Capítulo trece

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Mew estaba al borde del colapso.

-¿Has averiguado algo Mild?, ¿Dónde vive el omega?, ¿ya lo sabes eh?-preguntó ansioso al ver llegar de su abogado y amigo a su despacho.

-Buenos días a ti también, amigo-Bromeó este-...Si, ya se donde vive... y donde puedes encontrarlo... toma-dijo dándole un papel, el cual el pura sangre leyó rápidamente.

-¿Vas a ir a buscarlo no?...Ten mucho cuidado o te descubrirán...ah y otra cosa Mew, por favor no lastimes su pancita.... ¡Ya se nota y al parecer está muy ilusionado con su bebé!-dijo el más bajo mientras el alfa salía de su despacho desesperadamente.

Este asintió pero el abogado no se quedó muy tranquilo pues sabía que su amigo era bastante brusco y abusivo y perdía fácilmente el control.

Un hora después de que llegase a la escuela, lo vio salir del edificio, comprobando que Mild tenía razón pues era verdad que al omega se le veía más gordito pero también mucho más hermoso.

Mew notó que el pelo le había crecido al igual que a él, sus mejillas estaban más sonrojadas y sus ojos más brillantes.

Todo eso lo estaba apreciando desde su coche, dejando salir sin darse cuenta una gran sonrisa según lo veía acercarse.

Gukf pasó de largo, aunque sintió algo extraño al hacerlo, entonces el alfa salió de su automóvil.

-Hola Gulf, ¿Cómo estás pequeño?.

El omega se giró temblando al escuchar la voz de este y se quedó paralizado.

El omega se giró temblando al escuchar la voz de este y se quedó paralizado

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-Y-Yo no he dicho na-nada... por fa-favor no me l-lastimes-suplicó el omega comenzando a llorar mientras acariciaba su barriga.

-Lo sé pero sabes lo que ocurre...- susurró el alfa acercándose hasta estar tan cerca que le olisqueó el cuello haciéndolo temblar-...pues ocurre que te extraño y al parecer tú a mi también.

El omega embriagado y paralizado por el aroma del alfa, soltó pequeños gemidos cuando este le lamió el cuello, mientras lo apretaba fuertemente contra su cuerpo.

-Subete a mi coche-le ordenó abriendo la puerta trasera.

El omega no pudo resistirse pues estaba en su naturaleza omega el obedecer sin rechistar las órdenes de sus alfas y además estaba embarazado, por lo que también temía por su bebé.

Mientras conducía por la carretera, Mew vio por el retrovisor que Gulf estaba muy rojo y se movía incómodo.

-¿Te ocurre algo?-preguntó este con preocupación.

-Ha-Hace mucho c-calor, me asfixio, ¿puedes a-abrir la ventanilla por fa-favor?-balbuceó este medio mareado.

El alfa la abrió desde su control del volante y el omega respiró agradecido, entonces minutos después este aparcó su coche frente a su casona y lo ayudó a bajarse.

-¿Me vo-volverás a meter en ese frío s-sótano?, p-por favor te pido que no lo hagas... haré lo que q-quieras pero no me fuerces a perder a mi bebé-suplicó el omega.

Mew lo miró serio y lo llevó del brazo hasta la casa, allí subieron la gran escalera y llegaron a una habitación muy lujosa, lo sentó en la cama y Gulf pudo ver otra puerta entreabierta, en la que se veía una gran bañera.

Mew abrió un cajón y cogió una toalla y un albornoz y se los puso a su lado.

-Si quieres bañarte puedes hacerlo, ponte esto, mientras tanto iré a buscar algo de comer.

-¿Estoy de nuevo secuestrado verdad?-preguntó el omega de repente.

El alfa lo miró fijamente pero no dijo nada, aunque eso bastó para que el omega supiese la respuesta.

-Bueno bebé...de nuevo estamos aquí pero al menos tu padre ha tenido corazón esta vez y no nos ha encerrado en el sótano-dijo este acariciando su pancita y mirando la hermosa habitación en la que el alfa lo había metido.

1. El Gruñido Del Alfa-Mewgulf-Omegaverse-TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora