Varios días había pasado, varios días desde la salida del grupo de héroe y hoy regresaban, Fargan se encontraba cansando, aunque a la vez contento, mirar ese cuerpo del menor le había causado fascinación, pero últimamente había olvidado sus deseos de tortura, por aquellas fantasías sexuales, debía admitir que el chico tenía cuerpo de una mujercita, piernas firmes y hermosas, un trasero redondo, caderas amplias y un vientre plano, sin contar que su pequeño cuerpo era eficiente para combate.
Por desgracia el chico era como un nerd en absoluto, el muchacho había logrado hacer varias cosas tecnológicas, demasiado avanzadas para la época. Ahora comprendía algunos conversaciones acerca de temas de ciencia o mecánica.
Sin embargo, también había algo inusual, sobre todo en ee chico de cabellos castaño, aquel que había visto junto al juez, podía sentir algo diferente en aquel muchacho, como un aura muy diferente a la oscura, como si fuera peor que la que mostraba Willy.
Sin embargo, le importó poco, tal vez si le había molestado, pero a final perdió el interés.
Caminaba de nueva cuenta hacia la comisaria, hoy tenía que presentarse, después de varios días de ausencia, había logrado convencer a la comandante de que se sentía pésimo, inclusive había enviado a Rubius a dejarle recetas médicas falsas que el mismo Rubius había hecho para él.
Cuando finalmente entró, saludo a la mujer de recepción obtuvo un reclamo y un "Que bueno que has mejorado" de parte de la comandante. Y prosiguió a seguir el camino hacia uno de los cubículos que había en el primer piso. Hablo un poco con los compañeros esperando al policía menor. Y efectivamente, la puerta se abrió.
La mujer la recibió, una amplia sonrisa en su rostro, sabia los motivos de aquello, había salvado el pueblo y poco a poco los demás se unieron a su celebración.
Más tarde salieron, ellos dos, a dar una vuelta y patrullar el pueblo, cubriendo cada centímetro.
— ¿Como te fue en la misión?
El menor no se espero aquello, sin embargo respondió de manera calmada y sin verle.
— Me fue estupendo, no negaré nada.
— Me da gusto.
— Si, no pensé que regresaría, era muy fuerte aquel villano, mis habilidades no son muy buenas.
— ¿Por qué lo dices? ¿Y a que te refieres con habilidades?
— Nosotros los héroes tenemos una habilidad única. Que nos ayuda durante nuestras misiones, sin embargo mi habilidad es algo tonta, tener el conocimiento de construir cosas tecnológicas ni es muy buena, Luzu tiene las pociones y habilidad con arco.
— Por algo debes tener aquello, solamente que no te das cuenta lo suficiente.
Las palabras del mayor hicieron algo de eco en la cabeza del menor, aquello le había recordado cosas del paso, llevando su mano a aquel collar que apretó con fuerza.
— ¿Pasa algo?
Pregunto el mayor, al notar que el policía no se movió en absoluto. Dejo de caminar y simplemente estaba ahí de pie.
— Alesby...
Lo llamo de manera firme, haciendo que el chico reaccionara pero no funciono. Rodo los ojos, sabia bien que estaba pasando, podía entender aquel sentimiento de impotencia. Lo tomo de la muñeca que estaba libre y lo alejó de aquella calle, a un sitio solitario y que nadie se daría cuenta.
Quito aquel casco, pudiendo notar aquel rostro lleno de lágrimas, limpio con delicadeza, pasando su pulgar por aquella mejilla que deseaba en absoluto mucho más que simples mimos. Fargan se acercó, pudiendo oler la colonia del menor, un toque de vainilla en aquel aroma y poco a poco acercó más su rostro al cuello, dejó caer el casco y abrazo el cuerpo del menor, logrando así, darle aquel efecto tan extraño que el mismo le hizo sentir calma.
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Mio [Fargexby]
Fanfiction[FINALIZADA ✔️] Ser miembro de la hermandad es aburrido, Fargan a comprobado eso, pero, hay algo más que un simple grupo de "se oscuro", Alexby busca con desespero la verdad, obteniendo sentimientos que supuestamente alguien más ocupaba en su corazó...