🦋6

865 54 21
                                    

Ayelén

Hacía un mes ya que había terminado el infierno para mí. Me encontraba en una nueva casa, con una nueva "familia", con nuevos amigos, con una nueva vida, mejorada.
Al colegio lo sigo haciendo por internet ya que me cuesta un montón confiar en nuevas personas, en especial hombres, mis amigos son la excepción claramente, nos mudamos al barrio de La Boca, a dos cuadras de la casa de Mateo, había una casa en venta y a Romina le gustó por lo que terminamos viviendo acá. Mi papá, sigue preso y lo va a seguir muchísimo tiempo más, gracias a dios.

Lamentablemente, hoy es el primer día en el que me voy a quedar completamente sola, Romi y Nere tienen que irse el fin de semana a Córdoba por el casamiento de un familiar, a mí me invitaron pero por razones obvias no me siento lista para ir a un lugar con tanta gente y tampoco iba a hacer que ellas se pierdan el casamiento, por lo que pude convencerlas de que se vayan y justamente ahora, están por hacer eso.

- Cuídate muchísimo, por favor. Cualquier cosa ya sabes, a dos cuadras tenés a Pedro y sino llamas a los chicos, ¿sí?. -Dijo Romina

- Sí Romi, tranquila - Dije y asintió, me abrazó y luego subió al remis.

- ¿Segura que no querés que nos quedemos... O al menos me quede yo?. -Preguntó Nere y negué.

- No voy a permitir que te pierdas el casamiento de tu prima favorita, y tampoco que pierdas el avión, así que dale, anda. -Dije y la abracé para que luego se suba al remis.

Lo primero que había pensado que podía hacer era dormir una siesta, pero en dos horas tenía una prueba por lo que me puse a repasar un poco.

Llevaba casi una hora repasando y comenzó a sonar mi celular, lo agarré y era Mateo, sonreí inconscientemente.

- ¿Qué ondis?. -Pregunté al atender.

- ¿Cómo vas mamichula? ¿Ya se fueron?. -Dijo y reí.

- No vas a parar nunca con el mamichula, ¿no?

- Nop... ¿Se fueron o no?.

- Si intenso, hace como una hora.

- ¿Querés que vaya a hacerte compañía todo el finde?.

- Me vendría bastante bien la verdad.

- Bueno en 15 estoy. -Dijo y cortó.

Era increíble lo bien que me estaba llevando con los chicos, la confianza que agarramos, cuanto los quiero, todo.
En especial el cariño que le agarré a Mateo, cada vez que estoy con él es todo distinto, me hace sentir de una manera única y como nunca antes me había sentido, pero no quiero ilusionarme con nada, creo que le gusta a Nicki y que es mutuo, ahí yo no me meto.
Además, debe ser la emoción de conocer nueva gente, de haber salido de todo lo que había pasado, debe ser eso seguro.

Dejé de pensar un poco y terminé los resumenes, repasé unos minutos más y justo antes de empezar la clase, sonó el timbre. Me levanté a abrir y sonreí al ver a Mateo, lo abracé y lo hice pasar al living.

- ¿Estudiabas?. -Preguntó y asentí.

- Sí, en exactamente 3 minutos empieza mi prueba, así que por 1 hora no te voy a poder dar bola.

- Tranquila, ¿Puedo poner la play en tu pieza? -Reí y asentí, me besó la frente y subió a mi habitación.

Empezó la prueba y por suerte pude terminarla rápido, me había ido bastante bien.

Pasamos la tarde juntos riéndonos y jugando a la play, me había divertido como nunca. Llegó la noche y luego de cenar y estar preparados para dormir, nos acostamos juntos ya que no había problema.

Se acostó y me hizo una seña para que acomode mi cabeza en su pecho, y eso hice. Comenzó a hacerme mimos y de a poco fui logrando conseguir el sueño, estaba a punto de caer dormida y escuché que susurró algo.

- Me quedaría así con vos siempre, sin dudas. A partir de ahora nada malo va a pasarte, voy a protegerte siempre, Aye. -Susurró.

Sonreí y caí dormida, me fui a dormir más felíz que nunca.
Mateo me está volviendo loca, definitivamente.

resistir ; truenoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora