Mi piel ardía, pero no por el calor del verano, ardía por el deseo, ardía por la lujuria, me sentía en llamas, ni siquiera sabía que me sentiría así. Las manos del gringo subieron de nuevo a mi cadera, haciendo que me queje cuando nos separamos un poco para tomar aire, pero me levantó y me sentó en el borde de la pileta, yo abrí las piernas para que pudiera estar más cerca mío y volvió a besarme, con la misma intensidad que antes, USA bajo sus manos hasta mis muslos y los acarició con lentitud, llegó a mi entrepierna y lo acarició por encima de mí boxer, haciendo que involuntariamente gimiera sobre sus labios, USA puso sus manos al lado de mis muslos e impulso su cuerpo fuera de la pileta, yo me hice para atrás recostándome en el pasto, mientras que USA se ponía sobre mi, llevando sus antebrazos a los costados de mi cara volviendo a besarme, lleve mis manos a su nuca acercándolo más a mí, luego las baje recorriendo su pecho, con lentitud disfrutando de ver cómo se tensaba o volvía más agresivo el beso cuando notaba lo que le empezaba a gustar. Mi mano siguió bajando, explorando su cuerpo, hasta llegar a su entrepierna, haciendo que acariciara su pene por sobre la tela de su boxer, el gringo se separó de mi y jadeo abre mis labios, luego bajo hasta llegar a mi cuello y empezar a besarlo, yo tiré la cabeza hacia un lado haciéndola para atrás para darle más espacio, soltando jadeos que no podía controlar, mire en dirección a la casa, viendo que en la puerta que daba para el patio que era de vidrio, había alguien parado, viéndonos muy fijamente, era UK, no me altere, no lo hice a un lado a USA, yo solo le sonreí,mostrando las ganas que le tenía a su hijo, lo bien que se sentía cada beso, lamía o chupón que me estaba haciendo, y luego le guiñe un ojo, volví a mirar a USA y tiré de su cara para que me volviera a besar,tomando el ritmo del mismo, succionando su labio inferior, mordiendo y volviendo a tocar el cuerpo de USA sin pudor.
Si me acordaba que lo había besado, me acordaba que había besado a UK, pero eso no cambiaba nada entre nosotros, ni nuestra relación, ni nuestro trato,seguíamos siendo dos naciones que se tenían rencor, por eso no me importaba ese beso, después de todo era un experto en no sentir absolutamente nada, cualquiera podía besarme, cualquiera podía tener sexo conmigo y eso no implicaría que sentiría algo por esa persona. Un ejemplo claro era USA, me podía besar, tocar, hasta me podía hacer acá mismo un pete, y no significaría nada más para mí que algo puramente sexual.
—¿Quienes están dando un show ahora?— le susurré al gringo, haciendo que deje de besar mi clavícula y acariciar mi pecho, separándose solo un poco de mi para verme a la cara, tenía la respiración agitada, las mejillas sonrojadas y notaba algo de baba sobre sus labios, que se veían húmedos y rosados, por la intensidad de los besos, de nuestras caricias. El gringo era fuego.
—Sorry, you're getting my head [Lo siento, me estás haciendo perder la cabeza]— susurró el gringo pegando su frente a la mía, haciendo que sonría orgulloso por eso— you are addictive [Eres adictivo].
—Vamos arriba gringo— le pedí, porque el tono ronco, la forma en la que lo decía, me hacía sentirme tan caliente, se me había terminado de parar en lo que hablaba.
—Ahora entiendo por qué Cuba iba a dejar que la masturbes en frente de todos— USA roso sus labios con los míos, pero los separó, haciendo que levantará la cabeza para besarnos de nuevo, pero no me dejó,haciendo que me quejará— es tan difícil no dejar llevarse por tí.
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Esperé a que el ascensor me dejara en el piso correspondiente mientras contestaba un mensaje que mi vieja me había enviado, el mensaje básicamente decía que no se me ocurra decir alguna "mala palabra" y que me comporté, que recuerde que estaba tratando con potencias que no iban a ser tolerantes conmigo, yo le juraba que me iba a comportar, pero los dos sabemos que eso no iba a pasar, sabía que alguna cagada me iba a mandar, es ley.
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Niños malos [#C.H 1] |COMPLETA|
General FictionArgentina casi nunca tenía malas intenciones, casi siempre andaba caliente y todo el tiempo se hacía el paciente. Argentina sabía que nadie era un santo, que el mundo era un espanto y que todos eran malos. Sabía que los países deforman el mundo a su...