Era de mañana, un día tranquilo con un sol a pleno que prometía con derretirte la cara, una mañana de verano de lo más normal, y yo, a pesar de hacer 35° a sombra, estaba en la cocina tomando unos mates, bajándome una docena de fracturas.
Mi celular que descansaba sobre la barra empezó a sonar, haciendo que todavía, con la boca llena, atendiera el teléfono.
—¿hola?
—¡pinche putitoooo!— México grito del otro lado de la linea, lo que me pareció raro, si Perú es el que me había llamado.
—Ah boe ¿Andas de rata ahora?— pregunté gracioso empezando a tomar mate de nuevo.
—Chupamela— siempre tan cariñoso— wey, vente para Perú, se arma reventón— me invitó, siempre demasiado alegre y amistoso, eso era algo que me parecía lindo de México.
—¡devuélveme mi celular pe'!— reclamo Perú, luego escuché como empezaban a pelear, y después algo así como un chirlo y un chillido de México— pero si, venite Argentina, nos armanos un tono en 5.
Casi y sin poder evitarlo, una canción resonó en mi cabeza:
Faltan 5 pe' pa' comprar ese vi'
pa' toma' con los pi' en la pla-za—D1 culiao, si pinta, tengo ganas de tomar un vino, ya voy yendo.
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—Ura, casi me cagan 500 palomas en lo que venía para acá— solté nada más Perú me abrió la puerta de su casa.Perú se rió y recibió las botellas de escabio que lleve para llevarlas a la cocina, yo entre con toda la confianza viendo a los países que estaban dentro, estaba; Venezuela, Cuba –alto bardo se arma cuando se cruce con México– Ecuador, Uruguay, Bolivia –tengo que disculparme con ella por ser tan forro– Guatemala, Brasil, Chile y República dominicana, que estaba más buena que comer con las manos.
—¿Cómo anda gente linda? ¿todo bien?— saludé en general, porque no me iba a parar a saludar a todos cuando podía soltar el saludo en general.
Nada más llegue decidí unirme a un grupo que estaba chupando, donde estaba Cuba, República dominicana, Brasil y Chile.
—Eh, escuché que te fuiste con el pirata de Inglaterra después de la reunión de la ONU.
—Ah boee, el FBI estaba acá, disculpa ¿dónde dejaste a la ONU? ¿te la metiste en el orto para que nadie lo lastimé o que honda?— le solté re agresivo al que sea que me haya dicho eso, me di la vuelta dejando de chupar para ver a Uruguay, mi bro.
—Bajale a tu agresividad, no me quiero desconocer con vos— me advirtió sentándose a mi lado empezando a tomar con nosotros.
—Perdón, mala mía— me disculpé, porque la verdad Uruguay nunca me hizo nada— ¿y qué honda provincia? ¿todo bien?
—Chupame el pingo— siempre tan cariñoso— Pero ¿es cierto?
—Weon ¿qué no era que lo odiabas?— me pregunto Chile.
—Me siguió después de que dejara la reunión, después Venezuela llegó y armó alto bardo, Inglaterra me tiró el té de mierda que estaba tomando y me fui a su casa a bañarme ¿Y a ustedes qué pingo les importa? preguntó— levanté los brazos como en señal de inocencia y acepte el vaso que Cuba me pasó, sangría— ¿Alguien más que quiera interrogarme? digo, para que le aparte un turno.
—Bajale un poco que aquí nadie te ha hecho nada— me pidió Venezuela llegando detrás mío abrazándome por el cuello con cariño, empezando a despeinarme.
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Niños malos [#C.H 1] |COMPLETA|
Fiction généraleArgentina casi nunca tenía malas intenciones, casi siempre andaba caliente y todo el tiempo se hacía el paciente. Argentina sabía que nadie era un santo, que el mundo era un espanto y que todos eran malos. Sabía que los países deforman el mundo a su...