que su noche no había sido tan buena, sin embargo, el juez había logrado ver algo más. Si, era ese algo, esa sombra que  había ayudado Alexby. No comprendía los motivos de dicho ser oscuro, pero el policía tenía mucho que contar.

Camino hasta el, antes de verlo desaparecer en la esquina de una de las casas del pueblo, lo saludo de manera normal y una pequeña sonrisa en su rostro.

— Hola señor Auron, ¿cómo van los juicios?

— Hola, bueno, bien, aburridos y mucha charla y agresión verbal, nada más. Pero ¿y tu?

— Vaya que dilema y aburrido, yo terminaría dormido en eso.

— Supongo, ya que hablan demasiado, pero me encanta impartir los castigos, este pueblo debe de saber que hay reglas.

La voz de Auron sono tan neutral, sin embargo desapareció, cuando volvió a preguntar.

— ¿Quieres un café y conversamos? Ya que parece que has tenido una noche pésima.

— Ni que lo digas, he estado peor, pero anoche casi pierdo la vida.

— Entonces vamos...

Ambos caminaron hacia la cafetería que quedaba cerca, el juez estaba seguro que el policía le diría todo, el chico no era malo, tenía un temperamento MUY firme y era capaz de ser hasta terco, pero tenía su lado sensible y ese era lo que quería saber el juez.

Llegaron al lugar, tomaron asiento en unas de las mesas vacías. Después de un rato una mesera llegó, entregando el menú y anotando lo que pedían ambos.

Alexby dio un suspiro, se quitó el casco dejando ver las pequeñas marcas de heridas que tenía de misiones anteriores, inclusive aquel tatuaje azul que pasaba por su ojo.

— Jamás había notado esa marca. Bueno, aparte que no sueles quitarte mucho el casco.

— ¡Oh! Bueno, no lo hago muy seguido porque desde que tengo memoria lo he usado, mis padres mencionan que era la única forma de tenerme seguro, a menos en la cabeza. 

— Entiendo ¿pero porque la marca? Claro, si quieres decirme.

La voz calmada del juez era confiada, Alexby sentía esa sensación de conversar todo lo que tenía atorado que por años había tenido, que le provocaban pesadillas, hasta estar llorando a altas horas de la noche. No era capaz de hablar con Vegetta o Luzu, pero la voz de Auron le hacia querer contarle TODO.

— Es algo más personal, un pequeño recuerdo de alguien importante.

— Entonces fue algún familiar tuyo.

— No y si, como quien dice él era mu prometido.

La risa fue escuchada, pero no fue escandalosa, sino nerviosa y casi en susurro, le costaba hablar mucho del tema. La mesera llegó, dejando dos café y el desayuno, el dúo siguió su charla una vez que la mujer se fue.

— ¿Te ibas a casar? ¿O estás casado?

— Iba... pero no llego. Hubo cierto problemas, creo que tu no estuviste ahí, cuando culparon a uno de los héroes por estar dentro de la hermandad. Aunque se perfectamente que el no tuvo nada que ver en eso.

Mio [Fargexby]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora