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Ayelén

Entré con mi mayor cara de pobrecita, pero sé que era inútil. No sé que me espera mañana cuando se enteren los dueños. 

- ¿Que andabas haciendo afuera a ésta hora?. -Preguntó Diana.

- Salí a tomar aire unos minutos, me sentía mal.

- Mm, está bien. A dormir, no es hora de estar saliendo a los balcones.

- Sí señorita Diana, disculpe. Simplemente quería aire.

Asintió y se fue, me acosté felíz, muy felíz. Me hizo muy bien ver a Mateo aunque sea unos muy cortos minutos, la falta que me hacen todos, es increíble.
Me acomodé bien y por fin pude cerrar los ojos y dormir, muy en paz. Ojalá Diana me haya creído, no quiero arruinar mi felicidad con nada.

Al otro día me desperté a las 10am como lo indicaban absolutamente todos los días, me dí una ducha y comencé a hacer las actividades correspondientes del día. Hoy, tocaba limpiar todo el hogar, día largo.
Estaba terminando de limpiar la oficina de Mercedes y Pablo y, para mí mala suerte, entró Pablo. Por su cara, no estaba muy felíz y encima trabó la puerta. Puta madre que me re parió.

- Justo a vos te estaba buscando, señorita Barrios.

- Señor Pablo, buen día. ¿Pasó algo?.

- Me enteré que a la madrugada salió al balcón.

- Sí, me sentía mal, no podía dormir y necesitaba salir a tomar aire.

- ¿Segura? -Asentí, tratando de parecer lo más convencida posible- Una lástima que mienta, señorita Ayelén.

- Perdón, ¿A qué se refiere?.

- Diana la notó no muy convencida, me comentó lo sucedido y junto a Mercedes revisamos las cámaras que hay en el balcón y la vimos junto a ése famoso rapero, eh... ¿Trueno puede ser? -Agache la mirada y asentí- Sabes las consecuencias de mentirles a los mayores del hogar, supongo.

Volví a asentir y no tuve tiempo de hacer otra cosa, simplemente estaba entregada, no tenía manera de escapar. Me toca comenzar a resistir, una vez más.

Me empujó contra el escritorio y rompió mi ropa, primero comenzó a pegarme por absolutamente TODOS lados, después de la nada me penetró, y me dolió un montón.

De todas las veces fui abusada en mí vida, sinceramente hoy fue la peor, fue la que más sufrí. Ni mi papá me hizo tan mal, sinceramente prefiero mil veces que mi papá me siga violando antes de que siga sufriendo el abuso de este chabón. Asco, simplemente eso siento, asco.

Asco por él, asco por mí, por mí cuerpo, por mí vida. Me siento sucia, me siento un asco tremendo, me siento un juguete, me siento usada.
Como dije al principio de todo, ya me estoy cansando de resistir.

resistir ; truenoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora