🦋12

622 44 9
                                    

Nerea

Hacía ya una semana que Ayelén se fue y yo no soy la única que perdió las ganas de todo, Mateo está peor que yo, mi mamá y todo el grupo juntos.
Hablamos muy poco, en ese orfanato son súper estrictos, apenas toca el celular unos segundos para decirnos que está bien, eso nos calma un poco.

Mi mamá ayer comenzó con los estudios, en dos semanas recién nos van a decir si está aprobada para continuar con la tenencia o si ya no puede volver a estar con nosotros, hasta que cumpla la mayoría de edad y la dejen irse de ahí, que seguramente es otro infierno más.

En estos momentos estamos con los chicos esperando a Mateo, nos juntábamos como cada sábado en cualquier lugar, hoy tocaba mi casa. Era la segunda juntada sin Aye y por más de que siempre hayamos sido nosotros 5, ella ya era parte de nosotros y se sentía raro, la extrañabamos mucho.

- ¿Por qué está tardando tanto Mateo si vive a 10 minutos de acá?. -Preguntó Nicki.

- ¿Alguno habló con él?. -Preguntó Dani.

- Ayer lo único que puso en el grupo cuando dijimos lo de la juntada fue “Ok”, nada más. -Dije.

- Bueno entonces ninguno habló con él por privado? -Dijo Valentín y negamos- Es raro, vamos a buscarlo, debe estar en la casa.

Nos levantamos y subimos al auto de Dani para ir hacía la casa de Mateo, llegamos y estaban las luces prendidas, espero que esté acá y que esté bien.
Bajamos del auto y tocamos timbre, nos abrió Emi.

- Holaa, ¿qué onda?. -Dijo el menor al vernos.

- Hola enano. -Dijo Nicki.

- Hola chiqui. Saludé.

- ¿Qué onda?. -Dijeron Valentín y Dani a la vez.

- Pasen. -Dijo Emilio, asentimos y pasamos.

Pasamos hacía el living, donde los Palacios suelen pasar todo el día y ahí se encontraba Pedro, pero Mateo no.

- ¿Qué onda wachos?¿Pasó algo?. -Preguntó el mayor.

- ¿Mateo está? -Preguntó Dani y Pedro nos miró confundido, nosotros no entendíamos nada-.

- ¿No les dijo nada?.

- ¿Qué pasó Pedro?¿ Está bien?. -Pregunté.

- Anoche lloró literalmente TODA la noche, está mal por Aye, la extraña, está preocupado, tiene miedo. Hoy se levantó, hizo una mochila con ropa y se sacó un pasaje a Entre Ríos.

- ¿Se fue a verla?. -Preguntó Valentín.

- A intentar verla, ya sabemos como son en sagrado corazón, después llamenlo a ver si pudo. -Dijo Pedro.

- Gracias Pedro. -Dijo Nicki, nos abrazó y salimos nuevamente hacía mi casa.

Un tierno Mateo, era obvio que no iba a aguantar mucho tiempo así, mi vida pobrecito.

Dale amiga, resistí un poco más, cuando menos te des cuenta ya vas a estar con nosotros nuevamente. Aguanta Aye, aguanta.

resistir ; truenoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora