Mateo;
Si piensan que no tengo nada que ver con esto, están equivocados. Y si piensan que lo hice porque quise, también lo están.
El papá de Ayelén, se escapó de la cárcel y vino a mí casa antes de que llegue Ayelén para amenazarme, sí yo no lo ayudaba a secuestrarla, iba a lastimar a mí hermano y a mí papá ya que por alguna razón, sabía a dónde se fueron de vacaciones y me mostró una cámara que tenía vigilandolos.
Así que sí, estoy involucrado en esto, y no se imaginan cuánto me duele. Sé que por esto, hay dos opciones, o Ayelén va a comprender la razón por la que lo hice, o me va a odiar. Voto más por la segunda, lamentablemente.
Ni bien la desmayó y la entró a esa casa abandonada, me ordenó no decir nada porque ya sabía lo que se venía, así que me amenazó una vez más e hizo que me vaya. Le fallé a mi amor, y eso no me lo perdono ni yo.
Me fuí de ahí rumbo a mí casa, necesitaba llorar y gritar, sé que lo hice para proteger a mí familia, pero la desprotegi a Ayelen, cuando juré protegerla siempre y sacarla de todo el mal, le fallé.
Pasé toda la noche llorando y escabiando, de alguna manera tenía que ahogar mis penas, y no fue la mejor manera. Me las voy a mandar, y esto puede perjudicar a todos.
Nerea;
5am, con Nicki estábamos durmiendo y comenzaron a sonar nuestros teléfonos, a mí me llamaba Paz y a ella Valentín. Raro.
- Paz, ¿qué pasó?
- ¡Nere! Perdón que te despierte pero necesito que vayan a la dirección que ahora te paso por whatsapp. Estamos yendo con Dani y Valen también ya está yendo, es urgente. Por favor.
Corté y rápidamente nos levantamos, nos pusimos las zapatillas y salimos así nomás, a ella Valentín le dijo lo mismo. Ya tengo mucho miedo.
Subimos al auto de Nicki y la dirección quedaba a unos minutos de mí casa, no tan lejos por suerte.
- Tengo un mal presentimiento boluda. -Dijo mí novia.
- Te diría que te calmes, pero yo también. Tengo muchísimo miedo. -Dije.
Manejó lo más rápido posible y en cuestión de minutos habíamos llegado al lugar. Estaba estacionando Valentín y una vez que bajamos todos de nuestros autos, nadie entendía nada.
- Me habló Mateo a los gritos, llorando, en pedo, diciendo que pasó algo y teníamos que venir para acá. -Dijo Daniel.
Nos miramos confundidos y de la nada alguien se nos apareció atrás a cada uno de nosotros, en cuestión de segundos caímos desmayados todos, sin entender nada.
¿Mateo nos mintió?.
solo vine a dejarlas con intriga de qué pasa y a contarles que falta MUY poco para el final 👀.
