Advertencia:
Esta historia contiene escenas de sexo duro y vocabulario fuertes, además de comportamientos abusivos, como violación, agresión, etc...por ello, si eres sensible a estos términos no continues. Sin embargo, quiero decir que no puedes olv...
Mew entró en su casa y subió a su habitación, estaba flotando en una nube, entonces se se miro en el espejo y no se reconoció pues le parecía increíble lo que había sucedido en el hospital.
Tenía una sonrisa permanente en la cara y sus ojos estaban brillantes, suspiraba todo el tiempo y tenía una sensación permanente de paz y serenidad en su interior.
De repente todo tenía sentido, era real, su corazón latía fuertemente en su pecho y todo lo veía más claro.
Gulf y su bebé eran toda su vida, lo más importante y nunca los dejaría, no permitiría que nada malo les pasase pues el pequeño omega era lo más hermoso que poseía.
Este lo había perdonado a pesar de que había sido un maldito animal salvaje y causarle todo ese daño innecesario.
El alfa recordó también con lágrimas en los ojos, lo sucedido en el hospital, ya que había sido la peor y la mejor de su vida.
El omega había sentido moverse al bebé en su interior muchas veces pero cuando se besaron y el bebé dio varias pataditas, entonces este le había cogido la mano, se había levantando el camisón y se la había puesto sobre su panza para que él también sintiese a su hijo.
Mew lo había notado, claro que sí, el bebé se movía mucho y sus patadas eran firmes y fuertes, de repente sintió orgullo de padre, sintió admiración y su instinto de protección se despertó.
-¡Oh joder bebé!-gruñó entusiasmado frente al espejo- ¡Es nue-nuestro bebé!, ¡Él es fuerte e increíble!, ¡Seguro que será un gran alfa!.
Jamás pensó sentir una dicha así pero estaba sucediendo y era gracias a ese hermoso omega llamado Gulf, el cual era el ángel más perfecto y precioso del planeta.
La vida le estaba dando la oportunidad de ser feliz, de enmendar su error que había cometido y entonces pensó en la razón que su amigo tenía, era realmente muy afortunado.
En los días siguientes Gulf mejoró mucho, las visitas, regalos y atenciones del alfa lo hacían estar contento y dichoso y eso hizo influir en su salud y en la del bebé con gran satisfacción.
Los padres de este empezaron a sospechar, hasta que un día lo confirmaron por casualidad.
-Doctor, mi hijo ya está mucho mejor, ¿no podría darle el alta para poder llevarnoslo a casa?, allá con nosotros estará mejor, y más tranquilo, feliz entre sus cosas-pidió su padre.
-Bueno eso tendrán que discutirlo con su alfa.... Él ha influido mucho en su mejoría y ha sido quién lo trajo.- les dijo aquel doctor.
Joong y su esposa se miraron sin entender.
-¿Su alfa?... ¿Cómo que su alfa?.
El médico frunció el ceño pues no sabía que había desatado una polémica.
-Si, el alfa que lo visita de vez en cuando....emm...el señor Suppasit, creo que se llama... Él ha dicho en alguna ocasión que era el alfa de su hijo y el padre del bebé....De hecho creo que fue él quién firmó el consentimiento para pidese ser operardo.
Rápidamente los Kanawut fueron a la habitación de su hijo, aunque el médico le advirtió que no lo alterasen.
Gulf estaba dormido y se despertó al sentir las manos de su madre sobre su rostro.
-Cariño despierta, queremos hablarte-dijo su madre aparentando tranquilidad.
-¿Qué pasa mamá?, ¿ocurre algo malo?.
-No cielo, solo queremos preguntarte una cosa.
-Si mamá dime, ¿qué quieres saber?-dijo el omega sin sospechar nada.
-Amor tranquilo pero la policía ya encontró a tu secuestrador, lo detendrán en breve... por fin podrás descansar tranquilo.
Gulf se tensó inmediatamente y empezó a temblar de miedo y preocupación.
-No mamá, él no sabía lo que hacía....Es bueno y nos quieres.... Por favor no dejéis que se lo lleven-dijo este intentando no alterarse pensando en su bebé.
-Tranquilo hijo... le ayudaremos si es tan importante para ti, ¿de acuerdo?-mintió su padre mirando a su esposa, la cual salió de la habitación rápidamente y llamó a la policía.
(...)
Mew estaba descansando un rato antes de ir a ver a Gulf como cada día, cuando oyó el timbre de su puerta y bajó a abrirla.
-¿Es usted Mew Suppasit?- preguntó un agente.
-Si soy yo, ¿qué ocurre?.
El policía entonces sacó las esposas.
-Queda detenido por el secuestro, violación y maltrato, del menor Gulf Kanawut...tiene derecho a guardar silencio... tiene derecho a un abogado...cualquier cosa que diga será usada en su contra...
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