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Un año después, aparezco. Con esta novela tengo una relación media tóxica. Siempre vuelvo porque pienso mucho en ella. Intento darle lo mejor de mí jajajajaj
Sé que llegará un momento en donde mis lectores desaparecerán, pero estoy acá firme para terminar esta novela!
Recomiendo leer los últimos capítulos para lograr entender este. Recuerden que los quiero❤️

***

-No dijiste nada. Te quedaste ahí parado.-Dijo Mateo, enojado.

-¡Y qué querías qué hiciera!-exclamó el padre indignado.

Los dos estaban en la pieza donde habían estado durmiendo sus padres. Ya empezaron a preparar las cosas para poder irse a sus casas.

-¡Defenderme!-Dijo Mateo, mirándolo como si fuera obvio- Papá, soy tu hijo, mínimo tendrías que ponerte a pensar que no sería la clase de persona que se aprovecharía de alguien.

-A ver, Mateo, venís todos estos años odiando a Sol. Peleas tras peleas, discutiendo con ella. Y hasta nos hiciste prometer que después de estás vacaciones debíamos dejar de obligarlos a pasar el día juntos. ¿Y ahora vienen con el cuento de que son novios?- preguntó de forma irónica sin todavía poderlo creer-. No dudé en defenderte, solo me costó procesar la situación.

Mateo se tapó la cara con las dos manos. Estaba demasiado angustiado. Toda la noche había intentado hablar con Daniel, pero él estaba demasiado caliente. Sol, en cambio, solo lloraba y juntaba sus cosas para partir. A eso de las seis de la mañana, la familia Estrella se fue sin saludar. Mateo sentía que el pecho se le comprimía.

-No era para tanto-su voz tembló al decirlo-. No era para que Daniel reaccionara así. Y mucho menos para que la humillara de esa manera. No me dejó ni despedirme de ella.

El padre de Mateo, se tocó la sien.

-Ya está, Mateo. Dejá que las cosas se entibien.

-No, necesito que hables con él, Papá.

-Ya lo hice.

–¡Hacelo de nuevo, por favor!–pidió de nuevo.

–¡Basta, Mateo. No me voy a meter en quilombos pelotudos tuyos!–gritó el padre, sin paciencia–. Te encargaste de que las vacaciones sean una mierda. Del día uno que estás hinchando las bolas. ¡Me tenés arto!–sacó la valija para ya armarla– Te aguanté mucho tiempo, pero tengo un límite. Y que vos quieras que encima discuta con Daniel, mi mejor amigo, por un problema de irresponsabilidad tuya, me parece una boludez. No me pienso meter. Te metiste solo, ¡Vas a salir solo!

El padre iba y venía, guardando la ropa que quedaba en el pequeño ropero y así, poder guardar todo.

–Pero si vos me metiste en esto...–El padre lo interrumpió abruptamente.

–No, yo te hice parte de algo familiar y vos la re cagaste. Ahora remala con el orto, porque apoyo mío no tenés.

Miró por última vez a Mateo, antes de cerrar la valija completamente y salir por la puerta.

(...)

–Sol, intenté llamarte varias veces y me colgas. Por favor, contestame– Cortó el audio Mateo cuando su mamá le hizo seña para que vaya al auto.

Todos se habían ido y solo quedaban ellos. Mateo subió al auto y miró por última vez la cabaña. Mierda, hace nada estaba viendo una película con ella.

¿Por qué no me di cuenta?

–Hijo–llamó su mamá, tratando de volverlo de aquel transe–. El cinturón–señaló.

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⏰ Última actualización: May 12, 2021 ⏰

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Te odio - Mateo Palacios/TruenoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora