⚠️Importante: es una historia inspirada en la novela de Laura Donher acerca de las Nuevas Especies (por lo tanto la mayoría de los personajes y lugares son propiedad de dicha autora).
👉🏻+18. Esta historia contiene lenguaje inapropiado, violencia...
Había reunido el valor necesario para enfrentarlo, aunque me había llevado mucho tiempo. Por fin había reunido coraje.
Significaba una cosa.
Volver a verlo, enfrentarlo de nuevo.
"Buenos días. Siendo las diez horas con veinte minutos del día 21 de agosto del presente año, nos encontramos en la segunda sala del tribunal de juicios orales del estado de Baja California, con el propósito de llevar a cabo la audiencia correspondiente al imputado Theodore Peter James Kinnaird Taptiklis por violación, secuestro y presunto homicidio en perjuicio de Jessica Evans", finalizó el juez. Mi cuerpo temblaba, los nervios me carcomían por dentro, y mis manos sudaban profusamente.
Cuando el juez ordenó que pasara, mantuve la mirada baja. No podía mirarlo. Sentía su mirada sobre mí, pero no me atrevía a enfrentarla. Le temía. Solo deseaba que todo acabara de una vez por todas y poder estar en un lugar seguro con mi hijo. Me sentía con náuseas, ansiosa por vomitar de los nervios. Hacía semanas que me sentía así, terriblemente mal.
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"Invito al abogado del imputado a apelar", ordenó.
El abogado comenzó a justificar los hechos mientras el fiscal anotaba todo, concentrado. Todo lo que salía de su boca eran patrañas y mentiras, con gran naturalidad intentaba pintarme como la mala del cuento. No pude evitar rodar los ojos cuando decía que lo había abandonado y que él nunca había manifestado violencia, ya sea física o psicológica.
Tomé coraje y alcé la mirada hacia James, que se encontraba a unos metros de mí. Me invadió una rabia inmensa al ver cómo desplegaba su talento actoral, presentándose como la víctima en todo el asunto. Me resultaba increíble su cinismo. Nuestros ojos se cruzaron y, si las miradas mataran, en ese momento ya estaría tumbada y muerta en el suelo del tribunal.
Volteé para ver a Justice, que estaba lejos, sosteniendo una mirada dura y con ganas de comerse vivo a Theo. Nuestras miradas se encontraron, y traté de tranquilizarlo con una sonrisa, pero ni siquiera yo podía estar tranquila.
Finalmente, mi abogado tomó la delantera en la representación, y Justice eclipsó al abogado de Theo con sus argumentos. Suspiré con pesar. Luego, fue mi turno. Estar arriba y al lado del juez me hizo tragar saliva y bajar la mirada rápidamente. En situaciones nerviosas, solía tartamudear y respirar pesadamente, y la mirada fulminante de Theo y del resto de las personas en el juicio no ayudaba en absoluto.
Sin embargo, me fue mejor de lo que había imaginado, a pesar de haberme quebrado a mitad de mi relato. Logré seguir hasta que el juez dijo que era suficiente. Luego de mí, declararon mis testigos y los de él. ¿En serio era tan cínico y mentiroso como para contratar a desconocidos que testificaran a su favor? Increíble.
Hubo un silencio abrumador en la sala.
"Llamo al acusado al estrado", ordenó el juez.
"Primero que nada", su mirada se dirige a mí, "no puedo creer que hayamos llegado a esto, mi amor. En serio te perdono si dices la verdad... No he sido bueno, pero te amo y eso nunca va a cambiar, mi amor. Te perdono si detienes este show. Podemos irnos y ser felices juntos", la voz de Theo me estremeció de miedo. Sin dudas, era escalofriante lo que salía de su boca. Lo miré con asco y repudio.
"Nunca, eres un violador, asesino y ASESINO. Ahora tienes que pagar por todo el daño que ocasionaste y lo único que tendrás de mí es odio y repudio", le grité con odio. Aplaudí mentalmente, al fin tenía la valentía para expresarle lo que sentía. Mi abogado me tocó el hombro en señal de apoyo, y yo asentí, volviendo a milugar, evitando la mirada intensa de Theo.
"Por favor, prosiga con su relato de los hechos", lo interrumpió el juez, manteniendo la profesionalidad.
Theo siguió hablando y presentándose como una víctima, no duró más de 20 minutos cuando el juicio comenzó a entrar en su etapa final. Después de su intervención, el jurado junto al juez se retiraron para tomar la decisión, de la que dependía el futuro de mi vida.
Después de una media hora llena de nervios y la sensación de miedo a que saliera impune, finalmente todos los presentes en la sala nos levantamos para recibir el veredicto final del juez.
"La sentencia declara o reconoce el derecho o razón de una de las partes, obligando a la otra a cumplirla", narró el juez. "En este juicio, con un 80% del jurado de acuerdo, fallando a favor de la señorita Jessica Evans, hallando así al acusado culpable de todas las causas imputadas con anterioridad", finalizó golpeando su martillo.
Mi corazón latía fuertemente, y volví a la realidad al sentir el toque de mi abogado, mis lágrimas de felicidad comenzaron a brotar.
Corrí para abrazar a Justice y besarlo con fuerza.
"Jessi", dijo la voz de Theo detrás de mí, sorprendiéndome por completo. Repetidamente sentí el cuerpo de Justice protegiéndome. "Quiero hablar con ella un minuto", apretó la mandíbula, mirando a Justice con odio.
"¿Qué demonios quieres, hijo de puta? ¿No te bastó con todo el daño que le hiciste? ¿Quieres seguir molestando?", espetó un Justice enfurecido. Rápidamente, antes de que la situación se pusiera tensa, agarré el brazo de Justice para calmarlo.
"Tranquilo", le dije a Justice con suavidad. "Dilo, pero enfrente de él", añadí, volviéndome hacia Theo con expresión seria y despectiva.
"Necesito que me prometas que me vendrán a visitar algún día", susurró mirándome. Intentó acercarse, pero los guardias lo retuvieron firmemente.
Jess frunció el ceño al escucharlo hablar en plural.
"No eres nadie para hacerme prometer cosas. Además, no tienes ningún derecho sobre mi. Nunca lograste tu cometido. Vas a tener que vivir sabiendo que nunca te quise y nunca tendrás nada de mí", finalicé, mirándolo victoriosa.
"Nena, yo que tú no estaría tan segura por eso. Ahora la pregunta es: ¿de cuántos meses estarás? ¿Uno o quizás dos meses?", mi mundo se derrumbó tras esas palabras.
Sentí a Justice tensarse a mi lado, a punto de saltar sobre Theo y matarlo. "Pensaste que no me daría cuenta de que tomabas anticonceptivos. Tuve una idea mejor: cambiarlos por otro tipo de medicamento, uno de fertilidad", rió cínicamente. "Pero te prometo que volveremos a estar juntos y nadie nos separará. Antes muerto que estar sin ti", finalizó.
Justice no aguantó más y se abalanzó sobre él, golpeándolo con puños cerrados en el rostro. En un instante, los policías intervinieron y todas las personas nos rodearon, mientras yo estaba en shock, escuchando todo como en un eco lejano. Repenso las veces que no le quedo de otra que acceder a tener relaciones.. pero solo fueron dos veces hace un mes atrás.No... No podría estalo. ¿O sí?
