⚠️Importante: es una historia inspirada en la novela de Laura Donher acerca de las Nuevas Especies (por lo tanto la mayoría de los personajes y lugares son propiedad de dicha autora).
👉🏻+18. Esta historia contiene lenguaje inapropiado, violencia...
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Justice North POV's
Había pasado un tiempo desde que retomé el control, pero mi lobo ya no se comunicaba conmigo y su presencia no era sentida. Sabía que estaba furioso, abatido y listo para desatar su furia contra cualquiera con quien se cruzara.
Recordaba claramente las últimas palabras de mi lobo antes de su desaparición. Afirmaba que Jessi seguía viva, que no había muerto en aquel accidente y que, aunque no llevaba nuestra marca, aún se sentía una ligera conexión entre nosotros.
A medida que las semanas pasaban, la ausencia de cualquier síntoma de debilidad en mí, que normalmente acompaña a un lobo sin su pareja, fue una señal alentadora. Mientras yo me fortalecía, sentía la motivación y la fuerza para emprender la búsqueda, decidido a encontrarla sin importar los obstáculos.
Durante meses, me sometí a pruebas y demostraciones para asegurarme de que no representaba una amenaza para las demás especies. A pesar de recuperar mi libertad, regresé a la cabaña para planificar mis siguientes pasos y recuperar la estabilidad.
Después de semanas, logré consolidar el primer paso del plan, aunque aún no estaba terminado.
Decidí que lo mejor para todos era seguir al mando de la ONE. Esto me proporcionaría un mejor acceso al sistema y, aunque retrasaría mi búsqueda, mi deber era proteger a las personas y las especies que confiaban en mi liderazgo. El anuncio de mi regreso fue un alivio para todos, ya que nadie más quería asumir esa responsabilidad.
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Di un suspiro estresante al percibir su aroma desde lejos. Inclinado en mi silla, esperaba su llegada, escuchando el sonido de sus irritantes tacones golpear el suelo con cada paso.
Tomaba unos breves minutos de descanso antes de retomar mis responsabilidades de liderar la manada y supervisar a las personas contratadas para buscar a mi mujer.
Mi mente y mi tiempo estaban completamente dedicados a ella, a encontrarla, junto con mi trabajo. No había espacio para pensar en nada ni nadie más. A pesar de que cada día que pasaba cerraba más la puerta a su supuesta muerte, los informes que me llegaban eran desalentadores.
