Narrador Omnisciente
Cuando todos se despertaron, estaban atados, al igual que Mateo y Maia. Por lo que dejaron de sospechar que Mateo les había mentido, o eso querían creer.
Apareció Esteban con un palo, con el cual le fue pegando a cada uno de los chicos que se encontraban ahí, absolutamente todos.
- Me pone muy felíz confirmarles que sí, seguro sospechan de que Mateo los engañó, están en lo correcto. Fue mi fiel compañero para realizar este secuestro, sino se me hubiese complicado un poco. -Habló Esteban.
- ¿Y entonces por qué lo atas a él también? Largalo si es tu fiel compañero. -Habló Ayelén.
- Ayelén, ¿me estás cargando?¿Nos traiciona y querés defenderlo?. -Bufó Daniel.
- Daniel, si está atado es por algo, dudo que nos haya mentido. ¿Justo Mateo?. -Dijo Paz.
- Pero, ¿Paz sos boluda?¿Vos no pensas en que también puede ser mentira que Mateo esté atado?. -Dijo Dulce.
- Bueno dejen de pelear ey, callense. -Dijo Mateo y todos bufaron.
- Vos cerra el orto. -Habló Valentín.
- Bueno, como les decía. Hoy se termina eso de que ustedes dicen que Ayelén está acostumbrada a resistir y no sé que verga más. -Dijo Esteban.
Todos se quedaron pausados mirando un punto fijo, tratando de asimilar lo que habían escuchado hace unos segundos. ¿Acaso va a matar a Ayelén frente a todos?.
- ¿Qué? No me dijiste que ibas a matarla. -Dijo Mateo desesperado.
- Abusé de ella por 17 años, ya la maltrate mucho, quiero ir al otro nivel.
- Ah pero vos estás mal de la cabeza, viejo mogolico. -Bufó Paz.
- Si no te callas, te vas con ella.
- Paz, cerra el orto. -Dijo Daniel.
- Bueno, como les decía, voy a soltar a Ayelén unos minutos para que pueda acercarse a abrazarlos y a hacer esas típicas despedidas, así que aprovechen los pocos minutos que les quedan. Ayelén, no hagas ninguna cagada o ellos también cobran.
¿Enserio piensan que no va a hacer nada?.
Ayelen se levantó y primero se estiró ya que estuvo bastante tiempo esposada y sentada en el piso, le dolía todo.
Primero se acercó a Mateo, lo abrazó como a nadie, ambos se dedicaron algunas palabras y así fue con todos. En cada despedida había puro dolor, nunca pensaron en que esto iba a terminar de esta manera, siempre pensaron que iban a poder sacarla de acá y que Ayelén iba a tener que dejar de resistir todo ese dolor que sufrió absolutamente toda su vida.
- Un plus que se me olvidó contarles, vas a tener el privilegio de poder llevar a alguien con vos. Ese alguien, tu amorcito.
Definitivamente es la oportunidad para que Ayelén haga algo, y así va a ser.
Aye tomó el arma que le dió Esteban, obvio diciéndole mil veces que no haga ninguna locura, pero es obvio que no va a hacerle caso.
Ayelén caminó hacía donde estaba sentado Mateo, escuchando los llantos y gritos de todos sus amigos, todos pensaban que enserio iba a matarlo, pero Mateo sabía bien que algo tramaba Ayelén, y así era.
Sujetó bien el arma e hizo como que iba a apuntarle a Mateo, en cuestión de segundos giró y apretó el gatillo, dispandole justo en el pecho a Esteban.
Mató a quien abusó de ella, a quien mató a su madre y a quien la maltrató toda su vida. Hay algo de lo que Ayelén le está agradecida a su progenitor, y es que gracias a él y a todo su maltrato, ella aprendió a resistir y ahora sabe que está preparada para cualquier cosa.
De ahora en más que vengan de a mil, ella va a estar lista para resistir cualquier tipo de cosa.
fin.
