1. El Gruñido Del Alfa-Mewgulf-Omegaverse-Terminada

Capítulo nueve

Mew apagó su televisor muy molesto por lo que escuchaba y veía en ella

Los padres y vecinos de Gulf hacían presión una vez más para que la búsqueda después de tres meses, no cayese en el olvido.

Incluso la madre del omega había vuelto a salir hablando con sus ojos llenos de lágrimas, suplicando a los captores que soltasen a su hijo.

El alfa dio vueltas por su sala de estar intentando pensar como salir del lío en el que se había metido pues debía haber hecho caso a Mild y haber liberado al omega.

Estaban entrando en la época más fría del año y debía sacar a Gulf de su frío y sucio sótano y llevarlo a la parte de arriba de la casa, pues moriría de hipotermia.

Tenía que instalarlo en una de las habitaciones de invitados y antes de dejarlo ir, debía convencerle de que no lo delatase pues aunque quería, no podía retenerlo por más tiempo.

Decidido bajó las escaleras al sótano y se encontró a este dormido, entonces se paró un momento a admirarlo en silencio.

-Eres tan hermoso y delicado... Tan frágil, pequeño y aunque tu olor haya cambiado sigues siendo exquisit...

De repente Gulf se movió poniéndose boca arriba y este reparó en su panza, la cual se veía ligeramente más hinchada provocándole tocarla.

Hipnotizado la acarició delicadamente y entonces notó algo extraño pues como pura sangre, tenía los sentidos más desarrollados que los demás alfas comunes y tenía mejor percepción de las cosas que pasaban a su alrededor.

Puso su otra mano también en la panza y asombrado se apartó despertando al omega.

-¡Tú!....¡tú estás!...¡no!...¡no, no puede ser!...¡tú...

-¿Qué pasa?, ¿Por qué estás así de asustado?- preguntó el omega al ver al alfa alejándose de él señalando su cuerpo.

Mew cayó en la cuenta de que por eso el olor del omega había cambiado.

-¡Tú estás!....¡estás en estado!....¡tú tienes un bebé en tu panza!, ¡puedo sentirlo!.

Gulf entonces empezó a llorar y a gimotear.

-¿U-Un be-bebé?, p-pero yo solo tengo diecisiete a-ños, ¿c-cómo voy a te-tener un b-bebé aquí den-dentro?.

El alfa puso sus manos en la cabeza y tironeo de sus cabellos pues estaba histérico.

-Oh joder, ¿qué voy a hacer ahora?, ¿Cómo voy a arreglar esto?

Se había olvidado completamente que el omega no había estado tomando ningún tipo de supresor desde su secuestro y durante sus copulas él lo había llenado de su semilla.

-¿Cómo he cometido un error tan torpe?—se preguntó furioso.

El omega rompió en llanto

-¿Cómo voy a volver así a mi casa?, mis padres van a matarme-Habló este muy asustado.

-¡Todo es culpa tuya, malito diablo!, ¡Yo no quiero a ese engendro!-gruñó entonces el alfa señalándolo-...¿Qué me hiciste?

Su única explicación era que el omega lo había hechizado y que ejercía algún tipo de poder sobre él que no entendía, por eso lo había mordido cuando jamás había sentido esa necesidad antes con otros omegas con los que había follado y que también por eso seguro se había transformado aunque no fuese su celo.

El alfa volvió a acercarse, mientras que el omega instintivamente abrazaba su panza, llorando en una mezcla de miedo y emoción.

-¡Llamaré al médico!, ¡debe quitarte eso!, ¡No puedes regresar así a tu casa!-gruñó nuevamente este.

Entonces Gulf lo miró y sorprendiendo al alfa, este se incorporó y le agarró del brazo poniéndose de rodillas.

-No por favor, déjame ir.... Yo no diré nada de ti y no volverás a verme... Por favor, suéltame y yo me ocuparé de mi bebé.

Mew lo miró seriamente y negó.

-¡No, no puedo arriesgarme!, ¡Tú y ese bastardo me joderán la vida!, ¡No!, ¡No!.

Cuando el alfa se fue, el omega se hizo una bolita en el suelo y comenzó a llorar de nuevo acariciado su panza.

-No te esperaba pero ahora que se que estás aquí, no dejaré que te lastimen, mi cielo... ese alfa no nos separará.

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