Gulf volvió a casa pues sus padres cambiaron su actitud hacia el bebé, además poco a poco fueron aceptando que Mew, con lo que permitieron que los visitara también.El alfa había aprendido a amar, así como el omega lo amaba a él y mientras cumplía con su deber social con los trabajos comunitarios impuestos.
Varios días en la semana, este al terminar sus deberes en su empresa, acudía al centro comunitario de mayores y prestaba atención a estos.
Khalan al igual que su padre, sacaban lo mejor de Mew y por eso este era un alfa feliz, amable, apenas impulsivo y sobre todo nada abusador, sus socios y empleados agradecieron el cambio, pues el pura sangre había sido bastante déspota y cruel.
Cuando Gulf cumplió su mayoría de edad, ya pudo irse con su alfa y como si fuese la primera vez, nerviosos pasaron su primera noche juntos.
Todo fue con amor, no hubo prisas ni tampoco abusos, solo besos, caricias, muchas palabras hermosas y promesas dulces.
Tras acostar a la luz de sus ojos, el omega comprobó que su bebé dormía tranquilo y entonces fue a la habitación del alfa donde este le esperaba ansioso.
-Hola amor, el bebé ya está dormidito-dijo el omega con voz melosa tumbándose al lado del alfa.
Mew aspiró su dulce y exquisito aroma y sonrió.
-¿Estás cansado cielo?, Podemos dormir solamente.
Le rodeó con sus brazos tiernamente para arroparlo y el omega se recostó en su pecho.
-Mew..
-Si, dime amor-dijo el alfa muy relajado.
- Ya sé que estás muy tarde pero ¿Te enfadarías si te digo que si me apetece hacerlo?-dijo el omega mirándolo con ojos de súplica.
El alfa rió.
-Eres increíble mi amor, ¿Cómo me voy a molestar porque quieras amarme?...Sabes que yo me muero por estar contigo a todas horas pero no quiero volver a obligarte a hacer nada que tú no desees.
El omega sonrió con sus ojos llenos de lágrimas.
-Tómame Mew, hazme tuyo de nuevo.
El alfa entonces besó sus labios mientras le quitaba la camiseta con la que se había acostado.
Gulf temblaba entre los brazos de su alfa, se sentía débil, febril y su cuerpo ya no le respondía, pues el deseo lo dominaba y ya dejó de tener voluntad propia, no pensó en nada más y se abandonó al placer que el alfa le producía.
Este también se quitó su pijama mientras acariciaba la suave y tostada piel de su omega, subiéndose encima suyo y cubriéndolo totalmente.
Se quitó el boxer dejando al descubierto su enorme erección y haciendo que Gulf gimiese con más fuerza, con el tacto de sus miembros.
El alfa besaba y lamía sin descanso el pecho del omega, mordía las tiernas tetillas, se moría por volver a marcarlo, jamás lo había deseado tanto con otro omega, ya que la marca que le había hecho, en su arrebato de celo diabólico meses atrás, apenas se distinguía.
Se incorporó y abrió la piernas de este haciendo que este soltase un erótico suspiro que lo volvió loco y mandó una fuerte corriente a su polla, la cual moría por introducirse en él, pero ahora sentía amor y quería ser paciente disfrutando del acto, así como también hacer disfrutar al omega.
Tras muchos besos y caricias mas, recorriendo el cuerpo del omega, este suplicó.
-Quiero sentirte, te necesito... llename de ti, amor.
-Te deseo tanto, pequeño... eres increíblemente sexy cariño-le dijo el alfa mientras besaba sus muslos.
Poco a poco Mew se introdujo en Gulf pues este chorreaba lubricante y estaba muy dilatado por el deseo que sentía.
El omega arqueó su espalda y soltó un fuerte suspiro, cuando el alfa se adentró en su interior, luego el alfa comenzó a sacar y a meter su polla, primero despacio y luego incrementando el ritmo, haciendo gritar de placer al omega.
Mew tocaba una y otra vez la próstata de su omega, haciéndolo estremecerse y tras unos minutos de fuertes estocadas, el omega se corrió en su propio vientre.
Este sentía próximo su nudo, así que lo preparó besándo y acariciándo su cuerpo para relajarlo nuevamente, susurrándole palabras hermosas al oído mientras su nudo se hinchaba, entonces sus colmillos se agrandaron y los clavó en el blanquecino cuello del omega.
Gulf tapó su boca para acallar su grito mientras que sentía su interior llenarse semilla de su amado alfa.
-Aaaah esto es tan hermoso...aaah, te amoooo... aaah, te amoo-susurró el omega entre jadeos.
-Me gusta tanto verte así, eres increíble, mi amor- le dijo el alfa volviéndole a besar.
Tras diez minutos soltando su semen, Mew salió de Gulf y se tumbó exhausto en la cama a su lado de nuevo, los dos respiraban agitados y relajados tras compartir ese primer y gran momento, él cual estuvo lleno de amor.
Tras besarse una vez más se sonrieron y poco después se abrazaron, quedándose profundamente dormidos minutos después.
Fin
------------------Haré un epílogo para esta historia, espero que os guste.
💋💋💋
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1. El Gruñido Del Alfa-Mewgulf-Omegaverse-Terminada
FanfictionAdvertencia: Esta historia contiene escenas de sexo duro y vocabulario fuertes, además de comportamientos abusivos, como violación, agresión, etc...por ello, si eres sensible a estos términos no continues. Sin embargo, quiero decir que no puedes olv...