Capítulo uno

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Advertencia:
Esta historia contiene escenas de sexo duro y vocabulario fuertes, además de comportamientos abusivos, como violación, agresión, etc...por ello, si eres sensible a estos términos no continues. Sin embargo, quiero decir que no puedes olvidar que es Omegaverse y que los seres ficticios que habitan en él, mayormente se mueven por sus más fieros instintos, olvidándose de la razón.

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Mew Suppasit estaba furioso.

...-Tranquilo, no te preocupes más-Le habló su abogado y amigo-....ese cabrón de Pranarat no irá muy lejos.... Sabes que tus betas lo atraparán y entonces lo hundiremos en la absoluta miseria.

-¡Más te vale Mild!, ¡Ese hijo de puta me ha hecho perder millones de baths!, ¡Maldito el día que confié en él!, ¡Joder, si mi padre estuviese vivo, me repudiaría por ser tan gilipollas!.-maldijo fuera de sí.

-No te atormentes más...Además tu padre era muy cruel contigo y también cometió muchos errores en su vida cuando manejaba esta empresa. Tu tienes apenas treinta años y en este negocio  has rodado muy poco pero eres fuerte y capaz por ti mismo, sin que llegues a convertirte en él.

El alfa, dueño de las empresas constructoras más ricas de Tailandia, se acercó a su abogado y amigo y lo cogió del cuello.

-No te permito que hables mal de mi padre, ¡maldito desagradecido! -gruñó furioso-... él te dio trabajo como en la compañía y por eso ahora eres inmensamente rico...Si no llega a hacerlo, seguirías siendo el mismo muerto de hambre chupatintas, que un día llamó a su puerta suplicando una oportunidad.

-¡Mew no pue-puedo re-respirar!, ¡suél-tame j-joder!...¡Soy tu a-amigo y me pre-ocupo por ti!-gritó el alfa más bajo intentando zafarse del fuerte agarre.

Este bufó y acto seguido lo soltó e intentó tranquilizarse pero le era imposible pues no estaba así solo por sus negocios, sino porque su celo estaba próximo y ya sentía como comenzaba a dominar todo en su ser.

-¡JODER...MALDITA SEA!-gruñó nuevamente saliendo rápidamente de su despacho.

Mild también salió de allí tosiendo y frotándose su cuello con la mano, su amigo y jefe era muy violento y siempre lo tomaba por sorpresa a pesar de conocerse desde años atrás.

-¿Q-Qué te sucede?, ¿A dónde vas ahora?-le preguntó en el ascensor.

-¡Debo irme ahora mismo o destrozaré a alguien!....¡Debo darme prisa y encerrarme!.

El alfa sentía su sangre hervir y sus sentidos nublarse, sin perder tiempo subió a su lujoso coche y arrancó a toda velocidad fuera del aparcamiento de su empresa, camino a su mansión situada al otro lado de la cuidad.

Allí era donde el Mew se encerraba para contener su celo pues al ser un pura sangre, este era muy violento y apenas podía controlarse.

Siempre provocaba destrozos e incluso había pagado miles de baths en hospitales e indemnizaciones, ya que los omegas que se follaba, siempre sufrían alguna roturas de huesos y heridas durante el coito debido a su gran fuerza y fiereza.

Las últimas veces que lo había pasado ya había optado por pasarlo solo y encadenarse en una habitación del sótano, donde había unas fuertes cadenas, una cama, agua, comida y ropa limpia para cambiarse cuando este terminase.

Solía ser previsible pero esa vez se le había adelantado, así que como un loco condujo atravesando calles muy copadas de transeúnte.

De repente, un rico olor lo alertó entrando por la ventanilla de su coche y sin poder dominar sus impulsos se detuvo.

Este se bajó y corrió siguiendo el rastro, olfateando cada centímetro hasta que finalmente le llevó a un estrecho callejón y allí se encontró con un tierno omega, el cual estaba en los contenedores vertiendo los restos de la floristería donde trabajaba.

Los ojos del alfa se oscurecieron a un negro brillante y profundo, sus músculos se agrandaron, haciendo reventar su fino traje italiano, mientras sigiloso se acercó a este.

Sin mediar palabra y con una sonrisa perversa en su boca, el frenético alfa lo agarró y lo subió a sus hombros, como si de un saco se tratase,

-¡Sueltame!... ¡Sueltame, por favor!.... ¿Quién eres?... ¿qué quieres de mí?- gritó y pataleó muerto de miedo el joven florista.

Este no obtuvo respuesta alguna, tan solo sintió el fuerte golpe en su cabeza, tras ser metido bruscamente en el maletero del coche, donde perdió el conocimiento.

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1. El Gruñido Del Alfa-Mewgulf-Omegaverse-TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora