Les había dicho a Rusia, Estados Unidos, Gran Bretaña y Alemania que me den tiempo, que me dejen unos días pensar al respecto de lo que quiero hacer.
Yo estaba re en pedo cuando eso pasó, no me acordaba ni la mitad de las cosas que había hecho, mucho menos me acordaba que había visto a NAZI. De sólo acordarme del beso que me dió me invadía una vergüenza gigantesca que no podía hacerla pasar por nada, ¿Había sentido algo en ese beso? muchas cosas, a pesar de que le había asegurado a Inglaterra que no sentía nada por NAZI, sabía que solo me engañaba a mi mismo, me podrá gustar un hijo de puta pero no era boludo, sí le admitía a Inglaterra que me gustaba entonces de inmediato me habrían encarcelado o me habrían prohibido pensar siquiera en él, quería tener opciones, quería poder decidir sobre no saber nada de él, o poder ir a visitarlo cuántas veces quiera, pero este juego se había vuelto tan tóxico, complicado y peligroso que no me daban ganas de acercarme a NAZI a pesar de la inevitable atracción que sentí por él (y que posiblemente siento)—La puta madre, son un quilombo mis sentimientos— murmuré mientras me tapaba la cara, sintiendo como se volvía roja por la vergüenza que me entraba.
—¡Narigón!— unos fuertes golpes me hicieron desistir de mi ataque de vergüenza, escuchando como México golpeaba la puerta con fuerza.
Boeee, golpeala más fuerte salta muros que es de oro la puerta.
—¡Ya voy carajo!— grité saliendo de la cocina para ir a abrir la puerta— ¡y hay timbre pedazo de boludo!— le grité de pasó.
—Ah, verga no lo había visto— comento México nada más le abrí la puerta— bueno, ya sé para la próxima ¿Cómo estás wey?— le mostré mi mejor cara de orto— que humos traes ¿me vas a dejar pasar o me vas a dejar aquí afuera?
—Deberia dejarte ahí por ¡Forro!— lo acuse con toda la mala honda— dejaste que Perú y yo nos comamos todo el bardo, hasta yo me lo merecía más que Perú pero te importo una mierda, y nosotros que cuidabamos de lo que decíamos para no enviarte al frente, puto, ahora Perú tiene una queja a su nombre y yo también ¡sin mencionar en el quilombo en el que me metí por darle a alguien un vino! ¡un vino le di y me cago la vida!— grité con toda la bronca moviendo mis manos dándole más dramatismo a mis palabras.
Me hice a un lado mientras suspiraba y lo dejaba entrar, México entró y cerró la puerta siguiéndome a la cocina, que era a dónde me dirigía porque había dejado la pava en el fuego para hacerme unos mates.
—¿Ya sabes lo que vas a hacer con el Nazi?— me pregunto sentándose en una butaca que tenía alrededor del mesón que estaba en la cocina, donde yo también me senté empezando a cebar los mates.
—No tengo la más puta idea de lo que voy a hacer— le dije con toda la tranquilidad del mundo— ni idea tampoco lo que quiere ése conmigo, yo pensaba que estaba muerto, y aunque supiera que estaba vivo, cualquiera pensaría que me odiaría por lo que le hice.
—No te hagas el descendido, fuiste el único que apoyo un chingo al Nazi ese, lo único que puede buscar es usarte para salir de ahí.
Auch.
Me dolía una re banda que cualquiera venga y me diga que Nazi es un hijo de puta, que solo busca usarme y que lo único que va a hacerme es lastimarme, cuando bien yo sabía que los dos éramos unos hijos de puta, pero unos hijos de puta que se llevaban muy bien.
—Aunque quiera eso— empecé a servir el agua en el mate— ¿por qué me besó? no me cabe eso— me lleve el mate a los labios y chupe, dejando que el líquido caliente entrará.
—Quizá sólo quería confundirte, hacerte creer que te quería, que recuerdes todo lo que pasaron de pareja...
—No ayudas una mierda— le corté el chorro— ¿vos te pensás que no pensé en eso?— le pregunté enojado señalándome a mi mismo— ¡es lo primero que pensé! ¿Pero sabes cuánto estuve con ese chabón? ¡Desde el principio estuve! convivimos tanto tiempo juntos que él hasta ya sabía cuantos mates tomaba por día, me vio en pedo una banda de veces, él sabía que estaba tan en pedo que no me iba a acordar de nada de lo que me haya dicho, hecho o propuesto, pero igual me besó, me besó sabiendo todo eso ¿qué ventaja sacaba de eso? ¿cagarme? ¿vengarse? ¿qué mierda quiere de mi?.
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Niños malos [#C.H 1] |COMPLETA|
Genel KurguArgentina casi nunca tenía malas intenciones, casi siempre andaba caliente y todo el tiempo se hacía el paciente. Argentina sabía que nadie era un santo, que el mundo era un espanto y que todos eran malos. Sabía que los países deforman el mundo a su...